Discurso del Gobernador en la entrega de créditos del Foproyuc a productores agropecuarios

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Mérida, Yucatán, 11 de julio de 2018

Siempre es una enorme satisfacción estar con mis amigas y amigos productores del campo que con su esperanza, trabajo diario, esfuerzo, tesón, pero sobre todo con su entusiasmo, le han dado grandes resultados a Yucatán estos seis años y, lo más importante, le dan a nuestro estado una visión de futuro muy optimista.

Por eso saludo a Monserrat Herrera, a quien acabamos de escuchar. Muchas felicidades, Monserrat, por ese trabajo tan exitoso y que sobre todo permite aplicarle valor agregado a productos primarios que tú misma y tu equipo producen.

A don Rubén Armando Sosa Pinto de Tunkás, muchas gracias. Platicaba con él, me  decía que por segunda ocasión accede a este financiamiento y que va a adquirir unos pies de cría, lo que le va a permitir seguir avanzando en su actividad y eso me da mucho gusto.

Saludar a Pablo Castro, secretario de Desarrollo Rural -Pablo, muchas gracias-; a la contadora pública María Fernanda González García, directora de Foproyuc –muchas gracias, María Fernanda, por tus palabras y felicidades-.

Al ingeniero Francisco Torres Rivas, diputado federal. Panchito, muchas gracias por tu presencia siempre solidaria y por toda esa gestión que has hecho por Yucatán durante estos años, particularmente estos tres, eso nos ha permitido hacer programas y obras, muchas veces el trabajo de un diputado no se ve pero créanme que se siente y ese es el caso de Panchito Torres.

Saludar a don Adolfo Peniche Pérez, delegado de la Secretaría de Economía; al licenciado José Luis Novelo Ayuso, director del Inderm, así como al ingeniero Jorge Victoria Puerto, representante de la delegación del Instituto Nacional de Economía Social en nuestro estado.

Saludar a los presidentes municipales que se encuentran aquí presentes. Siempre lo he expresado, la presencia de las y los presidentes municipales significa el interés y el compromiso que tienen con sus comunidades, es un elemento fundamental para el bienestar como lo son las actividades productivas.

Yo sé que para un municipio lo más importante es que la gente tenga trabajo, tenga actividades productivas que le permitan generarse las condiciones básicas de bienestar, y por eso veo siempre a los presidentes municipales ocupados por gestionar apoyos y elementos que permitan que sus productores estén en sus actividades.

Lo mismo reparar una bomba que se echó a perder, lo mismo los insumos, lo mismo la electrificación que el sistema de riego, cualquier elemento que permita que haya la actividad productiva, y eso es lo que hemos hecho estos seis años, bueno, casi seis años: cinco años y casi 10 meses. Ya dos meses y unas tres o dos semanas es lo que nos queda de Gobernador.

Y como lo dije hace unos días en un mensaje, le he dado indicaciones a todo mi gabinete de que estas semanas que nos separan de la conclusión de nuestro Gobierno sean de trabajo, en las que continuemos realizando nuestras actividades plenamente para que se mantenga esa dinámica de desarrollo creciente que tenemos en Yucatán.

Hace un momento Pablo decía algo que es muy cierto, hoy el sector primario de Yucatán, es decir, las actividades agropecuarias y pesqueras, están creciendo más del doble que en el resto del país. Y eso, con datos e indicadores oficiales, no es producto de la casualidad.

Ustedes saben que no ha sido así siempre, ahora sí y eso, con toda honestidad les digo, no ha sido tampoco producto nada más del trabajo del Gobierno. Sería presuntuoso y falso decir “es que eso es lo que hizo el Gobierno”. No, lo hicimos juntos, lo estamos haciendo juntos: el Gobierno haciendo su parte pero los productores haciendo también la suya.

Y esa suma de esfuerzos yo la reconozco mucho, por eso decía de la presencia de los alcaldes, el Gobierno del Estado haciendo su parte pero también, hay que señalarlo, el invaluable apoyo de un gran amigo de Yucatán como lo es el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, nos ha permitido llegar a este momento con tales indicadores, cifras y números.

Por eso, seguimos trabajando y hoy podemos decir que el campo de Yucatán tiene frente a sí un buen escenario, uno que debe de seguir creciendo, avanzando, desarrollándose. Por eso, testimonialmente puedo decir que este Fondo, el Foproyuc, es un instrumento muy positivo y adecuado.

Es un instrumento que nos permite estimular a nuestros productores y algo que me da mucho gusto de él, que hoy está apoyando a 67 proyectos como el de Monserrat o el de don Rubén, es que le da respuesta a una aspiración: la que tienen los productores de crecer, de avanzar, de sentir que les está yendo bien pero que les puede ir mejor.

Y lo que necesitan, recuerdo que esa expresión desde mi campaña me decían en el campo: “Rolando no queremos que el Gobierno nos regale las cosas, queremos que nos dé el apoyo cuando lo necesitamos para poder avanzar.

Y este es un ejemplo claro, porque por ejemplo me decía don Rubén, que él, apoyo que recibe, en esta ocasión es de como 150 mil pesos más o menos y es un apoyo que él  devolverá, recibe hoy el recurso y lo devolverá al Fondo, para que el Fondo pueda apoyar a otros productores.

Pero hagamos una pregunta, ¿qué alternativa tendría don Rubén si no existiera el Foproyuc para generarse esos recursos? Pues tal vez ir a un banco y pedir un crédito. El primer problema sería el historial crediticio, el segundo tema sería qué garantías vas a dejar, hipotecarias, prendarias. Y el tercer tema sería las tasas de interés.

El Foproyuc da este apoyo con una tasa de interés del siete por ciento anual y si pagas a tiempo me informan acá que hay una reducción que se convierte inclusive en el cuatro por ciento anual. Y eso, preguntaría cualquiera, ¿es mucho o es poco?

Por poner un ejemplo, el que tiene su tarjeta de crédito sabe que, pues, recibe una línea de crédito para consumir y paga por eso un interés, ese interés más o menos va de entre el 25, 30 y hay veces arriba del 40 por ciento anual. Fíjense ustedes la diferencia y el gran sentido social de este instrumento.

Y lo que más gusto me da, es lo que me decía don Rubén, que no es la primera vez, que en otra ocasión ya lo había recibido, entonces recibió un apoyo y lo devolvió, cumplió, eso es importante, la cultura del cumplimiento porque de esa manera podemos apoyar a otros productores que también lo necesitan pero eso también nos habla de una cultura de buena administración en los proyectos del campo.

Porque don Rubén seguramente en su actividad él sabe que tiene que organizarse para que de lo que recupera, del ingreso una parte la tiene que separar para devolver a Foproyuc y eso es una base de administración que a fin de cuentas es lo que permite condiciones para que los negocios sean exitosos. Si no hay una buena administración ningún negocio puede tener éxito.

Y una actividad productiva, agrícola, ganadera, a fin de cuentas es unja actividad dirigida a hacer negocio, dirigida a trabajar para generar un ingreso y eso necesita por supuesto tener una visión técnica pero también una visión administrativa y financiera aunque sea básica, aunque sea elemental para que tenga éxito.

Cuántos proyectos hemos escuchado que les decían “oye pues si les iba tan bien, si tenían su invernadero, tenían todo y a fin de cuentas fracasó”. Bueno porque a lo mejor no hubo una base administrativa o financiera que se fuera cuidando con disciplina para que el negocio creciera.

Y ese es un cambio cualitativo que estamos viviendo en Yucatán, en este tiempo hemos visto cómo nuestra agricultura, ganadería, pesca, ha ido evolucionando y particularmente el sector social ha ido fortaleciendo esa cultura de la aplicación de valor agregado a los productos, entendiendo que el negocio no es únicamente producir, sino que es más rentable cuando se le aplica algo de valor agregado al producto.

Como lo hace Monserrat, que entiendo que además de producir la hortaliza, la deshidratan, le dan diferentes presentaciones, bueno eso es darle valor agregado y encuentran mejores condiciones de comercialización en cuanto a sus márgenes de utilidad.

Eso es lo que ha estado sucediendo en Yucatán, esa es la ruta que trazamos hace seis años, la que ya nos da resultados e indicadores positivos muy claros, la ruta que sabemos que con la gran sabiduría que tiene nuestra tierra originaria de la gran cultura maya, que se caracterizaba por su gran sabiduría, es una que sabremos seguir.

Mantener el rumbo, el camino, porque a fin de cuentas lo que queremos todos es que Yucatán mañana sea mejor que hoy, porque esa es la mejor garantía que tienen nuestros hijos y las futuras generaciones, de que esta gran tierra del Mayab cada vez sea más exitosa, cada vez sea más grande y cada vez sea más generosa para todos quienes vivimos aquí.

Enhorabuena a todos, muchas felicidades, hagan lucir ese recurso que hoy estamos poniendo en sus manos. Muchas gracias.