Discurso al asignar plazas administrativas de la Segey

.

Mérida, Yucatán, 18 de enero de 2016

Muy buenas tardes, amigas y amigos. Me da mucho gusto saludarles pero, sobre todo, compartir con ustedes esta ocasión, que yo estoy seguro es una ocasión muy especial para la vida de todos ustedes y para la vida de sus familias.

Alcanzar ya una base que les dé seguridad, garantías, certeza laboral, sin duda es una ocasión muy destacada en la vida de todos ustedes y quiero decirles que me da un enorme gusto compartirla con ustedes esta tarde.

Hace un momento lo dijo Emi Cristina Valle Castro, muchísimas gracias por tus palabras y, pues ella lo decía, que aunque se sentía muy nerviosa, lo hizo muy bien porque logró transmitir la emoción que yo estoy seguro que todos ustedes sienten esta tarde.

Muchas gracias a nuestros diputados aquí presentes; a la diputada Verónica Camino, muchas gracias, diputado; al diputado Jesús Quintal Ic, muchísimas gracias; al diputado Marbellino Ángel Burgos Narváez, muchas gracias.

A nuestros representantes de los sindicatos; al profesor José Crescencio Gutiérrez Gonzáles, muchas gracias, Crescencio; muchas gracias al profesor Luis María Aguilar Castillo, de igual manera, Luis María; muchas gracias al profesor Álvaro Osorio Villamil, que viene en representación del Sindicato Estatal de Trabajadores.

Por supuesto, al maestro Víctor Caballero Durán, secretario de Educación, muchas gracias, Víctor; muchas gracias al profesor Wilberth Chi Góngora, delegado de la Secretaría de Educación Pública en el estado; muchas gracias a todos ustedes.

Hace unos días, como todos ustedes saben, presenté mi cuarto Informe de Gobierno, el domingo para ser exactos, y lo hice, como ustedes bien saben, transmitiéndole un mensaje a todo el pueblo de Yucatán. Después de cumplir con la responsabilidad constitucional de entregar mi Informe al honorable Congreso del Estado, le transmití un mensaje a todo el pueblo de Yucatán.

Y lo hice precisamente desde la escuela donde estudié mi primaria, la “Ignacio Zaragoza”, ahí en la colonia Itzimná, aquí en la ciudad de Mérida; lo hice desde ahí precisamente porque, como lo expresé, es desde una escuela donde un niño adquiere los valores cívicos básicos que lo hacen ser un buen ciudadano.

Y esos valores básicos a los que hago referencia, el respeto, el trabajo en equipo, la tolerancia, el trato a todos por igual, la unidad, el amor a nuestros símbolos patrios, a nuestra nación, a nuestra sociedad, todos esos valores básicos, yo digo que hoy es momento de que todos, como sociedad, los invoquemos los yucatecos.

Porque para nadie es un secreto que estamos viviendo tiempos que entrañan desafíos, retos, y una complejidad global y nacional de la cual nuestro estado, por supuesto, no es ajena a esa situación, como cuando tomé posesión hace cuatro años, se los dije, se lo dije a todo el pueblo:

“Seguramente en el camino vamos a encontrar momentos de dificultad pero, ¿saben qué? Cualquier momento de dificultad lo podemos afrontar si lo hacemos unidos, si lo hacemos trabajando, si lo hacemos cumpliendo cada quien la parte que le corresponde”.

Eso fue lo que dije en mi discurso de toma de protesta y ahora que sé que estamos viviendo momentos de complejidad, particularmente en Yucatán, estamos con una dinámica económica, creciente, avanzando, por eso yo digo que es momento de invocar nuestros valores básicos de civismo.

Pero también es momento de valorar el importantísimo papel que tiene la educación en el desarrollo de toda sociedad y por eso es tan importante redoblar el esfuerzo en materia de educación, y por eso es particularmente satisfactorio para mí participar en este encuentro con ustedes, porque entraña por una parte un acto de justicia, pero por otra parte, el cumplimiento de un compromiso.

Porque como bien lo dijo el secretario Caballero hace un momento, este momento que hoy nos reúne, responde a una invitación que di, si no estoy mal, en el mes de junio o julio, en una reunión precisamente de entrega de reconocimientos por antigüedad, dimos la indicación que se hiciera este proceso de basificación y hoy estamos cumpliendo.

Proceso de basificación para trabajadores administrativos, manuales, de oficina, de planteles de diferentes partes del estado, igual que habíamos realizado en 2014, si no recuerdo mal, 2014, si no estoy mal, donde se había basificado más o menos como a 500, 600 personas, aproximadamente.

Sumadas a las que hoy recibirán su nombramiento basificado, estamos hablando de más de mil trabajadores, mil personas en nuestra administración, cuando ustedes saben que procesos de este tipo, por diferentes motivos, no se habían podido dar hace muchos años.

Venir y cumplir un compromiso que hicimos, para mí tiene un doble significado en estos momentos; el significado, repito, de hacer un acto de justicia, pero también el significado de renovar la confianza que la sociedad debe tener en sus autoridades. En estos momentos, es muy importante que la sociedad tenga confianza en las autoridades, pero que las autoridades hagamos nuestra parte para enaltecer esa confianza.

Por eso estoy aquí y por eso ratifico ante ustedes nuestro compromiso de seguir trabajando muy fuerte por nuestra educación, para que la educación sea verdaderamente la columna sobre la cual se asiente ese optimismo sensato que nos hace hoy, aún en momentos complejos, ver el futuro con esperanza, ver el futuro con optimismo.

Con los pies en la tierra, conscientes de todo el contexto, de todo el entorno, pero también con una sonrisa en el rostro y con la confianza de que el mañana va a ser mejor que el día de hoy, y por eso estamos aquí y por eso yo les pido que disfruten este día, porque se lo merecen.

Porque han sido muchos años, yo lo sé, de trabajo, de esfuerzo, de dedicación, de esperanza de que llegara el día en que ese contrato temporal, que periódicamente recibían, se convirtiera en un nombramiento permanente que les diera garantía de estabilidad laboral para toda la vida.

Bien, ese momento ha llegado; yo quiero pedirles que los disfruten, que me saluden con todo respeto a sus familias, porque yo estoy seguro que sus familias disfrutan tanto como ustedes este momento, por la seguridad que esto les representa.

Y quiero pedirles también que me permitan compartirlo personalmente con ustedes y que pueda ser yo quien les entregue de mano a cada uno de ustedes este nombramiento, que bien se lo merecen. Muchas felicidades y a seguir trabajando muy fuerte por el estado de Yucatán. Muchas gracias.