Dejar a un lado nuestras diferencias partidistas y priorizar el bienestar de nuestras y nuestros ciudadanos, podremos construir un sistema de salud sólido y equitativo: Dafne López

Discurso de la Diputada Dafne López Osorio

El día de hoy, uno de los medios de comunicación en Yucatán reportó que programas de salud enfocados en la prevención de accidentes viales, la salud sexual y reproductiva, el control de enfermedades transmitidas por vectores, la prevención y atención de enfermedades respiratorias, entre otros más, se verán seriamente afectados por el retiro de financiamiento por parte de la federación, lo que implica una notoria regresión y vulneración de los derechos humanos de las y los yucatecos.

Hoy me dirijo a ustedes con la convicción de que la salud es un derecho humano fundamental y un servicio esencial que debe ser garantizado por el Estado para todos sus ciudadanos.

La salud es la base sobre la cual se construye el bienestar de una sociedad. Sin ella, no podemos aspirar a un desarrollo sostenible ni a una vida plena y digna. Por lo que debemos reconocerla como un derecho inalienable de cada individuo, y no como un privilegio reservado para algunos.

En este sentido, el papel del Estado como garante de los derechos humanos desprende diferentes responsabilidades; por un lado, asegurar que todas y todos los ciudadanos tengan acceso a una atención médica adecuada, sin discriminación alguna. Esto implica la creación y mantenimiento de un sistema de salud universal, que cubra a toda la población, independientemente de su situación económica, social o política.

De igual forma, el acceso a la salud no debe estar condicionado por el poder adquisitivo de las personas, ni por ninguna causa que no sea en extremo necesaria. Al ser un derecho garantizado para todas y todos por igual, el Estado tiene la obligación de proveer una infraestructura hospitalaria adecuada y suficiente, así como de garantizar el acceso a medicamentos, tratamientos esenciales, la inversión en la construcción y equipamiento de hospitales y centros de salud; así como la formación y contratación de profesionales en el área de la salud.

Asimismo, el Estado tiene la responsabilidad de desarrollar políticas y programas de educación en salud, fomentar hábitos de vida saludables y garantizar el acceso a servicios de salud preventiva, como vacunaciones y chequeos médicos regulares.

A la luz de nuestra Carta Magna la salud es un derecho protegido y esencial para el bienestar de las personas, por lo cual las acciones y proyectos que consoliden el sistema de salud en el país y las entidades federativas deberán asegurar la “progresividad, calidad y cantidad” de los servicios para todas y todos.

Desafortunadamente, en los últimos días se ha presentado una situación lamentable en este rubro. Desde el centro del país se ha manejado un discurso que solamente ha generado polarización e incertidumbre en la sociedad, pues ante la insuficiencia de políticas en materia de salud, ha sido condicionada la entrega de recursos a nueve estados de la República, entre ellos Yucatán.

En este sentido, es imperativo que nos desprendamos de los colores políticos y trabajemos de manera conjunta y coordinada para fortalecer nuestros sistemas de salud. No podemos permitir que las diferencias ideológicas obstaculicen el acceso equitativo a la atención médica, ni que la salud de nuestros ciudadanos se vea comprometida por fobias o resentimientos partidistas.

Es hora de priorizar el bien común sobre los intereses políticos, encaminando los esfuerzos a garantizar una atención médica de calidad para todos y todas.

Solo trabajando juntas y juntos, dejando de lado nuestras diferencias partidistas y priorizando el bienestar de nuestras y nuestros ciudadanos, podremos construir un sistema de salud sólido y equitativo que responda a las necesidades de toda la sociedad.

La ciudadanía debe poder confiar en que recibirán una atención médica de calidad y segura en cualquier establecimiento de salud al que acudan.

En Yucatán hemos salido adelante a pesar de las adversidades, por ello hago un llamado a mis colegas diputadas y diputados a unirnos en este importante objetivo, y a la ciudadanía a exigir y participar activamente en la construcción de un sistema de salud que esté verdaderamente al servicio de todos y cada uno de nosotros.

Es cuanto.