La Vaquería es un patrimonio cultural intangible que ha formado parte imprescindible de nuestras vidas y que seguramente también lo será para las futuras generaciones: Carmen González

DISCUSIÓN DEL DICTAMEN DE LA COMISIÓN PERMANENTE DE ARTE Y CULTURA, POR EL QUE SE DECLARA A LA VAQUERÍA, PATRIMONIO CULTURAL INTANGIBLE DEL ESTADO DE YUCATÁN.

Quiero iniciar explicando que hace unos meses presenté precisamente esta iniciativa y en ella ponía específicamente que la Vaquería es una de las fiestas tradicionales más difundidas en nuestro estado, pero no solamente en nuestro Estado, también en los Estados vecinos de Campeche y Quintana Roo, como lo marca la historia.

En esta fiesta tradicional no solamente los municipios, sino que también se convergen las comunidades más pequeñas.

Durante el baile, con música de jaranas, es donde los yucatecos mostramos nuestra gran alegría y hacemos gala de nuestro ingenio El llamado a una vaquería moviliza de manera ordenada a numerosos contingentes comunitarios. Participar en ellas, las más de las veces, demanda el cumplimiento de protocolos muy específicos que se observan con respeto: se inicia por supuesto con los voladores o cohetes de pirotecnia, en tanto que también el anfitrión llamado “Bastonero” da la bienvenida a los grupos que provienen de otros municipios encabezados por sus embajadoras, recorrer el salón o terraza siguiendo los acordes de una melodía denominada Angaripola, mostrar sus mejores y más complicados pasos, algunos afirman dominar hasta más de cien en distintas combinaciones y por ello también participan y se hacen concursos que, calificados por expertos, validan los méritos de la jarana y les otorgan por supuesto premios, pero además las vaquerías convergen con algo importante en Yucatán que son las Orquestas que tocan en series de cuatro a cinco melodías que pueden ser prolongadas si los jaraneros resisten, y regularmente resisten y lo hacen hasta el amanecer. Desde luego que agradecer y reconocer que cuando presente esta iniciativa se adhirieron a ella, mis compañeros Esteban Abraham Macari, Jesús Pérez Ballote, Melba Gamboa Ávila, Fabiola Loeza Novelo, Karla Franco Blanco, Gaspar Quintal Parra, Crescencio Gutiérrez González, Manuela Cocom Bolio y Erik Rihani González, muchas gracias Diputados por adherirse y también hacer suya esta iniciativa.

Por último, si quisiera agradecer, pero no menos importante al Diputado Eduardo Sobrino Sierra, Presidente de la Comisión de Arte y Cultura y a todos los diputados integrantes de dicha Comisión han aprobado el dictamen y que hoy se va someter a consideración de todos ustedes.

Aquí quiero decirles que el patrimonio cultural inmaterial no se valora simplemente como un bien cultural, a título comparativo, por su exclusividad o valor excepcional.

Este florece en las comunidades y depende de aquéllos cuyos conocimientos de las tradiciones, técnicas y costumbres se transmiten al resto de la comunidad, de generación en generación, o a otras comunidades.

Basado en la comunidad: el patrimonio cultural inmaterial sólo puede serlo si es reconocido como tal por las comunidades, grupos o individuos que lo crean, mantienen y transmiten. Sin este reconocimiento, nadie puede decidir por ellos que una expresión o un uso determinado forma parte de su patrimonio.

En ese tenor, el patrimonio cultural inmaterial debe recrearse continuamente y transmitirse de una generación a la siguiente, pues salvaguardarlo supone transferir conocimientos, técnicas y significados, y se presenta bajo muchas formas, entre ellas las técnicas artesanales tradicionales, por eso hoy diputadas y diputados se nos pone a consideración un proyecto de decreto, que no es un proyecto más como fue en las otras legislaturas, pues en esta legislatura se ha cuidado que para los efectos del Patrimonio Cultural, las autoridades estatales y municipales deberán realizar las acciones necesarias para preservar, difundir y promover la Vaquería en el ámbito de sus respectivas competencias.

Somos afortunados poseedores de un invaluable patrimonio cultural intangible que ha formado parte imprescindible de nuestras vidas y que seguramente también lo será para las futuras generaciones.

Diputadas y diputados el día de hoy les pido su voto a favor del presente dictamen a fin de que nuestra tradición, nuestras costumbres, nuestro patrimonio inmaterial quede en certeza jurídica para nuestras futuras generaciones.

Es cuanto.