Xtohil, parador turístico de Cuzamá, en crisis

Idéntica situación viven los responsables de los sitios similares en Cuzamá.

Cuzamá, Yucatán. 22 de agosto 2020.- Una zona en la que se pueden observar cuatro cenotes muy cercanos, localizados en el municipio, a unos cuantos kilómetros de la cabecera municipal, es Xtohil, que en estos tiempos se encuentra inactivo, con el consiguiente daño económico a las familias que ahí prestaban sus servicios a los visitantes.

Durante una visita al lugar y en una entrevista a la alcaldesa María Antonia Zapata Maas, presidenta municipal de Cuzamá, fuimos informados que desde el inicio de la pandemia se han suspendido las actividades y, en consecuencia, las poco más de 120 personas que laboran en los cuatro sitios o paradores turísticos, se han visto afectados económicamente.

La Alcaldesa, señaló que los paradores son Xtohil, el paraíso del pájaro Toph; Tres Cenotes”, con los cenotes Chak-Zinik-Che y Bojomchol y Chan Ucil y los otros dos Chunkanan y Eknakan.

Durante nuestra visita al Parador de Xtohil, fuimos informados que se trata de un recorrido por 4 cenotes en plataforma o truck, como se le conoce popularmente, a los carros que servían para diversas tareas en las haciendas henequeneras, que son tiradas por mulas.

El primer cenote se llama Xtohil, el segundo San Felipe, el tercero Ayuso y el último y más grande, Sak Pakal y en cualquiera se puede nadar y snorkelear y en el último se puede practicar lanzamiento en tirolesa, pero en ninguno se usan los kayak.

En este parador trabajaban unas 40 personas y cumplían diversas funciones y ahora, ante el cierre por la pandemia, se turnan para realizar tareas de limpieza y mantenimiento.

La Alcaldesa Zapata Maas dijo que desde la suspensión de las actividades en los paradores turísticos se ha coordinado con los cuatro representantes de los paradores para buscar los mecanismos de apoyo.

Señaló que ha buscado la comunicación con las autoridades turísticas estatales y hasta el momento no se ha tenido ninguna respuesta favorable, por lo que las familias viven una etapa de crisis; en promedio, dijo, son poco más de 120 personas que viven de esta actividad.

Zapata Maas, dijo que los paradores son Chunkanan, Tres Cenotes, Eknakan, y Paraíso Papakal, todos cuentan con cenotes, pero reiteró, están cerrados.

En Chukanan se puede disfrutar del Cenote de Santa Cruz donde se puede observar una gran cantidad de formaciones de estalactitas.

En Papakal se cuenta con escaleras de madera para un descenso de cerca de 15 metros; las formaciones de estalactitas, al golpearlas levemente, producen un sonido parecido a las campanas de una iglesia.

El tercer sitio es el cenote de Chelentún Se desciende por una escalera con escalones de madera. Al llegar al fondo se puede observar la enorme bóveda que resguarda el espejo de agua.

San José Eknakan es una exhacienda que fue fundada en el siglo XVIII y su principal atractivo es su capilla, un edificio estilo neogótico, de principios del siglo XX. Con tres arcos en la fachada en forma de arco ojival. Los arcos de la entrada y la ventana están sostenidos por dos columnas cuya parte superior tiene forma triangular. En la parte superior se localiza la torre campanario rematada en forma de pináculo. En el interior hay un pequeño retablo de madera, neogótico, con la imagen de San José, patrono de la hacienda, y la imagen de Nuestra Señora de la Soledad.

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Con información de: Henequenales y fotografía de Antonio Sánchez González.