Se debe garantizar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres que laboran en el sector rural: Janice Escobedo S

El día de mañana se conmemora el “Día Internacional de la Mujer Rural”, una fecha destinada para reconocer su papel

El día de mañana se conmemora el “Día Internacional de la Mujer Rural”, una fecha destinada para reconocer su papel en la promoción del desarrollo agrícola, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza.

Las mujeres del campo son pieza fundamental para el bienestar de sus familias y comunidades, así como de la economía y el desarrollo sostenible de nuestro país.

Pero para poder verdaderamente dimensionar su relevancia, es necesario comprender que el sector rural representa la principal fuente de ingreso de miles de familias mexicanas que trabajan todos los días para salir adelante, y que emplea alrededor del 13.3% del total de población trabajadora.

De acuerdo con información publicada por el Instituto Nacional de las Mujeres, de los 61.5 millones de mujeres en el país, 23% habitan en localidades rurales. Éstas representan el 34% de la fuerza laboral, siendo responsables de más del 50% de la producción de alimentos en México.

Aunque es de reconocer que la participación de las mujeres rurales ha ido incrementando paulatinamente en los últimos años, éstas continúan siendo víctimas de la subordinación y discriminación derivadas de su condición social y del menosprecio e “invisibilización” de su trabajo productivo, así como su aporte a la economía, que desde el punto de vista gubernamental, ha generado un insuficiente desarrollo de políticas públicas que consideren el rol actual de la mujer en su entorno.

En ese sentido, ONU Mujeres ha señalado que “las mujeres del campo sufren de manera desproporcionada los múltiples aspectos de la pobreza pese a ser tan productivas y buenas gestoras como sus homólogos masculinos, no disponen del mismo acceso a la tierra, créditos, materiales agrícolas, mercados o cadenas de productos cultivados de alto valor”.

Ante esto, no podemos quedarnos con los brazos cruzados.

Recordemos que las leyes son punto de partida para dar fundamento, regular y orientar las acciones de Gobierno, por lo que el reto que tenemos hoy en día es consolidar la perspectiva de género en los programas de desarrollo sustentable para garantizar que más mujeres se integren en las actividades productivas, erradicando la brecha que existe entre los géneros.

Hace un año desde esta tribuna enfaticé en la necesidad de consolidar nuestro marco normativo en la elaboración de políticas públicas enfocadas a mejorar la vida de las mujeres que trabajan en el campo; facilitando y garantizando su empoderamiento, impulsando su bienestar personal, el familiar y el de su comunidad.

Es por ello que el día de hoy vengo a presentar una iniciativa con proyecto de decreto por el cual se reforman diversas disposiciones de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable del Estado de Yucatán con el objeto de reforzar e impulsar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres del campo.

La igualdad de género no debe quedar exclusivamente como un criterio, sino como una de las metas que debe perseguir el Gobierno, es por eso que propongo adicionar el “Disminuir la brecha de género y garantizar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres que laboran en el sector rural” como uno de los objetivos que deben seguir las políticas públicas, programas y acciones en el medio.

En el mismo tenor, propongo modificar las atribuciones de la Secretaría de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado al adicionar la responsabilidad de “Favorecer la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres a través de la inclusión y acceso a la asistencia técnica, programas productivos, equipamiento, capacitación y financiamiento”; así como incluir la “perspectiva de género” dentro de los criterios para la ejecución de las acciones relacionadas al desarrollo de competencias.

Asimismo, propongo reformar la integración de la “Comisión Intersecretarial Estatal” al incluir a la “Secretaría de las Mujeres”, con el objeto de que esta dependencia pueda participar en la elaboración, seguimiento y evaluación de políticas públicas y programas de gobierno.

Legislar con perspectiva de género es una tarea esencial en el alcance de la igualdad sustantiva para lograr una transformación en la forma de concebir las normas, y de este modo visibilizar las desigualdades.

Con esta iniciativa se abona en la construcción de un Yucatán más justo e igualitario, en donde todas y todos tengan las mismas oportunidades, mujeres y hombres por igual, del entorno urbano o rural.

“El progreso de las mujeres del campo será el progreso de Yucatán y todo México”.

 

Es cuánto.