Reconocen en GB a científicos mexicanos por material más resistente que el cemento y 25 por ciento más barato

El producto destaca por ser térmico, durable y resistente, pero sobre todo por su impacto económico y social

A fin de aprovechar desechos de celulosa y ceniza de caña de azúcar que se generan en la zona de Tuxtepec, en Oaxaca, un grupo científico interinstitucional ha desarrollado un material de construcción alternativo al tradicional concreto empleado en la fabricación de viviendas, y qué al igual que éste puede ser calculado para soportar distintas cargas, desde 60 kilogramos por centímetro cuadrado para un muro de carga hasta 750.

La creación, en trámites de patente, obtuvo el primer lugar en la Newton Fund Video Competition por su innovación e impacto económico y social; el certamen cuenta con el respaldo de la Real Academia de Ingeniería de Inglaterra.


El arquitecto Axel Villavicencio Torres, uno de los investigadores de la Universidad del Papaloapan (Unpa) creadores de PAS, nombre del innovador material que viene del inglés Polymetic Ash System, explica que se trata de un compósito formado principalmente por desechos de celulosa de la industria del papel y ceniza de caña de azúcar de los ingenios locales.

A la mezcla se incorporan polímeros y se obtiene un producto análogo a la mezcla del concreto de obra que requiere apenas 20 por ciento del agua que se emplea éste tradicionalmente. Además de la resistencia que ya se mencionó, PAS encapsula el acero, es decir, a las varillas empleadas en la obra y no se oxidan.

“El material tiene la nobleza de ser térmico y tarda bastante tiempo en que se pierda el equilibrio entre la temperatura del interior y el exterior, de manera que el consumo energético es muy bajo si se tiene que emplear aire acondicionado”, detalla Villavicencio Torres.


Agrega que al emplear PAS, el costo de la construcción de una vivienda puede reducirse hasta en 25 por ciento. “Entonces, si disminuyéramos los costos del material y sus sistemas constructivos se pueden hacer casas más espaciosas con la misma inversión, ya que la vivienda en México está muy castigada, hay casas infrahumanas que por sus áreas muy por debajo de los estándares de habitabilidad las familias no pueden vivir ahí. La vivienda mínima en México no ofrece calidad de vida y no debe ser así”, enfatiza el profesor-investigador de Ingeniería en Diseño de la Unpa, quien cuenta con estudios de posgrado en tecnología y doctorado en Arquitectura, con línea de investigación en la Modelación y desarrollo de estructuras urbanas y espacios habitacionales sustentables.

La doctora en ciencias químicas Martha Poisot, investigadora de la misma institución académica y responsable técnica del proyecto, fue ella quien hizo contacto con la Fundación Newton. Para entrar al concurso, el equipo de científicos mexicanos produjo un video sobre la fabricación, pruebas de laboratorios y usos del material, el cual destacó entre 15 competidores de nivel internacional.

Cabe destacar que en el desarrollo de PAS colaboró también la doctora Patricia Ponce Peña, académica de la Universidad Juárez del Estado de Durango y el doctor Tezozomoc Pérez López de la Universidad Autónoma de Campeche, así como especialistas de la UNAM y de la misma Unpa.

“Como todo concepto sustentable, PAS busca economía, equidad y ecología. Ofrecemos alta tecnología con un interés social. Que la gente lo llame hogar y no simplemente casa, un habitáculo”, reitera Axel Villavicencio. (Agencia ID)