Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2020, con severa reducción para el campo yucateco: Janice Escobedo Salazar

Discurso diputada Janice Escobedo Salazar (PRI)

El sector agropecuario es uno de los ejes más importantes para el desarrollo de nuestro país y la principal fuente de ingreso de miles de familias que trabajan todos los días para salir adelante.

El pasado domingo, el Ejecutivo Federal realizó la entrega del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2020 a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión para su previo análisis, discusión, aprobación y en su caso, modificación.

Con gran inquietud observo que en esta propuesta se contempla una severa reducción de más de 20 mil millones de pesos en el Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable, que comprende “las políticas públicas orientadas a la generación y diversificación del empleo, a garantizar a la población campesina el bienestar y su participación en el desarrollo nacional, dando prioridad a las zonas de alta y muy alta marginación, y a las poblaciones económica y socialmente débiles”.

Dentro de su misma estructura programática, se propone reducir más de 18 mil millones de pesos a la vertiente de competitividad, lo que representa una disminución del 39.99% con respecto al año en curso.

De concretarse esta disminución presupuestal, diversos programas enfocados al impulso del sector rural se verían afectados negativamente en su ejecución, tales como:

  • El programa de “Fomento a la Agricultura”, ya que se propone asignar un monto de $ 100 millones de pesos para el año entrante, cuando en 2019 se aprobaron $ 2,741.70 millones de pesos. (Con una diferencia de $2,641.70 millones de pesos)
  •  Así como el “Programa de apoyo a la comercialización” con $ 6,578.5 millones de pesos menos que el año pasado, al proyectarse únicamente $ 129.2 millones.
  • “Desarrollo Rural (Antes conocido como el Programa de Apoyo a Pequeños Productores)” con $ 5,305.4 millones de pesos menos(Para este año se contempla la cantidad de $70 millones de pesos dentro del Programa Especial Concurrente en Competitividad)
  • “Crédito Ganadero a la Palabra” con una reducción de $ 3,000 millones de pesos;
  • Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria”, al considerar una disminución de $ 379.20 millones de pesos; por mencionar algunos programas del rubro.
Sin embargo, lo más alarmante de esta reducción presupuestal es la desaparición de programas, que por años se habían destacado en la transformación e impulso del entorno rural, como es el caso del “Programa de Concurrencia en las Entidades Federativas” que contribuía a incrementar la productividad del sector agroalimentario, dando prioridad a los estados del Sur-Sureste y Centro del país, mediante el apoyo a proyectos productivos con infraestructura, equipamiento, maquinaria, material biológico, paquetes tecnológicos y el desarrollo de capacidades de los productores.

De igual forma, el ahora desaparecido “Programa de Fomento Ganadero” que buscaba aumentar la productividad del campo, mediante la adquisición de activos productivos y equipo, el otorgamiento de incentivos para la postproducción pecuaria, incentivos para la investigación y apoyos para el control biológico derivado del desarrollo de su actividad.

En lo que respecta a la vertiente financiera, se contempla reducir a la mitad el financiamiento de la aseguradora rural mexicana AGRO-ASEMEX, y no se prevé la asignación de recursos para fortalecer el patrimonio de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquera (FND), y del Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural (FOCIR).

Aunque el gobierno ha asegurado que el paquete económico 2020 se construyó bajo los principios de austeridad, disciplina fiscal y eficiencia; con gran asombro me pregunto, ¿Cuál sería entonces el motivo por el que se observa un incremento de casi $ 1,500 millones de pesos en la vertiente administrativa del Programa Especial Concurrente?

Como bien he expresado en los últimos meses, los programas de desarrollo rural están para impulsar la productividad en el sector agroalimentario, y que nuestro campo sea competitivo en el mercado nacional e internacional; por lo que no pueden ser afectados por medidas de austeridad, ni mucho menos por recortes.

Es un hecho que el subejercicio de los recursos que el campo vivió este año y la disminución que se proyecta para el año entrante refleja, más allá de los discursos, el verdadero grado de prioridad y compromiso que el Gobierno Federal da al Sector Rural.

Nuestros legisladores federales realizan un trabajo inalcanzable por nuestro estado, trabajo que merece nuestro reconocimiento, poniendo todo lo mejor de ellos para que lleguen más recursos a Yucatán y quienes habitamos en esta hermosa tierra podamos gozar de mejores condiciones de vida.

Es por eso que el día de hoy, en mi calidad de presidenta de la Comisión de Desarrollo Agropecuario, les hago un respetuoso llamado para que continuemos por este rumbo que ha dado grandes y buenos resultados a Yucatán, que luchen por un mayor presupuesto al “Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable”, y velen por la asignación de recursos a los programas que no fueron incluidos o que proyectan una disminución presupuestal en comparación a este año.

Es momento de alzar la voz a las demandas del campo mexicano, defendiendo las oportunidades de las mujeres y hombres rurales, salvaguardando sus fuentes de ingreso y asegurando un nivel adecuado en la producción agrícola y ganadera el año entrante; pues de no hacerlo, se estaría afectando a uno de los sectores más vulnerables de nuestro país.

Es cuánto.