La Diputada Rubí Be Chan presenta iniciativa para reconocer el trabajo de los enfermeros y enfermeras de Yucatán

Discurso de la Diputada Rubí Be

La enfermería es quizá una de las profesiones que identifica la sociedad con mayor frecuencia, porque son los y las que están en la primera línea para la asistencia del paciente; sea en el primero, segundo o tercer nivel de atención medica; pero también es una de las más desconocidas. Pese a las importantes construcciones filosóficas que soportan esta disciplina y los logros en materia de investigación y normatividad, pareciera que la representación social de esta profesión continúa ligada a la vocación, a la caridad y a la subordinación de la medicina.

Cómo consecuencia, se le da un reconocimiento escaso comparado con otras profesiones.

Estudiosos de esta disciplina, sostienen que lo anterior está relacionado con que la enfermería es considerada una “profesión femenina”, y en el mercado laboral se les concede mayor reconocimiento social, político y económico a las actividades tradicionalmente ejecutadas por hombres, más que las realizadas por mujeres. Esta designación diferencial entre sexos es justificada en términos biológicos: la mujer está mejor adaptada para el cuidado, la crianza, y la realización de tareas domésticas con abnegación; actividades con las que se relaciona también a la enfermería; dada su naturaleza de origen; mientras que la naturaleza masculina es apropiada para suministrar y producir bienes y recursos, generando una retribución y reconocimiento desigual.

Cabe mencionar que en actualidad ya existe un importante número de profesionales de esta disciplina, del sexo masculino.

En un estudio sociológico de la profesión, realizado por Pablo Latapí, Isabel Hernández Tesoquipa y Juana Rodríguez Velázquez, resalta también el carácter cautivo de la profesión, ya que su práctica, se da, en mayor medida, dentro de instituciones públicas y privadas.

Resalta también dicho estudio, su debilidad gremial, ya que es una práctica que se ha considerado como “subordinada” al médico.

No está de más señalar que las debilidades de esta profesión, también han sido sus fortalezas mismas que han estado al servicio del pueblo de México. A la enfermería se le debe, sin duda alguna, la erradicación y control de muchas enfermedades, especialmente las prevenibles por vacunación y que antes eran las principales causas de enfermedad y muerte, especialmente de la población infantil.

El personal de enfermería representa en promedio el 70% de la fuerza laboral de las instituciones de salud.

Su importancia como el grupo de recursos humanos mayoritario en los sistemas de salud de todo mundo es indiscutible. Son profesionales, cuya preparación nunca termina, están en constante capacitación, estudiando y aprendiendo nuevas técnicas y sobre las nuevas patologías que amenazan a la humanidad. Arriesgan su vida en cada procedimiento, hasta en una sencilla instalación de catéter venoso, pueden contagiarse de algún virus mortal.

Soportan las largas jornadas laborarles y también se enfrentan a carencias de insumos, porque, a decir verdad, en el tema de salud, jamás los recursos serán suficientes para enfrentar las amenazas y riesgos a los que se exponen, considerando que en la actualidad existen enfermedades recurrentes, emergentes y nuevas.

Esta iniciativa está centrada en brindar visibilidad al trabajo de los enfermeros y enfermeras de Yucatán. Por ello, les Pido su voto de aprobación para que en el marco del día internacional de la enfermería que se celebra el 12 de mayo, por natalicio de Florencia Nightingale, madre de la enfermería moderna se le entregue un merecido reconocimiento a este valioso gremio. Reconocimiento que llevará por título: Enfermera: Refugio Esteves Reyes, reconocida como la primera enfermera profesional de México y que fue popularmente conocida como “Madre Cuca” y que Nació en 1881.

Cuando Refugio recibió su nombramiento ya había iniciado la lucha armada del movimiento revolucionario. Naturalmente los heridos comenzaron a abarrotar los hospitales. Para hacer frente a la situación, Esteves creó un equipo de enfermeras conocido como Ángeles, el cual tenía por objetivo socorrer durante los enfrentamientos. Tiempo después varias de estas mujeres se convirtieron en docentes para las primeras generaciones de enfermeras en el país formadas en instituciones educativas, como el Instituto Marillac y el Hospital Inglés.

Su entrega en los campos de batalla fue tal, que incluso la hirieron de bala en un brazo en 1915.

Tras el cese de la Revolución, Madre Cuca acudió a la escuela para formarse oficialmente como enfermera. A los 59 años se graduó del curso de enfermería impartido por el cirujano Donato Muro, donde obtuvo calificaciones de excelencia.

Antes de su muerte en 1955 (fecha aproximada), Refugio recibió del Congreso de la Unión la Medalla de Honor por su trayectoria.

En honor a ella y a todos los enfermeros y enfermeras de nuestro Estado y como un acto de justicia política y social para una profesión 100 % humanista, pido nuevamente su voto a favor.

Agradezco profundamente a todos los integrantes de la comisión de puntos constitucionales y gobernación por su aprobación en el seno de dicha comisión.

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