Hago un llamado para comprometernos todas y todos a salvaguardar el respeto a la niñez, fomentar la igualdad de las mujeres del campo y trabajar por la salud, seguridad, bienestar y desarrollo de nuestras niñas y mujeres: Dafne López Osorio

Discurso Dip. Dafne López Osorio

En un mes que enmarca el Día Internacional de la Niña; el Día Internacional de las Mujeres Rurales; y el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama; es pertinente resaltar los aspectos más importantes de la situación que guardan tales temas para crear conciencia de las necesidades que tienen las niñas y las mujeres de nuestro país en materia de salud, seguridad y bienestar.

El pasado 11 de octubre, se conmemoró el Día Internacional de la Niña, fecha establecida por la ONU para hacer conciencia en los estados miembros de la importancia de proteger a la infancia y la niñez, es decir, que las niñas y las adolescentes cuenten con las medidas normativas para garantizar su vida, su seguridad y los derechos al sano desarrollo.

Los parámetros internacionales son claros, la agenda 2030 tiene como objetivos: lograr el acceso a la salud así como la igualdad sustantiva,  jurídica y económica en la vida de las niñas y adolescentes, generándoles  oportunidades reales en todos los sectores.

Con base a lo anterior, estamos obligados a impulsar el potencial de las niñas y las adolescentes, estableciendo mayores acciones que permitan abonar a su presente y su futuro como lideresas, a ser agentes de cambio en esta nueva perspectiva de género; hay que ayudar a que cualquier niña, en cualquier lado, pueda aspirar a una vida profesional libre de prejuicios y con igualdad de oportunidades.

Quienes integramos esta legislatura, tenemos la responsabilidad de generar los instrumentos normativos, que permitan la elaboración de políticas públicas en pro de la prevención a la violencia, al maltrato, al empleo forzado,  y acabar de una vez, con cualquier acto tendiente a la sumisión de las niñas y de las adolescentes.

Por lo que toca al Día Internacional de las Mujeres Rurales, a celebrarse el día 15 de octubre, es necesario reconocer el valor de todas aquellas mujeres dedicadas al campo, pues representan una cuarta parte de la población global, asegurando la subsistencia alimentaria en nuestro planeta.

Las mujeres rurales trabajan la tierra y plantan las semillas que alimentan naciones enteras, son pieza clave para preparar a sus comunidades frente al cambio climático a través del cultivo y la generación de medios alimentarios de corto, mediano y largo plazo.

Es de resaltarse que, los órganos internacionales, nos dicen que las mujeres de campo son las principales impulsoras de los huertos, del trabajo agrícola a la par de los hombres y, a pesar de ello, todavía no existen los medios normativos para asegurar permanentemente su acceso a los créditos, materiales agrícolas, mercados o cadenas de productos cultivados de alto valor.

Es imperativo implementar políticas públicas que propicien un acceso equitativo a los servicios públicos, a la salud, a la educación y a la propiedad. Hay que romper las brechas y las desigualdades.

El mes rosa es internacionalmente reconocido por el compromiso social que se asume para fomentar la autoexploración y la revisión rutinaria en las instituciones de salud para luchar contra todos los tipos de cáncer.

Sabemos que, en la mayoría de los casos, el cáncer es curable si se detecta a tiempo, sin embargo, actuar de manera preventiva no sirve de nada, si no se cuenta con los medios y los recursos suficientes para ayudar a quienes lo padecen.

De ahí la necesidad de que no solo se realicen acciones de concientización, sino que también se planeen acertadamente los programas enfocados para luchar contra la enfermedad, desde las instituciones de salud, la infraestructura hospitalaria, el personal médico calificado y el abasto de medicinas y equipos médicos necesarios para tal fin.

Para lograr que el esfuerzo social que promueve la cultura preventiva sea efectivo, no es suficiente con incrementar el gasto público en materia de salud, también se requieren instituciones eficientes, organizadas y equitativas. Incrementar la oferta hospitalaria es una causa muy loable por la cual apuesta el ejecutivo federal, sobre todo cuando se trata de comunidades rurales, pero no deja de preocuparnos que en los hospitales existentes se presenten carencias básicas el desabasto de medicamentos, falta de equipos médicos, personal de salud suficiente y bien remunerado.

Es necesario que se retomen las directrices para aliviar esta situación y se pueda atender a tiempo, no sólo a las mujeres y niñas, sino a todos aquellos que sufren de esta dolorosa enfermedad. Nuestra solidaridad con ellas y ellos.

Como vemos, las temáticas enunciadas cobran gran relevancia e impactan en prácticamente todas las áreas del sector sanitario y económico.

Hoy, tenemos la oportunidad de formar parte de este Congreso, el cual, por primera vez se integra con un mayor número de mujeres que de hombres, para reflexionar, a hacer consciencia, pero sobretodo para actuar frente a las necesidades, garantizando  que el derecho a la salud, a la educación y la igualdad que impacta  a las niñas, adolescentes y mujeres.

Gratamente, podemos decir que Yucatán ha sido y es referente en las acciones de prevención a las enfermedades, que existe una política pública constante y de cara a las necesidades de todos los sectores de la sociedad; podemos afirmar que, con grandes esfuerzos, se ha podido avanzar a pesar de las dificultades sanitarias y económicas de la pandemia.

Hay que resaltar que contamos con instituciones fuertes, que fomentan y desarrollan políticas públicas, a favor de las mujeres, específicamente la Secretaría de las Mujeres, la cual encabeza diversas acciones y programas que fortalecen el cuidado a la salud, la igualdad, y promueven la política de género.

Este mes de octubre, proponemos que todos los órdenes de gobierno de la entidad, en la medida de sus posibilidades, se iluminen de rosa en conmemoración de esta fecha, pero más aún, que nos comprometamos todas y todos a salvaguardar el respeto a la niñez, fomentar la igualdad de las mujeres del campo, y trabajar por la salud, seguridad, bienestar y desarrollo de nuestras niñas y mujeres.

Es cuánto.