Estoy convencida de que las y los jóvenes aportaremos talento, innovación y energía a las tareas de la vida pública: Alejandra Novelo

Discurso de la Diputada Alejandra Novelo Segura

El neoliberalismo canceló el futuro de las y los jóvenes mexicanos y Yucatán no fue la excepción. Durante décadas la perspectiva con la que se atendía a las juventudes era totalmente marginal, sobre todo, se dejaba en el abandono absoluto a las y los jóvenes que menos tienen, condenándolos a renunciar a sus sueños de un mejor porvenir. Incluso, la élite política y sus voceros los adjetivaban de forma peyorativa y clasista como “ninis”.

No obstante, desde que inició el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el paradigma para la atención de las juventudes cambió radicalmente. En el gobierno de la Cuarta Transformación somos las y los jóvenes los verdaderos protagonistas del cambio verdadero. Y esto no es sólo un slogan de campaña o un juego retórico. Se trata de un verdadero impulso al futuro de las personas jóvenes en este país.

Concretamente mencionaré el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro como uno de los programas prioritarios del gobierno de la Cuarta Transformación. Dicho programa comenzó otorgando una beca mensual de $3,600 a los beneficiarios. Hoy por hoy, este programa ha aumentado el monto para las y los jóvenes aprendices a $6,310 y seguro médico del IMSS. El alcance de este programa es de aproximadamente dos millones y medio de personas jóvenes beneficiadas. En Yucatán se calcula que existen 67,500 jóvenes que reciben este apoyo.

Como si esto fuera poco, el pasado 11 de abril del año en curso, en la Cámara de Diputados se aprobó -prácticamente por unanimidad- (438 votos a favor) una reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de edad mínima para ocupar un cargo público. En la cual, se modificó la edad requerida para ser diputada o diputado, pasando de 21 años a 18. Esto se logró y quiero ser enfática, gracias a un consenso entre todos los grupos parlamentarios representados en la Cámara de Diputados.

En ese orden de ideas, esta iniciativa tiene como objetivo incorporar a las juventudes en los procesos políticos y en la toma de decisiones desde que cumplen la mayoría de edad. Por ello se propone reformar el artículo 22 de la Constitución Política del Estado de Yucatán para modificar la edad mínima requerida para ser diputada o diputado, pasando de 21 años a 18 años.

Con esta reforma haremos un homenaje a todas y todos los jóvenes que lucharon por nuestros derechos y representación real desde hace más de medio siglo. Por los que cayeron en la masacre de 1968; la brutalidad de la represión que padecieron los de 1971 y toda la oscura época de la guerra sucia; las y los integrantes del Consejo Estudiantil Universitario de 1986 que frenaron las reformas para restringir y privatizar la educación pública; las y los que abrazaron al zapatismo en 1994; los del Consejo General de Huelga de 1999; las y los jóvenes que se articularon en el #YoSoy132 y por supuesto, a los 43 estudiantes de Ayotzinapa… todos ellos y muchos más son los precursores de que en la actualidad las y los jóvenes tengamos un papel fundamental en la política mexicana.

También debo de destacar el gran trabajo que justamente han realizado en este Congreso varias de mis compañeras jóvenes aquí presentes. Es en los hechos donde hemos demostrado que, siendo mujeres y jóvenes, estamos a la altura de las circunstancias. Destaco, en primer término, a mi compañera Jazmín Villanueva, quien siendo muy joven representó dignamente a nuestro movimiento en este Congreso y que en el pasado proceso electoral volvió a ganarse la confianza del pueblo; asimismo subrayo la encomiable labor de la diputada Ingrid del Pilar como Presidenta de la Mesa Directiva; a la diputada Vida Aravari que además de sus atinadas participaciones, es presidenta de un partido político y también reconozco la labor y los aportes de la diputada Karem Achach. Todas mujeres jóvenes con un presente sólido y un futuro prometedor.

Esta es una reforma para las y los que vienen. Deseo de todo corazón que esta iniciativa pueda encontrar el mayor consenso posible entre todas las fuerzas políticas aquí representadas. Estoy convencida de que las y los jóvenes aportaremos talento, innovación y energía a las tareas de la vida pública desde las calles y desde este congreso. Sigamos haciendo historia.

 

¡Que vivan las juventudes!

 

Muchas gracias