Discurso del en la firma del pacto en contra de la corrupción “Yo no doy mordida”

.

Mérida, Yucatán, 11 de marzo del 2017

Muy buenas tardes tengan todos ustedes. Saludando, por supuesto, a Gustavo, Alejandra, reconociendo este gran esfuerzo; saludando a las autoridades que se encuentran aquí, a los Poderes Públicos, señor presidente municipal; a los representantes de las cámaras, de las empresas; a todos, sin excepción.

Pero saludando de manera particular, yo les voy a pedir me permitan acercarme acá, yo siento que con el impulso empresarial de la Coparmex joven, son los grandes protagonistas de este esfuerzo, estos jóvenes que dieron su tiempo, esfuerzo, dedicación y que la van a seguir dando. Quiero pedir que les demos un gran aplauso a todos ellos y les voy a decir porqué: ya se han expresado y se ha expresado muy bien, lo ha planteado Gustavo, Alejandra, ha hecho puntualizaciones el presidente municipal y yo lo que quiero compartir con ustedes son algunas reflexiones.

Es cierto, la corrupción es un fenómeno que aqueja a todas las sociedades, que las afecta, les causa daño y que algo muy importante que hay que hacer siempre es que para poder resolver un problema, lo primero que hay que hacer es reconocer que existe ese problema y, luego de reconocer que existe, preguntarnos qué nos toca hacer a cada uno de nosotros para resolver esos problemas y, seguidamente, pasar a la acción.

Por eso yo, de verdad, a Gustavo, a Alejandra, les felicito, y a cada uno de los jóvenes, que los vimos volanteando, dando su tiempo, que es el principal valor que tiene nuestra sociedad, dándole su compromiso a su estado ahí, bajo el sol, en los semáforos, volanteando, poniendo las calcomanías, poniéndonos el ejemplo a todos de lo que significa la fuerza moral del ejemplo, es decir, hacer las cosas, hacer que las transformaciones y los cambios se den.

Y eso es precisamente lo que están haciendo ustedes, y por eso yo les quiero felicitar y reconocer esta gran acción, porque están haciendo mucho más que impulsar la solución a un fenómeno negativo; están impulsando una nueva forma de ver las transformaciones que necesita nuestra sociedad, con una participación de toda la sociedad.

Para poder combatir eficazmente el fenómeno de la corrupción, es indispensable vincular la acción de buen gobierno con la acción de buena ciudadanía, e ir de la mano e ir juntos, precisamente compartiendo compromisos, pero también actitudes, transformando efectos negativos en efectos positivos y, para eso, yo soy un convencido que lo más importante es enfocar nuestros valores cívicos básicos.

Yo quiero compartir, nunca podemos decir que hay tiempos fáciles, todo tiempo tiene su complejidad, y los tiempos que hoy vive nuestro país sin duda se significa con retos, desafíos; ayer lo comentábamos en la toma de protesta de Juan Manuel, en la Canacintra, retos y desafíos que los vamos a afrontar exitosamente, yo digo, estando unidos pero también invocando los valores cívicos básicos de nuestra sociedad.

Por eso, hace apenas algunas semanas, cuando presenté mi informe de Gobierno, lo hice no en un evento masivo, no con una gran campaña espectacular, simple y sencillamente transmitiendo un mensaje por redes, y lo hice desde mi escuela primaria y lo hice acompañado nada más de mi esposa, mis hijos, mi señora madre y cuatro maestras que me dieron en la primaria porque dos de ellas ya fallecieron.

Lo hice ahí, invocando los valores que nos enseñaron, los que aprendimos en la primaria, cuando todos los lunes le rendíamos juramento a nuestra bandera y palpitaba nuestro corazón, y nos emocionaba el sabernos y sentirnos mexicanos, y nuestras maestras nos inculcaban esos valores cívicos que se complementaban con los valores humanos que nos enseñaban en nuestra casa.

Esos son los valores que hoy la sociedad mexicana debe invocar y que ustedes están convocando, y lo están haciendo más que con palabras, lo están haciendo con hechos, lo están haciendo con acciones y nos están dando un gran ejemplo a todos, a todos los ciudadanos, principalmente a quienes tenemos una responsabilidad y representación popular.

Por eso estoy hoy aquí y por eso los integrantes de mi Gobierno, de la misma manera, somos partícipes de este compromiso solidario, porque sabemos que este es un fenómeno complejo, en el cual todos tenemos que hacer la parte que nos corresponde para poder combatirlo frontalmente y aquí no se vale el decir que es un fenómeno que se da en mayor o menor medida.

Porque les voy a decir algo: es cierto, en la medición nacional de los 32 estados, hay una encuesta, la encuesta que realiza en Inegi de Evaluación de Calidad e Impacto Gubernamental y, en esa evaluación, hay un indicador que mide cuál es la percepción de la corrupción; ahí, el estado de Yucatán es el segundo estado con menor percepción de corrupción, únicamente detrás de Querétaro.

Pero yo les quiero decir algo: nosotros reconocemos que, independientemente de esas estadísticas, el problema y el fenómeno de la corrupción, es un fenómeno que existe y que está presente en todos lados, y por eso es tan importante que lo combatamos de frente y haciendo cada quien la parte que le corresponde.

Por eso, reitero que estamos aquí; por eso, muchas felicidades a la Coparmex; muchas felicidades, Alejandra; muchas felicidades a todo el equipo, porque sé que fue un trabajo de equipo, sé que hubo muchas reuniones, sé que hubo mucha preparación, sé que hubo convocatoria, pero lo más importante es que hubo participación.

Y esa participación es la que permite que se muevan los sentimientos, que se revalore el compromiso que cada quien tiene en el ámbito de su responsabilidad, reitero, para hacer la parte que nos corresponde para combatir frontalmente este fenómeno.

Y finalmente, yo les diría la enorme satisfacción que me da en esta visión de un nuevo Yucatán, de un Yucatán dinámico, ayer lo platicábamos precisamente en la Canacintra, con esta dinámica económica que estamos teniendo, con esta generación sin precedentes de empleos, con este crecimiento de nuestra economía, con primeros lugares en desarrollo industrial, en industria manufacturera, con muchos primeros lugares.

Para mantener esa dinámica, yo estoy convencido que quienes deben de ir siempre a la vanguardia deben ser los jóvenes, debe ser la juventud la que nos jale, la que nos impulse, la que nos convoque y, por eso, esta ocasión les reitero con mucha emoción todo nuestro reconocimiento, por el esfuerzo que han hecho y porque sé que hoy no concluye el esfuerzo.

Más bien, inicia un impulso a las transformaciones en las actitudes que empiezan, como todo esfuerzo, jóvenes, con uno mismo, para posteriormente sumar el esfuerzo individual, las voluntades colectivas y, de esa manera, generar un oleaje que va envolviendo y que va transformando a más y más voluntades, hasta alcanzar el cambio que siempre se busca y siempre se anhela.

Tener una buena ciudadanía, tener un buen gobierno y hacer cada quien la parte que le corresponda, para que esto sea una realidad y combatamos todos juntos, de manera frontal, el fenómeno de la corrupción, es una tarea que nos incumbe a todos y, por eso, reitero nuestro reconocimiento y nos sumamos decididamente a él. Muchas felicidades, jóvenes, de verdad, todos ustedes son un ejemplo.