Así es como el cambio climático está afectando el descanso de millones de personas

El incremento de las temperaturas se ha vuelto un tema de preocupación internacional y un motivo de investigación para las principales firmas dedicadas a brindar descanso y confort.

Experimentar más calor e incomodidad a la hora de dormir es uno de los efectos que tiene el cambio climático en la rutina diaria de millones de personas en el mundo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de personas expuestas a las olas de calor a partir del año 2000 ha aumentado en más de 150 millones.

Por ello, es importante considerar la temperatura y sus efectos en el cuerpo humano a la hora de descansar.

La asociación médica estadounidense Sleep Foundation, señala que la mejor temperatura a la hora de dormir es de 18.3º Celsius, mientras que, para los menores, este número asciende a los 20.5º Celsius.

Esta temperatura no siempre se puede conservar en el dormitorio, lo que genera problemas en el descanso que terminan por impactar la productividad y la salud en general de las personas.

“Cuando se pasa demasiado tiempo en una recámara con temperaturas más elevadas de las recomendadas, el calor termina por sobrepasar la capacidad del cuerpo de regular su temperatura”, explica el doctor Reyes Haro, director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño y embajador de Tempur-Sealy en México.

Como consecuencia, el descanso termina siendo pobre, las personas se despiertan constantemente durante la noche, e incluso pueden llegar a experimentar algún grado de deshidratación por la sudoración y la falta de un sueño reparador.

“Esto impide que se cumpla adecuadamente con todos los ciclos de sueño. Quienes experimenten estos problemas, sufrirán de fatiga, mal humor, y una sensación de somnolencia a lo largo del día”, precisó el especialista.

Empresas como TEMPUR SEALY International, Inc., que lidera como el principal grupo empresarial de soluciones para el descanso a nivel mundial, ha enfocado sus esfuerzos en desarrollar tecnologías que prevengan las afectaciones de los cambios de temperatura en el cuerpo.

“El calor ya es parte de nuestra realidad y tenemos que enfocar nuestros conocimientos y experiencia a encontrar la mejor ruta para mejorar el descanso de las personas, sin importar su edad ni el lugar donde vivan”, señaló Shane McDonnell, director general de Tempur-Sealy México.

Tempur nace en los primeros años de la era espacial, cuando la NASA, requería de asientos para los cohetes, con unas superficies hechas de un material capaz de absorber la presión y que a su vez brindaran comodidad, sobre todo en las fases de despegue.

Tempur fue desarrollado por científicos de la NASA, dando como resultado un material sensible a la temperatura, el cual distribuye el peso uniformemente y elimina la presión en los puntos de apoyo del cuerpo.

TEMPUR es el nombre que se otorgó a este desarrollo y que proviene de las abreviaturas de TEM = temperatura y PUR = poliuretano.

“Muchos años de investigación han permito la creación de un material con características y beneficios únicos, haciendo que el material Tempur sea diferente al resto; es por eso Tempur brinda una superficie ideal y única”.

“En Tempur hemos desarrollado materiales que, científicamente, destacan por brindar adaptación a la temperatura del cuerpo sin incrementar el calor o frío corporal. Además del interior del colchón (material Tempur) , la marca ha desarrollado tecnología en los tejidos de sus  cubiertas, tal es el caso de su sistema CoolTouch que proporciona un sensación de frescura al tacto, la  cual se mantiene durante toda la noche o las horas que la persona se encuentre acostado”, mencionó McDonnell.

Un estudio publicado por la revista One Earth, y ejecutado por científicos daneses y alemanes, destaca que, actualmente, las personas alrededor del mundo pierden hasta 44 horas de sueño al año a causa del calor nocturno excesivo.

La cifra podría alcanzar las 58 horas hacia el final de este siglo.

“A partir de esta década, un buen descanso estará condicionado por la temperatura corporal y la capacidad de mantener una recámara suficientemente fresca, lo cual incluye el colchón, la almohada y nuestra forma de dormir. Por ello, es importante conocer las cualidades de los materiales y acondicionar de forma consciente nuestra recámara para ello”, concluyó el especialista.