Diputado Warnel May y Congreso rinden homenaje con un minuto de aplausos a Don Arturo González

Discurso Dip. Warnel May Escobar en tribuna del Congreso Yucatán, hoy miércoles 6 de noviembre de 2019.

Corriendo el año de 1517, en el día uno de marzo, desembarcó en Cabo Catoche la expedición encabezada por Don Francisco Hernández de Córdova luego de varios meses navegando a través del Atlántico. Es así como la historia consigna el descubrimiento de lo que hoy conocemos como la Península de Yucatán y que está conformada a la fecha por los estados de Campeche, Quintana Roo y el nuestro.

Después de más de 500 años de historia, y estando en el mes que recordamos en Yucatán a nuestros fieles difuntos, inmortalizamos a personajes ilustres que descansan en los camposantos de las Tierras del Mayab como:

Andrés Quintana Roo (1787-1857)
Literato, político insurgente.

Juan Pío Pérez Vermont (1798-1859)
Escritor, arqueólogo y filólogo.

José Jacinto Cuevas (1821-1878)
Músico y compositor.

Juan Crisóstomo Cano y Cano (1825-1847)
Ingeniero militar y héroe nacional.

Manuel Cepeda Peraza (1828-1869)
Militar y gobernador del estado.

José Rendón Peniche Peniche (1829-1887)
Empresario y político.

Eligio Ancona Castillo (1836-1893)
Literato, historiador y político liberal.

José Peón Contreras (1843-1907)
Médico, poeta y dramaturgo. El principal teatro de Yucatán lleva su nombre.

Antonio Ancona Albertos (1883-1954)
Periodista, escritor y político.

Antonio Mediz Bolio (1884-1957)
Poeta dramaturgo y diplomático. Su mejor libro La Tierra del Faisán y el Venado.

Ermilo Abreu Gómez (1894-1971)
Escritor. Su libro más conocido es Canek.

Augusto Cárdenas Pinelo (Guty)
Compositor y relevante figura de la trova yucateca.

Clemente López Trujillo
Escritor. Autor de los libros Feria de Frutas, Te Amo en Tres Palabras y El Venado.

Pablo Moreno Triay (1733-1833)
Poeta, ensayista y dramaturgo.

Francisco Cantón Rosado (1833-1917)
General militar y político, ocupó la primera magistratura del estado de 1898 a 1902.

Delio Moreno Cantón (1863-1916)
Poeta, novelista, dramaturgo y político.

Y a Felipe Carrillo Puerto (1874-1924)
Político, periodista y caudillo.

Por mencionar algunos. Héroes y educadores, poetas y científicos, músicos y políticos, actores, periodistas y activistas sociales… nombres de los que en Yucatán todos hemos oído hablar, porque imprimieron sus huellas en nuestra historia, duermen el sueño eterno en cementerios e iglesias sin mayor ostentación, y en la mayoría de las veces, solamente con sus nombres escritos en el granito.

Así, también hay nombres que se escucharon por todos los rincones de Yucatán, vinculados, sobre todo en un aspecto que nos distingue desde el Siglo XVIII, a las fiestas patronales de las poblaciones del interior del Estado.

“La vaquería, una de las tradiciones más arraigadas y vivas en la entidad: un conjunto de bailes, en los que los mestizos y mestizas realizan diversas suertes al ritmo de jarana, un verdadero espectáculo”.

Y que sus bailes también tienen historia, como el de las cintas, que consiste en entretejer varios listones de colores entre todos los participantes al mismo tiempo en que taconean; esta danza proviene de Europa, con el imperio de Maximiliano éste y otros elementos se sumaron a la tradición yucateca. La jarana es también de influencia española, sin embargo al llegar a nuestras tierras se fueron modificando adoptando frases y costumbres propias del Estado.

Y justamente uno de esos nombres era el de Arturo González Castillo, famoso por la sonora alegría de su orquesta jaranera; y es que la suya no solo amenizaba, más bien alegraba las fiestas de los pueblos tan apegados a los ritmos del rascabuche y el timbal; ambos instrumentos eran una característica de la Orquesta de Don Arturo González, y que provocaban la agitación de los pies de los bailadores de jaranas durante su huachapeo, el taconeo y su valseo.

En las marquesinas de las comunidades, en las carteleras existentes en cada esquina, era común ver su nombre escrito con letras de oro anunciando su participación en tal o cual vaquería.

Su solo nombre y con total protagonismo, garantizaba el éxito de la gala pues motivaba a los bailadores de Yucatán, incluso de los Estados vecinos de Campeche y Quintana Roo. “Es la orquesta de Arturo González la que va a tocar, entonces, sí voy a la fiesta”, expresaban los jaraneros con regularidad.

El pasado miércoles 30 de octubre, su vehículo tuvo un fatal accidente en el que perdió la vida el famoso músico jaranero, también conocido como “El Rey de las Vaquerías”. Era originario, igual que Don Sergio Esquivel, de Ticul, la Perla del Sur. Ahí tuvo su residencia y de ella partió aquel lamentable día.

Con su partida, se une al de los otros famosos de ese género musical muy nuestro, la jarana, que se fueron antes que él como Bartolomé Loría Canto, Rubén Darío Herrera Martínez, y Víctor Soberanis Muñoz marcando una época dorada en las fiestas tradicionales de Yucatán.

Tenía 95 años recién cumplidos. Su vida transcurrió tranquilamente entre dos siglos. Pero, a partir de los años 50´s de pasado siglo XX la festividad que tanto amaba se fue transformando, no sólo por efecto de la música moderna que ha influido en la realización de los bailables, sino que, las bebidas alcohólicas que nunca estuvieron ausentes, han ganado presencia en la fiesta, hasta llegar a dominar el consumo de la concurrencia.

Con seguridad, Don Arturo se mantuvo fiel a sus tareas, esperando ver reverdecer al árbol de sus costumbres, como finalmente ha sucedido, con los gremios, las fiestas patronales, bajadas de los santos y la culminación de todo ello, la vaquería, en la que su orquesta jaranera jugaba un papel determinante, importante, medular.

Actualmente, la diversificación agrícola en algunos pueblos henequeneros, el incremento de la pesca en el litoral yucateco, el auge de la ganadería en el oriente del Estado y el aumento del turismo nacional y extranjero, han determinado el renacimiento de estas fiestas tradicionales.

“A Don Arturo González siempre se le vio tocando el rascabuche y mirando hacia abajo, con seguridad sus ojos estaban ocupados viendo a alguna pareja de bailadores, a la que le seguía el ritmo de sus pies, con la viva expresión de su instrumento”.

Nuestras vaquerías, su natal Ticul, las fiestas tradicionales del Estado y el pueblo de Yucatán, han perdido a uno de sus más importantes íconos. Deseamos que siga su vida adelante en el espacio celestial, que la felicidad musical la mantenga en el ámbito de las estrellas, a donde sin duda, llegará para ocupar su eterna residencia.

Aprovechando este importante foro, cito un verso que escribió al saber de la lamentable partida su entrañable amigo el Profesor Humberto Novelo Ascencio, escritor, locutor de radio, coreógrafo y quiropráctico maya:

  • “Una noticia inesperada llena de luto a Yucatán, la orquesta más amada por ahora se ausentará. Don Arturo González murió y nadie lo puede creer, en un accidente cerró los ojos este gran ser. Estamos muy consternados, en un ángel se ha convertido, todos los que hemos bailado mucho lo hemos sentido; en el día de los muertos se lo quisieron llevar, como agua en un desierto al cielo fue a amenizar. Ticuleño de mucho arraigo, amigo de mil jaraneros, mis lágrimas te traigo como folclorista verdadero; una noticia impactante que prensó mi corazón, te quiero Arturo y bastante, tú fuiste mi inspiración. Que Dios te tenga en su gloria, mereces eso y más, ya pasaste a la historia que viajes en santa paz”.
SOLICITUDEs por lo anterior y haciendo uso de esta máxima tribuna, como Presidente de la Comisión Especial de Turismo quiero pedirles respetuosamente a todos los presentes ponerse de pie y ofrecer en memoria de Don Arturo González, no un minuto de silencio, sino más bien y como él hubiera querido, un minuto de aplausos para recordar a un ser que vivió haciendo lo que amaba, la música regional y poner en alto el nombre de Yucatán, y sin fronteras.

APLAUSOS

Hoy has partido a un viaje sin retorno y con mucha tristeza, respeto y cariño te despedimos:

  • ¡Hasta siempre! ¡Don Arturo González! ¡El Rey de las Vaquerías!
DIPUTADO WARNEL MAY ESCOBAR
#SiempreContigo