Mérida, Yucatán. 29 de abril de 2017.- Vecinos del monumento a Pedro Infante, ubicado en la Plaza de la Canción Mexicana en la calle 60 y 91, solicitaron al H. Ayuntamiento de Mérida la remodelación arquitectónica y urbana de este sitio, en vez de construir uno nuevo que no cumple con los principios de sustentabilidad, movilidad y desarrollo urbano, coincidieron en señalar Paloma Martín y Juan Carlos González Ávila, representantes de los colonos.
En rueda de prensa dieron a conocer que enviaron un primer oficio con un amplio y sincero agradecimiento al alcalde y a su equipo de trabajo por los esfuerzos de coordinación que realizaron para que se llevara de forma armónica, la conmemoración del 60 aniversario luctuoso de Pedro Infante Cruz y, de manera muy especial, el apoyo extraordinario que de forma inédita, este Comité recibió para que el proyecto artístico y cultural visualizado meses atrás se haya llevado al cabo con un gran éxito, en este parque.
Le entregamos un sencillo pero sincero reconocimiento por su voluntad de impulsar las festividades que se realizan en este parque en homenaje al Ídolo de Guamúchil.
El segundo oficio fue una solicitud explícita para que reconsiderara que los recursos de obra pública orientada en la construcción de un nuevo parque a la memoria de Pedro Infante Cruz, los destine mejor a un proyecto de remodelación arquitectónica y urbana para este parque de la Plaza de la Canción Mexicana, sede del monumento del que fuera un gran actor y cantante del cine de oro mexicano.
Los principales motivos por el cual consideraron, “Nosotros los vecinos, que justifican nuestra solicitud al alcalde son los siguientes:
- Es un lugar que aporta mucha historia, dado que su vida desde el año de 1976, se ha convertido en un verdadero punto de referencia turístico, donde visitantes del interior de la República, de Centroamérica, Sudamérica y del interior del Estado de Yucatán, vienen a visitar este lugar, buscando e identificándose con el lugar donde desde hace 41 años se le recuerda y se le ha homenajeado a Pedro Infante ininterrumpidamente.
- Es tal el peso histórico que aporta que también se ha convertido en un georeferencial, dado que puede encontrarse como destino en plataformas tecnológicas como google maps.
- También es un monumento de grandísimo significado histórico, porque hay que recordar que este monumento fue construido gracias a la donación que el pueblo mexicano y latinoamericano hizo, por amor al ídolo de Guamúchil, de toneladas de llaves de bronce que sirvieron como insumo para crear esta extraordinario y estético monumento. Esta donación está presente en la mente de las personas.
- Esta Plaza está llena de historia viva, porque a lo largo de 41 años, muchas personas que integraron lo que hoy es el Comité Pro Festividades Plaza de la Canción Mexicana, trabajaron arduamente, con sus propios recursos materiales, sociales y financieros para que conjuntamente con este vecindario, hasta el día de hoy, se hayan celebrado ya 41 Serenatas Homenajes a nuestro Ídolo ininterrumpidamente, aportando con ello cultura a la comunidad. Muchos ya no están con nosotros, han partido a mejor vida, otros ya son personas mayores y otros tuvieron que interrumpir su colaboración por motivos de salud. Es un parque con mucha vida.
- La Plaza de la Canción Mexicana es un parque abierto, comunicado por cinco calles, lo que lo hace un lugar idóneo para los requerimientos de movilidad urbana y fácil acceso a ella; lo que se haga aquí está a la vista de los vecinos y de todo transeúnte; no da cabida a ninguna actividad potencialmente clandestina.
- Este parque puede albergar a más de 1,500 personas que cómodamente pueden disfrutar de cualquier actividad cultural, artística o recreativa, tomando las correspondientes medidas de cierre de calles, los servicios de seguridad e higiene.
- Destinar los recursos señalados hacia la remodelación de esta plaza sería una medida inteligente y racional frente a estos momentos de escasez financiera para estados y municipios, dado que se trabajaría con un lugar que existe; no hay que crear nada, solo remodelar y adquirir un predio destinado para museo que armonice con el paisaje que el proyecto conciba para este parque. De esta forma se estaría conciliando la voluntad de homenajear a Pedro Infante Cruz con un manejo eficiente y racional del recurso público.
Los vecinos de este rumbo y los miembros de este comité no estamos buscando polarizar con otro vecindario que ve con buenos ojos y aprueba la creación de un nuevo parque.
Estamos de acuerdo que es muy importante, por motivos de historia, cultura y emociones, seguir recordando y manteniendo vivo al que encarnó el personaje de Tizoc.
Simplemente solicitamos de forma directa a nuestro Sr. Alcalde que evalúe mejor la conveniencia del espacio; no cuestionamos el proyecto, simplemente surge de manera natural la interrogante de si es lo mejor, lo óptimo construir un parque cerca de donde cayó el avión en el que perdió la vida Pedro Infante, habiendo ya, desde hace 41 años una opción lleno de historia, que aporta cultura, que ya es un punto de referencia turístico y que cubre ampliamente con los criterios de la Agenda 21 Cultural y de ONU Hábitat.
Después de 41 años de vida de este monumento y su parque, nos parece justo que se lleve al cabo una remodelación consciente que vaya acorde con su denominación: La Plaza de la Canción Mexicana”.
Por su parte, la regidora Milagros Romero Bastarrachea, señaló que un gran distintivo de este Ayuntamiento ha sido la voluntad de suscribir convenios de colaboración que impulsen a innovar los proyectos de desarrollo urbano, movilidad y participación ciudadana, entre otras importantes directrices.
En este sentido, suscribimos la carta de los derechos culturales, formamos un consejo municipal de desarrollo urbano, diseñamos un proyecto de movilidad, y en general, nos hemos comprometido a ser punta de lanza de políticas públicas de avanzada; sin embargo, por unas acciones bien ejecutadas, encontramos otras que son el vivo ejemplo del retroceso y la demagogia.
El botón de muestra es el anunciado proyecto del parque y museo en honor de Pedro Infante, el cual se elaboró fuera del conocimiento y el aval del Consejo de Desarrollo Urbano, en una zona poco propicia y con un gasto previo al consenso del proyecto y con la etiqueta partidista de quienes están en el gobierno actual.
La lógica, los acuerdos y la transparencia deben de obligar a una profunda revisión del proyecto panista y de la inclusión mejores procesos y más voces ciudadanas que las de los intereses particulares de quienes pretenden coptar un valor cultural de la zona y encerrarlo para su beneficio.
Hoy nos encontramos entre la solicitud legítima de los ciudadanos de la zona con un requerimiento válido y sustentado en acuerdos y el conflicto que causa la propuesta particular de un funcionario del ayuntamiento, que firma y suscribe cartas a la administración pasada para que haga un proyecto limitado en un área poco propicia.
En la autoevaluación de cultura 21 realizada por el municipio en agosto de 2016, nos quedaron las observaciones de que hace falta políticas dirigidas a quienes presentan condiciones de vulnerabilidad y accesibilidad universal, uno de los retos subrayados es la necesidad de normar el uso de espacios públicos, promover la integración de la ciudad en términos de vida cultural, y se propuso explorar la innovación y la diversidad cultural para acercar a las distintas generaciones al espacio público.
Por consiguiente, si ya tenemos un espacio histórico, tradicional, de uso comunitario, rescatable y con potencial para ser punto turístico, recreativo, cultural, y que le dé vida a la zona, ¿cuál es la razón por la que se quiere regresar a los “parques” encajonados, aislados, sin mucho espacio con altas posibilidades de ser a corto plazo un punto rojo de inseguridad para la zona? ¿Por qué buscan la prevalencia de lo previsiblemente problemático en vez de la nueva visión mundial de espacios públicos diversos?
Hoy, estoy aquí respaldando a esta comunidad vecinal que busca sumarle a Mérida y en un acto de congruencia con los documentos que atestigüé firmar, como son, el memorándum de entendimiento con el programa de las naciones unidas para los asentamientos humanos y la carta de los derechos del peatón.
Espero que el alcalde vuelva la vista a esta comunidad que representa en este acto, varias de las directrices que sostienen el proyecto de trabajo de esta administración: la participación ciudadana, la inclusión de los consejos ciudadanos, el rescate de los espacios públicos existentes, la movilidad, la cultura, la sustentabilidad y la visión de una Mérida más moderna y solidaria con la comunidad.