Unimos pasado y presente en un solo compromiso: el de seguir construyendo un Yucatán próspero, justo y lleno de oportunidades: Víctor Lozano

Discurso del Diputado Víctor Lozano Poveda

Con el permiso de la Mesa Directiva.

 

Maestra Loreto Noemí Villanueva Trujillo, secretaria de la Cultura y las Artes, en representación del Gobernador Constitucional del Estado de Yucatán, Licenciado Mauricio Vila Dosal.

Magistrada María Carolina Silvestre Canto Valdés, Presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán.

A las y los representantes de las legislaturas de los estados de Hidalgo, Quintana Roo, San Luis Potosí y Tabasco, reciban nuestro agradecimiento por acompañarnos en este día tan emblemático para esta soberanía.

Compañeras y compañeros diputados, fuerzas de seguridad del orden civil y militar, público presente, distinguidos invitados e invitadas que nos honran con su presencia.

A todos los que nos siguen en las plataformas tecnológicas y medios de comunicación, sean todas y todos bienvenidos al Recinto del Poder Legislativo.

Esta mañana nos encontramos reunidos para conmemorar una historia que comenzó hace exactamente 200 años, el 20 de agosto de 1823, con la instalación del Augusto Congreso Constituyente de Yucatán.

En aquel entonces se sentaron las bases de lo que somos hoy, y es un verdadero honor estar con ustedes en esta sesión solemne conmemorando el bicentenario del Congreso del Estado, suceso y momento tan trascendente para la historia parlamentaria de nuestra querido Yucatán.

Cuando iniciamos esta SEXAGÉSIMA TERCERA LEGISLATURA, lo hicimos conscientes de que estábamos viviendo un momento de suma importancia por muchas razones.

En primer lugar, somos la primera legislatura con mayoría de mujeres en toda la historia de este Congreso.

A casi dos años de haber asumido esta responsabilidad, puedo decir con toda certeza que esa mayoría ha marcado un antes y un después en cuanto a nuestra legislación, por lo que aprovecho este momento para extender un reconocimiento a mis compañeras Diputadas, y lo quiero hacer, si ustedes me lo permiten, brindándoles un gran aplauso.

Asimismo, tenemos una amplia pluralidad con siete fuerzas políticas representadas, las cuales han enriquecido de forma positiva todos y cada uno de los productos legislativos que aquí se han generado

Y por supuesto La conmemoración que hoy celebramos es trascendental porque a este Poder le debemos uno de los bienes jurídicos más preciados que tenemos como sociedad: nuestro Estado de Derecho y el catálogo de leyes que nos rigen a las y los yucatecos.

A través de dos siglos de labor legislativa, hemos construido un Yucatán que refleja el fruto de la labor incansable y la dedicación de generaciones pasadas, un Yucatán en el que nuestras familias encuentran tranquilidad y esperanza.

Hemos aprendido que para construir un Estado de Derecho sólido y con visión a futuro, debemos ser conscientes de nuestro origen, de lo que nos ha hecho lo que hoy somos.

Para ello, hoy tenemos como oradora huésped a una gran mujer, mi estimada Teté Mezquita, a quien quiero extender mi más profundo agradecimiento por aceptar la invitación que le hiciera la Junta de Gobierno y Coordinación Política para acompañarnos en esta ocasión tan especial.

Con ella, hemos coincidido en la importancia de resaltar el papel que ha tenido el Congreso en la construcción del estado que hoy conocemos y de quienes han formado parte de su historia.

En este contexto, quisiera mencionar a dos de los personajes que han dejado su huella indeleble en las páginas de este Poder Legislativo, marcando un profundo impacto en la historia de Yucatán y de México.

Hace un siglo, en un período en el que las voces femeninas eran prácticamente rara vez se escuchaban en el ámbito político, Elvia Carrillo Puerto desafió las barreras de género con valentía y determinación.

Como la primera Diputada Local en la historia de México, sentó un poderoso precedente que sigue inspirándonos hasta el día de hoy.

Su legado es un faro de luz para todas las mujeres que luchan por la igualdad y su participación en la vida pública.

Desde luego, también recordamos a Héctor Victoria Aguilar, un verdadero defensor de los derechos laborales, quien presidió la VIGÉSIMO QUINTA legislatura, la cual tuvo a su cargo la redacción de la constitución política que hoy rige a nuestra entidad.

A lo largo de su carrera, Héctor Victoria luchó incansablemente para proteger los derechos y las condiciones de trabajo de los yucatecos.

Su compromiso con la justicia social lo convierte en un ejemplo perdurable de cómo la labor legislativa puede impactar positivamente en la vida de las personas.

Nos recordó que a través del Poder Legislativo podemos cambiar vidas, garantizar condiciones laborales dignas y defender los intereses de quienes más lo necesitan.

En una coyuntura como la que vivimos, en donde estamos atrayendo cada vez más inversiones y oportunidades para la ciudadanía, debemos tener siempre en nuestra mente los ideales de aquellas personas que soñaron con un mejor estado, tal como lo hicieron quienes hace 200 años iniciaron esta historia.

Un mejor estado es donde las y los ciudadanos tienen las oportunidades necesarias para salir adelante.

Ya sea a través de la educación o de un mejor empleo, nuestra responsabilidad como legisladores es generar las condiciones para que eso suceda.

En ese sentido, quiero aprovechar esta ocasión para hacer un especial reconocimiento a mis compañeras y compañeros diputados, porque hemos encontrado una forma de trabajar en donde lo que prevalece es el diálogo y las ganas de hacer las cosas bien.

Hemos coincidido en que ningún interés político es más grande que la convicción de trabajar para que las y los yucatecos salgan adelante.

Hoy, cuando miramos atrás, vemos el camino que hemos recorrido juntos.

Desde ex Presidentes, y a quienes saludo de manera especial y con gran afecto, de la Gran Comisión, ex presidentes de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, ex Gobernadores, hasta cada uno de nosotros aquí, todos somos parte de esta historia. Cada uno ha aportado al estado que amamos.

Somos los guardianes de este legado y los constructores de un futuro mejor.

Recordemos los lugares en los que hemos estado, pero más importante aún, recordemos que el verdadero hogar del Congreso es el corazón de nuestra entidad y su gente.

En esta conmemoración de los 200 años del Poder Legislativo, unimos pasado y presente en un solo compromiso: el de seguir construyendo un Yucatán próspero, justo y lleno de oportunidades.

Por ello, desde esta máxima tribuna del Estado, hago un llamado a revalorizar nuestro papel ante el ciudadano.

A hacerlo entendiendo que nuestra función es dictar normas de conducta, las cuales pueden no siempre ser populares, pero sí están revestidas de responsabilidad.

En estos tiempos en los que los aires electorales soplan más fuerte que nunca y anticipados a su época, nuestro deber es seguir abriéndonos al diálogo y la participación ciudadana para mantener el rumbo fijo hacia el mejor Yucatán de la historia.

Por eso y más, quiero agradecer nuevamente a todas y todos ustedes por celebrar junto con nosotros este momento tan valioso.

¡Que viva el Congreso del Estado! ¡Que viva Yucatán! ¡Que vivan los 200 años del Poder Legislativo!

 

 

Muchas gracias.