Sigue la impunidad, estafan a Pemex y son recontratados

Ciudad de México a 28 de noviembre de 2016.-  José Antonio González Anaya, director general de Pemex,  ha realizado un

Ciudad de México a 28 de noviembre de 2016.-  José Antonio González Anaya, director general de Pemex,  ha realizado un ajuste en las direcciones y subdirecciones de la paraestatal, con la finalidad de rescatarla de los problemas financieros y sociales que presenta.

Sin embargo,  su reajuste representa un retroceso para Petróleos Mexicanos ya que sus nuevos directivos planean recontratar a viejos conocidos del negocio, exdirectivos que en su momento fueron jubilados para protegerlos de las investigaciones de corrupción a los que eran sujetos por parte de la contraloría interna.

Este es el caso del nuevo director de Pemex Transformación Industrial, Carlos Rafael Murrieta Cummings, quien del 2009 al 2015 dirigió la Dirección Corporativa de Operaciones de Petróleos Mexicanos y registró uno de los mayores despilfarros que ha sufrido la empresa, alrededor de 1,400 millones de pesos, además del adeudo de 70,000 millones de pesos el cual afecto la liquidez y operatividad de la paraestatal.

De acuerdo a las fuentes consultadas, que solicitaron el anonimato, el funcionario Murrieta Cummings ha hecho valer su nuevo cargo, recontratando expetroleros y está próximo a recontratar al antiguo subdirector de Producción de Pemex Refinación, Pedro Ismael Hernández Delgado, como es bien sabido durante su administración adjudicó múltiples contratos a empresas amigas, las cuales no ejecutaron los trabajos contratados dando como resultado explosiones en varias refinerías del país poniendo en riesgo la integridad física de los trabajadores y causando un severo daño ambiental.

Cabe resaltar que en el 2013, Hernández Delgado extorsionaba a los empresarios mexicanos, exigiéndoles el 20 por ciento para realizar obra o prestar algún servicio a Pemex, favoreciendo a sus amistades tamaulipecas con contratos millonarios. Asimismo, creó una jefatura fantasma dirigida por sus amistades en todas las refinerías del país denominada “Jefes de Mantenimiento”, puesto que no está registrado en el organigrama de la paraestatal.

No es admisible que se le permita a Murrieta Cummings ampliar su red de corrupción recontratando exfuncionarios que sólo hundirán a la empresa que de por sí ya está quebrada, Pemex renovada o la misma gata pero revolcada.