¡Que vivan los canallas!

Adán Echeverría

Es muy probable que la figura presidencial, tan vilipendiada desde que Vicente Fox tuvo el atrevimiento de validar la libertad de expresión, aun sobre la figura del presidente de México, sin recurrir a la censura, en este sexenio que comienza vuelva a ser castigada, pues Bastón de Mando Andrés ha decidido que cada vez que se le critique podrá llamar a sus contrincantes: fifís, mezquinos, neofascistas, conservadores, y ahora hasta canallas. ¿Qué ocurrirá? Que todos los medios de comunicación que quieran tener publicidad pagada por el gobierno federal, tendrá que trazar líneas editoriales para que no se ataque. Ningún medio quiere ser ése Fifí, ese neofascista que su presidente fustiga en las conferencias mañaneras.

Olvida Bastón de Mando, y hay que recordárselo, que la canallada lleva ya muchos años en MéxicoLlos bárbaros tomaron el poder desde 1982, cuando Miguel de la Madrid permitió la llegada de Carlos Salinas de Gortari a saborear las mieles del poder. Desde esa ya lejana fecha el Salinato gobierna y seguirá gobernando seis años más, pues prevalece el poder de los partidos políticos.

Los cambios de partido que los políticos estilan, en cada uno de los 32 estados que conforman esta república lo evidencia. Al menos hasta hoy, porque Bastón de Mando está empeñado en gobernar todo México, y mangonear la autonomía republicana que conforman la federación; entre los políticos no existen los ideales de partido, no existen los ideales de trabajar por México, y todo es nada menos que una repartidera de recursos económicos y la Gran Simulación.

A mí no me conduelen los cientos o miles de trabajadores de las Secretarías que se quedaron sin empleo este diciembre. El juego de la burocracia indica que cada seis años hay que proteger la chamba, y existe la posibilidad de que tu puesto se lo den a quien hizo campaña, y fue por los refrescos, para algún candidato que haya quedado ganador. Hay que repartir el pastel con los hijos de todos los amigos que pusieron dinero en sus campañas. Muchos de los que ahora quedan fuera jugaron al anarquista, se tragaron completo el papel de opositor que el otrora AMLOve les lanzara, pero ya embestido como Bastón de Mando, decidió mandarlos a la goma. Si mis pequeñitos burócratas, Bastón de Mando decidió que no valían ni el voto que lanzaron por él. Lo mismo les pasa a los que participaban en los proyectos culturales, científicos, educativos, adiós a todos ellos del presupuesto. Austeridad para que parezca que ha habido ése gran cambio.

Carlos Salinas de Gortari sigue manejando este país, y esta es una puesta en escena más de ese Neoliberalismo tan vilipendiado dentro del discurso de la toma de posesión. Bastón de Mando es un gran actor, es genial, pero se le puede sacar de sus casillas, como lo han hecho los que no creemos en él. Y no, no se equivoquen, no tengo fobia por él, tengo tristeza por ustedes por no poder despertar. Por creerse anarquistas, comunistas, y seguir creyendo que el único cambio es seguir votando por los mismos. Las mismas familias se reparten y reparten el pastel una y otra vez. Esos bárbaros que tomaron el poder con Salinas de Gortari, hoy montan este teatro para que callen los “mezquinos neofascistas canallas”, que nadie sabe quiénes son.

Solo alguien de poca monta puede tomar la tribuna, presentarse ante los medios de comunicación, e insultar a todos a las ocho de la mañana, y luego viajar a la Comarca Lagunera, rodearse de sus fanáticos y gritar: “Yo jamás le diría cosas feas a los del Pri ni a los del Pan, yo no les deseo nada malo, yo soy muy Honesto”.

Bastón de Mando Andrés es un peón más de Carlos Salinas de Gortari, tal vez un alfil, su tanto repetir Crean en Mí, no les fallaré, es su propia evidencia. El golpe de timón que se pretende no será tal, y eso es tan cierto, como que luego de la noche, sale el sol. La Partidocracia sigue riéndose del pueblo mexicano que no quiere despetar.