Piden dotar a mujeres yucatecas víctimas de violencia del «pulso de vida»

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Mérida, Yucatán, a 4 de marzo de 2021.- A fin de proteger a las mujeres yucatecas que son víctimas de violencia, la Dip. Kathia Bolio Pinelo presentó una iniciativa para reformar la Ley de Víctimas del Estado de Yucatán, a fin de dotar del «pulso de vida» a quienes estén en riesgo medio o alto.

Dijo que además de esta herramienta de seguridad y de alta tecnología, se debe contar con refugios, asesorías jurídicas y psicológicas y apoyo para sus hijos, a las que sean madres.

La legisladora panista indicó durante la sesión de hoy del Pleno que con el dispositivo llamado «pulso de vida», se les pueda monitorear las 24 horas del día, a aquellas mujeres que han denunciado a sus agresores y tienen riesgo medio o alto de ser víctimas de un homicidio, feminicidio o cualquier otro delito grave.

–Estos aparatos existen y ya se aplican en otras entidades federativas con mucho éxito, reduciendo y generando resultados donde se han disminuido los delitos, entre ellos el costo de la vida para una mujer –explicó.

–Estos apoyos tecnológicos cuentan con un micrófono para hablar con la misma policía en el momento que se tenga sospecha de la agresión o se sientan acorraladas, perseguidas, acosadas, o que lleguen a sus dispositivos móviles mensajes de amenazas –expresó–. La misma policía escucha todo lo que sucede en el lugar de los hechos y alrededor y junto a la mujer que cuente con el dispositivo «pulso de vida», el cual cuenta también con geolocalizador que permite que la policía llegue al lugar en poco tiempo, tan sólo con apretar un botón de pánico.

Consideró que todo este mecanismo podrá ser operado desde un centro de mando que en Yucatán pudiera ser el C-5 Y, es decir el Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia de Yucatán, que ya se encuentra en construcción y en donde se otorgará una respuesta oportuna, un análisis preciso o situaciones de riesgo en el que las mujeres se puedan encontrar.

Para ello, propuso reformar las fracciones II y X y adicionar una fracción XVI al artículo 5; reformar el segundo párrafo y adicionar un nuevo párrafo al artículo 7; adicionar la fracción XV al artículo 22, recorriéndose en su numeración la actual fracción XIV, para pasar a ser la XV, todas de la Ley de Víctimas del Estado de Yucatán.

Precisó que esta propuesta no causaría afectación al presupuesto de este año ni el que sigue ya que solicito que las adquisiciones de estos aparatos sean contemplados dentro del siguiente presupuesto de egresos de Yucatán.

–Se puede comenzar con algunos y darles protección a las mujeres más amenazadas, más intimidadas o más perseguidas, en el Fondo Estatal de Ayuda y Asistencia para la Reparación Integral que administra la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas del Estado de Yucatán –subrayó.

A continuación te presentamos el Discurso completo de la Diputada Kathia Bolio pronunciado en tribuna:

México vive uno de sus peores momentos en materia de seguridad. Esto afecta principalmente a las mujeres. Afortunadamente en Yucatán se conservan índices delictivos bajos, esto por el trabajo realizado por el gobernador Mauricio Vila Dosal y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.

Sin embargo, sí se cometen algunos delitos en nuestra entidad y en contra de las mujeres, niñas y jóvenes. Situación que genera en las desde hace muchos años en las víctimas, además de un daño emocional, físico, moral, patrimonial e inclusive la pérdida de vidas, en estos momentos más que nunca durante la pandemia, genera incertidumbre, miedo, inseguridad y además dificultades que se vuelven interminables en la búsqueda de justicia y reparación del daño.

Cerramos el año 2020 con casi mil feminicidios en todo el país que se tengan conocimiento. Se incrementaron delitos contra las mujeres como la violencia familiar, violencia de género, trata de personas, homicidios dolosos y el feminicidio que es la forma más extrema de violencia en contra de las mujeres.

También, de acuerdo con las encuestas 2020 que emite el Inegi, en lo que respecta a delitos sexuales las mujeres son más vulneradas al contabilizarse nueve delitos sexuales por cada diez, son cometidos contra una mujer y uno a un varón.

Hoy las mujeres en México no estamos seguras, es por eso que no podemos quedarnos en Yucatán estáticos y con los brazos cruzados. Ante esta ola de violencia que impera en otras partes del país, tenemos que actuar lo antes posible. Por eso la iniciativa que presento tiene que ver con las mujeres que ya son víctimas de violencia en Yucatán y que han buscado el amparo de la justicia ante las instituciones correspondientes.

Mujeres que han sufrido delitos sexuales, lesiones, violencia familiarl, violencia de género y tentativa de feminicidios. Situaciones graves en las que se requiere que las autoridades les otorguen la protección máxima que puede entregar un estado.

Esta propuesta viene a modernizar y a actualizar y a contribuir de buena forma a salvaguardar la integridad y la vida de las mujeres yucatecas y sus familias.

Propongo que sea aplicada como una medida de protección máxima de las mujeres, víctimas de los delitos que he mencionado otorgarles refugio por parte del Estado y un dispositivo llamado «pulso de vida» con el que se les pueda monitorear las 24 horas del día para aquellas mujeres que han denunciado a sus agresores y tienen riesgo medio o alto de ser víctimas de un homicidio, feminicidio o cualquier otro delito grave.

Estos aparatos existen y ya se aplican en otras entidades federativas con mucho éxito, reduciendo y generando resultados donde se han disminuido los delitos, entre ellos el costo de la vida para una mujer. Esta herramienta de seguridad y de alta tecnología, además de refugios, asesorías jurídicas y psicológicas y apoyo para sus hijos, las que sean madres.

Estos apoyos tecnológicos cuentan con un micrófono para hablar con la misma policía en el momento que se tenga sospecha de la agresión o se sientan acorraladas, perseguidas, acosadas, o que lleguen en sus dispositivos móviles mensajes de amenazas en donde la misma policía escucha todo lo que sucede en el lugar de los hechos y alrededor y junto a la mujer que cuente con el dispositivo «pulso de vida» que cuenta también con geolocalizador que permite que la policía llegue al lugar en poco tiempo, tan sólo con apretar un botón de pánico.

Todo este mecanismo está operado desde un centro de mando que en Yucatán pudiera ser el C-5 Y, es decir el Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia de Yucatán que ya se encuentra en construcción y en donde se otorgará una respuesta oportuna, un análisis preciso o situaciones de riesgo en el que las mujeres se puedan encontrar.

Respecto de todo lo mencionado, se propone reformar la fracción 2, 10 y adicionar una fracción 16 al artículo 5; reformar el segundo párrafo y adicionar un nuevo párrafo al artículo 7; adicionar la fracción 15 al artículo 22, recorriéndose en su numeración la actual fracción 14, para pasar a ser la 15, todas de la Ley de Víctimas del Estado de Yucatán.

Qué difícil es para una mujer atreverse a llegar a un Ministerio Público a presentar una demanda, un juicio y contar lo que le sucede a ella o a sus hijos al interior de la familia, o en una relación laboral, personal, incluida familiar que es donde se da el mayor número de delitos y violencia en contra de las mujeres.

¿Cómo podemos proteger a las mujeres que son víctimas de estos delitos? Otorgándoles la máxima protección que el Estado pueda conferirles con este dispositivo «pulso de vida».

Quiero dejar claro que esta propuesta no causa afectación al presupuesto de este año ni el que sigue ya que solicito que las adquisiciones de estos aparatos sean contemplados dentro del siguiente presupuesto de egresos de Yucatán, para el ejercicio fiscal 2020

Se puede comenzar con algunos y darles protección a las mujeres más amenazadas, más intimidadas o más perseguidas. En el Fondo Estatal de Ayuda y Asistencia para la Reparación Integral que administra la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas del Estado de Yucatán.