Para proteger bienes de las familias yucatecas, no más construcción sin estudios hidrológicos: Luis Loeza Pacheco

Discurso Dip. Luis Loeza Pacheco

Con su permiso, Presidenta.

Muy buenos días compañeros diputados y diputadas, miembros de los medios de comunicación y al público en general que nos acompaña y al que nos sigue por los medios digitales.

Yucatán es uno de los pocos estados de la República que no tiene problemas de abastecimiento de agua para satisfacer sus demandas, merced a sus características de su subsuelo y a sus condiciones climáticas.

El clima en el área es de tipo cálido a muy cálido y subhúmedo, con variaciones a semiseco, con lluvias de 500 mm/año al noroeste, a 1300 mm/año en la costa este. Aproximadamente 90% de la lluvia ocurre en el periodo de mayo a octubre según datos INEGI en su carta de Hidrología Aguas Subterráneas Mérida del 2019[1].

Esta gran disponibilidad de agua se ve afectada por los problemas de calidad: la permeabilidad del subsuelo hace que el acuífero sea más vulnerable a la contaminación propiciada por la disposición de descargas de aguas residuales y fosas sépticas, aguas pluviales y otros factores como tiraderos de basura municipales.

Es decir, el principal problema sobre el recurso hídrico que se presenta en el estado es el incremento de la contaminación. La contaminación tiene dos orígenesantropogénico, debido a la falta de alcantarillado, fosas sépticas mal construidas o mal diseñadas y fecalismo al aire libre; y natural, debido a la intrusión salina en la franja costera del estado y la presencia de yesos en el subsuelo en algunas áreas del sur.

La vulnerabilidad del acuífero a la contaminación se debe a las características del subsuelo kárstico, las cuales determinan que la lluvia se infiltre rápidamente y arrastre cualquier superficie que se encuentre cerca del terreno.

Algunos de los problemas que ocasionan la degradación de la calidad del agua son:
-vulnerabilidad del acuífero
– disposición inadecuada de residuos solidos
-Afectación por el paso de huracanes que provocan cuantiosas pérdidas económicas y dañan la infraestructura de tratamiento.

Así mismo, existen estudios que permiten analizar las características del suelo para su mejor entendimiento y optimización en su uso.

Cuando se desea desarrollar una nueva infraestructura o iniciar procesos de organización industrial o de construcción de residencias, necesitas realizar un estudio hidrológico o estudio hidráulico; ya que, si dichos proyectos discurren en las proximidades de los cauces de los ríos, de un arroyo o de otras masas de agua de propiedad pública, pueden verse afectadas por la obra.

Por ello, se realizan los estudios de hidrología y los estudios de inundabilidad, que regulan las diferentes confederaciones hidrográficas. El estudio hidráulico, en definitiva, es un documento que define cuáles son las consecuencias hidráulicas que una obra o proyecto puede llegar a afectar el estado de una cuenca hidrológica que le corresponde.

Por otro lado, Yucatán, y en particular la ciudad de Mérida, en las últimas décadas, ha tenido un incremento en el número de desarrollos inmobiliarios en las zonas conurbadas a la ciudad y fuera del periférico, que sin entrar en polémica por las razones que sean, han puesto de manifiesto los problemas existentes del subsuelo, que como lo apunte antes, se deben a múltiples factores, tanto naturales como administrativos que han traído inundaciones y estancamiento de aguas como en recientes fechas.

Es por lo anterior que, para el efecto de que en los futuros desarrollos inmobiliarios que se vayan a crear y construir, no tengan problemas de inundaciones, estancamiento de agua o cualquier otro problema derivado de las condiciones naturales del suelo y subsuelo, pretendemos que en la legislación se incluya, dentro de los requisitos para constituir un desarrollo inmobiliario, un estudio hidrológico de las características del suelo y subsuelo que permitan conocer sus condiciones, con el objetivo de que, en caso de que en dicho estudio se determine que existe algún riesgo de inundación o estancamiento de agua, el constructor adecue las casas a las condiciones del suelo, es decir, que si el estudio arroja que SÍ hay peligro, la constructora edifique las casas y caminos con materiales que puedan resistir esas inundaciones y con las características que eviten problemas a su estructura o funcionalidad, como por ejemplo: un cimiento más alto, un mejor sistema de drenaje y alcantarillado, calles con mayor grosor y calidad, etcétera y, que en caso de incumplimiento, no se otorgue el permiso.

Lo que aquí se está proponiendo tiene antecedentes, como, por ejemplo, en la Ciudad de México, que a raíz de los constantes terremotos que caracterizan a esa ciudad, su legislación local contempla, para la realización de construcciones y desarrollos inmobiliarios, efectuar una “evaluación de seguridad estructural” para poder saber y determinar, antes de otorgar el permiso, cuáles deben ser las características materiales que deben de cumplir los edificios para evitar derrumbes.

Por lo antes expuesto, presento el siguiente Proyecto de DECRETO POR EL QUE SE ADICIONA EL ARTICULO 25 BIS A LA LEY DE DESARROLLOS INMOBILIARIOS DEL ESTADO DE YUCATÁN: que quedaría de la siguiente manera:
Artículo 25 BIS. – Las personas físicas o morales interesadas en la constitución de un Desarrollo Inmobiliario, previamente deberán realizar y presentar un estudio hidrológico sobre la zona geográfica donde pretenda realizar dicho desarrollo, así como también un Estudio Técnico Justificativo (ETJ) que demuestre las acciones tendientes a disminuir los riesgos por inundaciones y/o las acciones de mitigación por causas o fenómenos excepcionales.

Asimismo, deberá presentar en la propuesta de trabajo ante la autoridad municipal para el desarrollo inmobiliario, un mapa de riesgos que contenga la información más importante de los estudios arriba mencionados.
Es cuanto diputada Presidenta.