No pierde el buen ánimo

«Mientras tengamos una familia que nos ame, yo creo que no hay ninguna enfermedad, ninguna dolencia, que no podamos sobrellevar»

A pesar de sus problemas renales y la amputación de una pierna, la señora María del Carmen Santamaría Dzib no pierde el buen ánimo y se declara fortalecida por el amor de su esposo Javier Solís Sosa, sus tres hijas y el resto de su familia.

Desde septiembre pasado estamos esperando por la donación de una silla de ruedas de parte del Ayuntamiento porque la que tengo es prestada y la necesito más cuando vamos a Mérida a las consultas, explicó a la senadora Rosa Adriana Díaz Lizama, quien este fin de semana la visitó en Ticul y le entregó el aparato.

La señora María del Carmen le contó a la ​vicepresidenta del Senado  que su esposo es mototaxista y cuando ella requirió la donación de un riñón fue él ​mismo ​ quien decidió ser su donante. Lamentablemente, su cuerpo rechazó el órgano donado.

rosa adriana ticul (1)

No obstante,  ​debido a la necesidad  su esposo ya se encuentra trabajando de nuevo ​, pues es el único sostén de la familia. De hecho, no estuvo presente durante la visita de la ​legisladora federal  porque ​se encontraba trabajando.

La senadora Rosa Adriana Díaz expresó su admiración por ​ el ​buen​ ánimo de doña Carmen ​ y  ​ el acto de generosidad y amor del esposo ​ . «Mientras tengamos una familia que nos ame, yo creo que no hay ninguna enfermedad, ninguna dolencia, que no podamos sobrellevar», indicó.

«La familia y el amor que nos dan son la mejor garantía de que podemos salir adelante. El y usted son un ejemplo. Eso es amor», añadió.

Al darle las gracias, doña Carmen reiteró que ella no dejará de luchar: «Sé que usted es una persona muy ocupada, de verdad le agradezco, no sólo la ayuda, sino su tiempo ​»​ , ​señaló.

Antes de despedirse, doña Carmen presentó a su familia ​ y todos  se tomaron la foto del recuerdo de la visita.