Los niños de México en el 2020.

Las Reliquias del Hombre Ave por: Dr Adán Echeverría García

Los museos, las bibliotecas libres, las escuelas

gratuitas, las comidas comunes para los niños, los parques y

los jardines abiertos para todos, las calles empedradas y

alumbradas, libres para todo el mundo.

P. Kropotkin

¿Qué les pasa a los niños de México? ¿Dónde hemos dejado sus derechos? Este México, que es muchos Méxicos, nos entrega siempre las dos caras de la moneda. Niños que ya están en la Universidad, y que la prensa (que siempre todo lo sabe, como Dios) etiqueta como Niños-Genios, y están los otros niños, que a sus 10 años tienen que portar un rifle para volverse policías comunitarios de su poblado, de su localidad, para defender sus tierras, su trabajo, su propia vida del ataque de integrantes del Crimen Organizado. ¿Por qué?

Al parecer para los partidos políticos mexicanos hay niños mexicanos de primer, segundo y tercer nivel. Los que viven en los puebluchos, esos son los de tercer nivel; ésos a nadie le importan, ésos no tienen derechos, los que viven en los cinturones de pobreza de las grandes urbes son “gente pequeñita”, que pueden ser utilizados para el sexo, para sacar la ira, para robar y delinquir. A esos niños el Estado no se les brinda oportunidades.

Los citadinos, de cualquiera de las capitales de las entidades federativas, leen sorprendidos (o se hacen los sorprendidos), incluso asqueados, que hay niños que se vuelven sicarios (¡por Jared Leto!); o que en una ciudad del norte del país algún niño pueda entrar a una escuela disfrazado de sicario y pegarle de tiros a su maestra y a sus compañeritos para luego quitarse la vida (“cosas de norteños”, piensan, hacen un meme, y se ríen). ¿Y qué era la vida para este pequeño de once años? ¿Qué vida llevaba en la intimidad de su hogar? ¿Cuáles pudieron ser los problemas por los que atravesaba? ¿Alguien se lo preguntó?

En un país de poco más de 120 millones de habitantes, la prensa reporta que “en México (para este 2020) diariamente mueren 3.6 niñas, niños y adolescentes a consecuencia de la violencia, mientras que entre 30 y 35 mil menores de edad son reclutados de manera forzada por el crimen organizado”.

En México el embarazo en adolescentes tiene el primer lugar mundial, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), pues cada año ocurren 366,000 nacimientos en mujeres menores de 19 años. La prensa publica también que, de acuerdo con datos oficiales, “en 2018 la tasa fue de 77 adolescentes embarazadas por cada 1,000 jóvenes de 15 a 19 años, y la edad de inicio de las relaciones sexuales, en el 23 por ciento de este segmento, fue entre los 12 y 17 años”.

A eso debemos sumar que desde abril de 2019 se ha señalado que el turismo sexual infantil en México es una práctica que está creciendo (sobre todo en Cancún, Acapulco, CDMX, Puerto Vallarta y Los Cabos); se estima que más de 20 mil menores han sido víctimas de prostitución en el país. De igual forma, y aunque nos pueda parecer totalmente aberrante, los estudios señalan que las edades en que los infantes son incorporados a la explotación sexual, para los niños es a partir de los 8 años y las niñas a partir de los 10 años.

¿Qué les pasa a los niños de México? ¿Qué hacen los partidos políticos para proteger a los infantes de nuestro país? ¿Qué hace el Estado? ¿Quiénes en el Gobierno de Andrés se hace responsable, se conduele, o siquiera trabaja para que esto deje de ocurrir?

Hoy se asustan del joven de 20 años que porta un arma, asalta, asesina, pero no reparan en las dolidas y destruidas infancias que trae consigo cada joven criminal de este país. ¿Te logras dar cuenta? El daño que le hagas a cada niño o niña se te regresará multiplicado por 100.