La lucha por la igualdad de género no es solo una cuestión de justicia, sino una inversión en un futuro más próspero y democrático para todos: Manuela Cocom

Discurso de la Diputada Manuela Cocom Bolio

El 70 aniversario del derecho al sufragio femenino en México, que se conmemoró el día de ayer 17 de octubre, es un marco propicio para hacer un recuento del avance y los desafíos que tenemos las mujeres en la lucha por la igualdad, la no discriminación y la no violencia en todas sus vertientes.

El sufragio femenino no solo ha sido un hito crucial en nuestra historia democrática sino un compromiso continuo por la igualdad y la justicia. Hace décadas, las mujeres lucharon incansablemente por su derecho a participar en el proceso político, y finalmente, en 1953, México reconoció constitucionalmente el derecho al voto de las mujeres, con la reforma a los artículos 34 y 115, fracción I constitucionales, en la que se otorga plenitud de los derechos ciudadanos a la mujer mexicana.

Este avance representó un paso importante hacia la igualdad de género y la inclusión en la toma de decisiones.

Es importante reconocer que esto no hubiera sido posible sin la participación activa de mujeres aguerridas que estuvieron en pie de lucha, convocando y sumando a otras mujeres para generar conciencia de que ciertos derechos no son exclusivos de un género determinado, si no por lo contrario, que la capacidad corresponde por igual a todas las personas sin distinción de género.

El derecho al voto de la mujer no fue un regalo, sino una conquista. Una conquista que nos recordó a todos que el poder de la democracia radica en la inclusión y en la diversidad de voces. Las mujeres mexicanas han contribuido significativamente a la construcción de nuestro país, han ocupado cargos públicos y han impulsado políticas que han mejorado la vida de todos.

Yucatán ha sido cuna del feminismo, recordando que nuestro Estado fue sede del Primer Congreso Feminista en 1916, siendo este un espacio en el que valientes mujeres se unieron para desafiar las estructuras de poder establecidas y exigir la igualdad de género.

En este Congreso, se discutieron temas que habían sido ignorados durante demasiado tiempo: el derecho al voto, la educación, el trabajo y la igualdad ante la ley. En el figuraron destacadas Yucatecas, quienes tuvieron un papel trascendental en la lucha por los derechos de las mujeres:

Consuelo Zavala Castillo: fungió como presidenta del comité organizador del Primer Congreso Feminista en Yucatán, durante el que se discutieron los derechos de las mujeres que se habrían de reconocer un año después en la Constitución mexicana y en las normas civiles del estado.

Rita Cetina Gutiérrez: fue una destacada escritora y feminista yucateca. Participó activamente en el Congreso y abogó por los derechos de las mujeres en el ámbito educativo y cultural.

Elvia Carrillo Puerto: fue una de las figuras más prominentes en el congreso y una líder feminista en Yucatán. Abogó por el derecho al voto de las mujeres y desafió las normas de la época al postularse como candidata a la legislatura local en 1923, convirtiéndose en una de las primeras mujeres en ser Diputada local.

Raquel Dzib Cicero y Beatriz Peniche: quienes en 1923 fueron junto con Elvia Carrillo, las primeras mujeres mexicanas en ser electas y ocupar sus cargos como diputadas para el Congreso de Yucatán.

Rosa Torre González: en 1923, fue la primera mujer regidora en Mérida, Yucatán.

Felipa Poot Tzuc: activista Maya y defensora de los derechos de las mujeres indígenas, abogó por la igualdad de género en la comunidad Maya.

Este evento marcó un momento de cambio trascendental en la historia de nuestro país y allanó el camino hacia una sociedad más justa y equitativa.

Sin embargo, debemos recordar que la igualdad de género no se limita al voto. Aún enfrentamos desafíos en la representación de las mujeres en cargos políticos y en la erradicación de la violencia de género. Debemos continuar trabajando juntos para construir un México más equitativo, donde cada voz, sin importar el género, sea escuchada y respetada.

Sigamos impulsando la participación de la mujer en espacios de toma de decisiones, para que ocupen cargos públicos y lideren iniciativas que promuevan el bienestar de nuestra nación. La lucha por la igualdad de género no es solo una cuestión de justicia, sino una inversión en un futuro más próspero y democrático para todos.

Sigamos construyendo un México en el que cada voz cuente y en el que la igualdad de género sea un pilar de nuestra sociedad. Juntos, podemos alcanzar este objetivo y asegurarnos de que las generaciones futuras vivan en un país donde el género no sea un obstáculo para el éxito y la participación plena en la vida democrática.

 

¡Gracias y adelante en esta lucha por un México más justo e igualitario!

 

Es cuanto.