El Ayuntamiento de Mérida ha dado prioridad a gastos superfluos que no tienen un impacto directo en el mejoramiento de las condiciones de vida de los meridanos: Fabiola Loeza Novelo

Discurso de la Dip. Fabiola Loeza

POSICIONAMIENTO EN PLENO RESPECTO A LA SOLICITUD DE CRÉDITO

POR PARTE DEL AYUNTAMIENTO DE MÉRIDA

 

Como es de conocimiento público, en días pasados se autorizó por mayoría al Alcalde de Mérida para que solicite al Congreso del Estado un crédito por 350 millones de pesos pagaderos a 15 años para inversión pública.

Con relación a esa solicitud, los regidores del PRI votaron en contra, pero esta decisión tiene un porqué y puede explicarse desde una argumentación lógica y sencilla.

En primer término, debe decirse que el costo real del crédito solicitado asciende a 684 millones de pesos, considerando los 334 millones de pesos correspondientes a intereses.

Por otro lado, para tener una referencia de las prioridades en el ejercicio del gasto público, en el 2021 el Ayuntamiento de Mérida destinó a servicios personales y de comunicación y publicidad un total de $362.8 millones de pesos, cantidad mayor al monto del crédito que se solicita.

Otro dato relevante que es importante analizar es la histórica recaudación del municipio derivado del aumento a impuestos como el Predial y el ISAI, esto ha permitido que el presupuesto de Mérida sea de casi 5 mil millones de pesos. Tan sólo en el mes de mayo, según datos del propio ayuntamiento se obtuvieron recursos por 409 millones de pesos.

Con base en los datos anteriores podemos concluir que:

El costo real a pagarse por el crédito es de prácticamente el doble al monto solicitado.

Existen gastos por montos superiores al que se solicita en conceptos que no se reflejan en beneficios sociales.

Las cifras de recaudación reflejan un incremento histórico en la captación de ingresos por parte del ayuntamiento.

En suma, tenemos que el ayuntamiento ha dado prioridad a gastos superfluos que no tienen un impacto directo en el mejoramiento de las condiciones de vida de los meridanos.

Contrario a lo anterior, consideramos que la inversión pública productiva es necesaria y prioritaria para el desarrollo social equitativo y sustentable.

Es decir, no estamos en contra de que se destinen recursos a inversión pública, sin embargo lo que no nos parece justificable es que se pretenda endeudar al municipio cuando se tiene la viabilidad financiera para encontrar mecanismos que permitan realizar esa inversión sin la necesidad de contraer obligaciones a largo plazo que comprometan a administraciones futuras y que incrementen la deuda pública municipal.

Consideramos que la mejora en la recaudación es suficiente para que las necesidades de infraestructura se financien con ingresos propios, y no se solicite un nuevo endeudamiento.

En adición a lo expuesto, la información proporcionada por el Ayuntamiento en la solicitud de autorización para la contratación del financiamiento no se encuentra justificada, los elementos aportados no permiten tener claridad y certeza con relación a la viabilidad del proyecto que se pone a consideración, ni cuáles serán los beneficios directos que traerá a la población.

La fracción legislativa del PRI, se ha pronunciado en todo momento a favor de las propuestas y solicitudes que contribuyan a la consolidación del estado de derecho, a la salvaguarda de los derechos humanos y, en general, aquellas cuyo enfoque social tengan como objetivo central el bienestar y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población.

Hemos demostrado que somos una oposición responsable y propositiva que no basa sus decisiones en cuestiones ideológicas o intereses personales, sino que persigue como fin último la justicia social; y es por eso, que hemos acompañado propuestas que están orientadas al cumplimiento de ese objetivo, más allá de su origen.

Por eso, la decisión de no acompañar la propuesta de endeudamiento del Ayuntamiento de Mérida a largo plazo y, por ende, votar en contra de la misma, no obedece a una cerrazón a ultranza, si no que se sustenta en un análisis serio y a conciencia de la situación actual de las finanzas del Ayuntamiento de Mérida, y de la evaluación de las diversas posibilidades que existen para cumplir con el objetivo que se plantea sin la necesidad de la adquisición de más deuda pública.

El ayuntamiento debe justificar la necesidad del aumento a los impuestos que planteó en 2021, y  ésta, es la oportunidad ideal para hacerlo. La bonanza financiera que demuestra en el fortalecimiento de su capacidad hacendaria, debe ser suficiente para cumplir metas y objetivos, pero principalmente para satisfacer las necesidades de la población, sin que sea necesario que de nueva cuenta se adquieran obligaciones crediticias en un momento en el que no se necesita.

 

Es cuanto.