Donald Trump, su gabinete y la política exterior, el análisis

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CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 16, 2016.- Donald Trump ha convertido el proceso de selección de los integrantes de su gabinete en un programa de realidad como el que protagonizaba, de acuerdo con Carlos Bravo, académico del CIDE.

Afirmó que hasta ahora hay cuatro grandes grupos que pueden distinguirse: el primero, dijo en entrevista para Despierta con Loret, es el de la ultraderecha; el segundo es el de los militares; el tercer grupo está conformado por millonarios y empresarios y el cuarto son integrantes del Partido Republicano. Aunque, acotó, «es importante hacer notar que no hay nadie del partido, excepto Reince Priebus. No hay nadie del establishment, lo más cercano fue Mitt Romney, y es una historia muy triste, porque fue contrario al candidato durante la campaña, pero Trump le agita la zanahoria, Romney accede, se toma foto y luego lo desecha».

En cuanto a las acusaciones de que Rusia hackeó al Partido Demócrata, para perjudicar a la candidata Hillary Clinton, «el propio Trump lo asumió como algo que estaba ocurriendo y hasta llamó a los rusos a hacerlo más. ¿Qué tanto puede afectar el proceso de transición? Pues dentro del Colegio Electoral, algunos electores están esperando ser informados. Aun así, esto no detendrá el proceso de toma de posesión».

Y aunque las sospechas no compliquen la toma de posesión, «definitivamente le va a complicar el proceso de ratificación de gente de su gabinete, sobre todo de Rex Tillerson, el empresario vinculado con Rusia por sus negocios», con quien Putin fue muy agradecido. «Estos escándalos le van a generar focos de resistencia muy importantes.»

Sin embargo, difícilmente le traerá consecuencias de otro tipo, porque, aunque Trump reconoció en campaña que estaban al tanto de lo que pasaba con Rusia, falta definir si «serán vistos como cómplices pasivos, si la estimularon, si lo operaron o si la vieron pasar y no hicieron nada».

Lo cierto, dice Carlos Bravo, es que «estamos en territorio incógnito, porque no ha votado el Colegio Electoral; aunque tendrían que voltearse casi 40 electores republicanos, que no votarían por Trump, pero, ¿por quién tendrían que votar? Lo que hagan pone en peligro sus aspiraciones políticas».

Este episodio, finalmente, pone relevancia en el hecho de que se ven más enfrentadas las administraciones saliente y entrante.

El presidente constitucional, Barack Obama, ha sido muy cuidadoso con su lenguaje, ahora, pero en campaña hizo chistes. Sin embargo, aunque ya sabían lo que pasaba con Rusia, eligieron esperar a que acabara la elección para detonar el asunto que, además, enfrenta al FBI con la CIA.

En materia de política exterior, con China, «primero ocurrió lo que parecía un paso en falso como tomarle la llamada a la presidente de Taiwán, pero luego el equipo de Trump dijo que era deliberado, para mandarle un mensaje al gobierno chino, que lanzó dos respuestas: la primera fue mandar un bombardero y la segunda diciendo que si Trump de verdad consideraba poner en entredicho la política de una sola China, estaba levantando una piedra que terminará aplastándole los pies».

De la relación de Estados Unidos con México hay tres temas clave: migración y deportaciones, comercio, y cooperación bilateral.

En el primero, el puesto clave era el procurador, para el cual eligió al senador Jeff Sessions, senador por Alabama, que ha dejado claro lo que piensa de la migración. «Es importante entenderlo, porque lo que los migrantes intenten hacer para litigar sus deportaciones, terminará enfrentándolo a él.»

Además, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, «es un empresario buitre que se ha dedicado a comprar empresas emproblemadas, a hacer negocios con contrapartes débiles y lucra con esa debilidad. Este señor ha hecho declaraciones bastante duras sobre cómo la dependencia de México de Estados Unidos los pone en ventaja».

tfo