Discurso durante la activación del Equipo Regional de Manejo de Incidentes

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Mérida, Yucatán, 18 de abril de 2017

Muy buenos días tengan todas y todos ustedes, amigas y amigos. De manera particular quiero saludar al ingeniero Alfredo Nolasco Morales, gerente de manejo de fuego de la Conafor, le pido le transmita el saludo respetuoso a nuestro amigo, el director general de la Conafor.

Saludar al ingeniero Isidoro Solís, representante del Servicio Forestal de los Estados Unidos de América, muchas gracias Isidoro; de igual manera a cada uno de los integrantes de esta importante organización, le agradecemos su presencia, les damos la más cordial bienvenida y ese espíritu de trabajo compartido, solidario, que nosotros sabemos que en mucho contribuirá al propósito del trabajo conjunto de todos.

A mi amiga Lucía Canto, muchas gracias Lucía, de igual manera al licenciado Alonso Pacheco Ucán, del hermano estado de Campeche; así como al ingeniero Rafael León, del hermano estado de Quintana Roo, así como cada uno de los integrantes de este Equipo Regional de Manejo de Incidentes.

A la presidenta del Congreso del Estado, a la diputada Celia Rivas, muchas gracias diputada; así como a los funcionarios federales, estatales, municipales que se encuentran en éste que ha sido definido como una importante actividad.

Una actividad de gran relevancia que en mucho es enmarcada por esta dinámica que se ha venido dando en los últimos tiempos, en los cuales la acción del ser humano debe estar enfocada cada vez más a cuidar, a proteger los recursos naturales.

Y es precisamente en ese sentido que inicio mi mensaje, expresando una reflexión del ambientalista Chris Maser, quien dice, “Lo que estamos haciendo a los bosques del mundo es un espejo de lo que nos hacemos a nosotros mismos y a los otros”, fin de la cita.

Y ésta es una realidad que cobra mayor vigencia cada día. La posición geográfica de los estados de la región sureste de México nos da, por un lado, una diversidad de flora y fauna única a nivel mundial, así como recursos hídricos abundantes.

Pero, al mismo tiempo, esta región es la más vulnerable en el país ante los efectos del cambio climático. Efectos que hacen peligrar esta enorme riqueza natural invaluable que poseemos los estados del sureste.

Este año, de manera particular y lo expresaba hace un momento, ya hemos sido testigos de los efectos de temperaturas que superan los pronósticos climáticos en Yucatán. Con sensaciones térmicas superiores a los 50 grados en diversas zonas del estado, la sequía y los incendios son una problemática que debemos combatir y afrontar puntualmente.

Por eso, en el año 2013 realizamos la instalación del Comité Estatal de Prevención y Combate de Incendios, una instancia que cada año actúa entre los meses de febrero y mayo para realizar acciones de prevención en estas temporadas de sequía.

Es un avance muy significativo, sin embargo, nuestras acciones tienen que ir mucho más allá. Deben ser acciones con alcance regional y con participación de organizaciones y dependencias nacionales y también internacionales.

Bien se expresaba hace un momento, este tipo de fenómenos y contingencias no respetan fronteras, no conocen de fronteras y por eso es tan importante todos los esfuerzos regionales, en lo local, pero también en lo internacional, que se realicen.

Hace cuatro meses, reitero, los gobernadores de la península, en presencia de 50 de las empresas más grandes de la región, firmamos el acuerdo de Sustentabilidad de la Península de Yucatán. Los hermanos estado de Campeche, Quintana Roo y el estado de Yucatán suscribimos este gran acuerdo.

Dicho acuerdo cuenta con ocho temas de importancia regional en materia de sustentabilidad ambiental, siendo tres de ellos lograr una deforestación neta de cero para el año 2030, restaurar integralmente dos millones de hectáreas terrestres y lograr que el 50 por ciento del territorio terrestre y costero de la Península de Yucatán se encuentre bajo esquemas de conservación y manejo forestal.

Y como resultado de la subasta eléctrica realizada el año pasado a nivel federal, se confirmó la llegada a Yucatán de cuatro proyectos eólicos y cinco proyectos de paneles solares fotovoltaicos. Así, estos nueve proyectos de energía limpia se agregan a los existentes en los demás estados de la región.

Esas son acciones que ya se están tomando el día de hoy y son acciones cuyos resultados beneficiarán a las generaciones presentes, pero fundamentalmente a las generaciones futuras. Pero es necesario incrementar el alcance de nuestras capacidades, estrechando la coordinación que existe entre las diferentes instancias.

Ahí, ahí está la relevancia de estos trabajos de actualización de los equipos de manejo de incidentes. Son trabajos que se realizan en conjunto con la Comisión Nacional Forestal, el Servicio Forestal de Estados Unidos y con participación de las entidades hermanas de esta región. Son trabajos que capacitarán y darán experiencia real aún mayor a los técnicos operativos de los equipos de manejo de incidentes.

No podemos ignorar las necesidades de crecimiento sustentable que exigen los tiempos contemporáneos. Nuestra responsabilidad ambiental es mayor que nunca y a nosotros nos toca trabajar por un futuro limpio y por una sociedad consciente de su entorno.

La coordinación nacional e internacional es la respuesta ante esta responsabilidad y en Yucatán, y en todos los estados de la región y de México, seguiremos impulsando estos esfuerzos conjuntos.

A todos los integrantes del Servicio Forestal de los Estados Unidos de América y a todas las compañeras y compañeros de otras latitudes, estados hermanos que se encuentran participando en este gran esfuerzo, les decimos de corazón: bienvenidos todos a Yucatán.

Estoy seguro que estos trabajos, que se realizarán durante estos días, serán de enorme beneficio para nuestros estados, para nuestras naciones, pero fundamentalmente para la humanidad entera. Muchísimas gracias.