Discurso al entregar plazas a docentes de Educación Básica

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Mérida, Yucatán, 16 de agosto de 2017

Saludo con mucho respeto a las autoridades educativas, maestros, don Emanuel, a los dirigentes sindicales, muchas gracias, quienes encabezan este evento. Y yo quiero compartir con ustedes unas reflexiones muy concretas en el marco de este importante evento: uno, agradecerles que me brinden la oportunidad de acompañarles en ésta que, sin duda, es una gran ocasión para la vida de todos ustedes.

Y lo digo así porque los protagonistas de esta actividad son ustedes, son ustedes quienes se esforzaron, quienes presentaron los exámenes, quienes se prepararon, quienes seguramente realizaron esfuerzos adicionales a sus actividades cotidianas para poder prepararse y hoy están aquí, ya para recibir sus respectivas asignaciones, que son producto única y exclusivamente de su esfuerzo, de su dedicación, de su talento, de su capacidad.

Y por eso, les digo gracias por permitirme acompañarles, porque el mérito es de ustedes y gracias, también, porque este talento, esta capacidad, este esfuerzo que ustedes han realizado para alcanzar estas asignaciones, que en un momento más estaremos entregando de mano propia a cada uno de ustedes, sin duda, representó un gran esfuerzo pero, sin duda, también deja ver ese gran talento y esa gran capacidad que tienen.

Y estoy seguro que esa gran capacidad estará volcándose en pro de la niñez y de la juventud de nuestro estado de Yucatán en muy buena hora, porque hoy, Yucatán –y esa es la siguiente reflexión–, hoy, Yucatán es un estado que está mirando al futuro con mucho optimismo, tenemos una dinámica de un crecimiento económico muy relevante, sólo por citar, el crecimiento industrial.

Hoy, Yucatán es el primer lugar nacional, en este 2017, de crecimiento industrial, que es algo verdaderamente significativo, porque ustedes saben que hay otros estados que tienen tradición, vocación y bases muy sólidas en su industria, pero hoy, Yucatán viene empujando y viene empujando muy fuerte. Pero para aspirar a que, verdaderamente, ese crecimiento y ese bienestar sean sostenidos, es indispensable que contemos con el capital humano que le da soporte y durabilidad a este esfuerzo.

Y por eso, precisamente, tener la certeza –ya no digo como Gobernador, digo como yucateco– de que nuestra niñez y nuestra juventud está en muy buenas manos, en las manos de ustedes, las maestras y los maestros yucatecos, que los estarán formando y moldeando para fortalecer y apuntalar todo ese gran destino económico de Yucatán, es algo que, verdaderamente, me emociona pero, además, me llena de optimismo.

Otra reflexión que quiero hacer, me mueve a hacerla la expresión clara y sincera del maestro Emanuel, a quien le agradezco su expresión tan clara: es cierto, él recordaba ese año de 2013, yo lo recuerdo, también, ese año 2013 cuando daba sus primeros pasos y sus primeras expresiones una reforma educativa de gran calado para nuestro país.

Y es cierto, fueron momentos, tal vez, de confusión; fueron momentos, tal vez, de inadecuada información, y fueron momentos en los que fue necesario establecer canales muy sólidos y muy importantes de información con todo el magisterio y con toda la sociedad. Allí de manera particular quiero reconocer y agradecerle a las organizaciones sindicales magisteriales esa información que se  dio.

Pero hoy, hoy podemos ver signos muy claros de esta reforma. En primer lugar, transparencia, trasparecía para la asignación, por ejemplo, de espacios como éste, de la asignación de plazas, la asignación de obras, elementos que se requieren.

Pero también podemos ver rasgos indispensables para nuestra nación; un nuevo modelo educativo que ustedes estarán conduciendo, una nueva forma de impulsar a nuestras niñas y a nuestros niños -como se ha expresado- para que aprendan a aprender, para que desarrollen un conjunto de actividades que van a requerir en el futuro.

Les voy a dar un dato, les voy a dar un dato nada más, que seguramente muchos de ustedes saben: hoy, las niñas y niños que se encuentran en el nivel primaria estudiando en nuestras escuelas, cuando ellos lleguen a su edad productiva y empiecen a trabajar,  el 65 por ciento de ellos, en unos 20 años cuando lleguen a su edad productiva, el 65 por ciento estará ocupando espacios laborales con tipos de empleo que hoy no existen.

Sí, así es, con empleos que hoy no existen, porque son empleos o tipos de empleos o actividades que van surgiendo con la nueva cultura digital que hoy domina al mundo, con las tendencias disruptivas, con el Internet de las cosas, con la automatización de las cosas, con todos esos procesos de una manera tan vertiginosa, están trasformando la producción, las actividades, las tecnologías de la información, todo eso.

El 65 por ciento de los niños que hoy están estudiando la Primaria trabajarán en empleos que hoy no existen y por eso es tan importante que ustedes en las aulas, con una nueva visión del mundo, estén aplicando y estimulando estas nuevas habilidades que los niños requerirán.

En un idioma que es el inglés, que es el idioma de la economía mundial, y que definitivamente le dará a los niños las habilidades que les permitan ante todo, ser competitivos en lo individual y que en Yucatán y en todo México seamos competitivos en lo colectivo.

Hacia allí estamos yendo, uno siempre debe de ir y dirigir sus pasos hacia donde está yendo el futuro. Hacia allí está yendo el futuro, hacia allí ahora está yendo la educación de México y por supuesto que a todos los mexicanos y a todos los yucatecos nos da una gran confianza que en ese caminar hacia el futuro, nuestras niñas, nuestros niños, nuestros jóvenes, están siendo conducidos de la mano por maestras, maestros con capacidad, con talento, pero fundamentalmente con compromiso social, como son ustedes.

Muchas felicidades, maestras, maestros, y continúen preparándose y dándole todo ese talento a la niñez y a la juventud de Yucatán. Muchas gracias.