Construyen ingenieros mexicanos robot de telepresencia a bajo costo

Discapacitados, ancianos, médicos, entre otros usuarios, pueden verse beneficiados con este tipo de equipos, los cuales no se comercializan en México

Un robot de telepresencia permite a la persona que lo controla a distancia, a través de un celular o un control remoto, establecer una teleconferencia pero además “moverse” de un lado a otro, voltear o subir y bajar la vista como si tuviese una presencia virtual. Un robot de este tipo fue creado a bajo costo en la Facultad de Ingeniería Eléctrica (FIE) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

El doctor Leonardo Romero Muñoz, profesor investigador de la FIE, explicó que este robot tiene una pantalla al frente en la que aparece el rostro de la persona que lo maneja a distancia, con quien es posible dialogar. Este factor puede ser de mucha utilidad para personas con discapacidad, las cuales podrían tener una presencia virtual en un aula o en un centro de trabajo, de manera que les permita superarse académicamente y ser productivos laboralmente. Igualmente útil sería para el cuidado de ancianos, ya que puede tener presencia virtual y servirles de compañía.

El especialista detalla que para su creación confluyen varias ingenierías, como mecánica, eléctrica, electrónica y computación, algo que comúnmente se llama mecatrónica. Mecánica porque incluye el diseño de la estructura de soporte, de locomoción; eléctrica ya que se utilizan motores eléctricos, baterías, servomotores; electrónica al utilizar microcontroladores y dispositivos electrónicos de control de motores, cámaras y telémetro láser; computación porque se tiene comunicación bidireccional de audio y video en tiempo real entre el robot y el usuario.

Si bien este tipo de equipos se utilizan en otros países e incluso se comercializan, en México no se conocen. El costo de este robot en el extranjero asciende a miles de dólares, cuando este prototipo en la Universidad Michoacana tuvo un costo de aproximadamente diez mil pesos.

Esto se debe a que se integró un prototipo con componentes comerciales, motores, ruedas, microcontrolador, computadora de abordo y cámaras, entre otros, y software libre, tanto para programar el microntrolador como la computadora (Odroid U3).

Otro de sus usos es el de un médico especialista que podría tener una presencia virtual en distintos hospitales del país a la vez, ver a sus pacientes, enfocar partes de su cuerpo a examinar y tener un diálogo con ellos, lo que ayudaría a mejorar la atención. Cuando el doctor se encuentre imposibilitado a llegar al lugar que requiere su presencia, por cuestiones de tráfico por ejemplo, o se presenten distintas emergencias en lugares diversos, puede a través de su celular tener una presencia virtual que sería vital en el caso de áreas de urgencias.

Igualmente, una persona de negocios puede tener presencia en reuniones que se realicen en ciudades distintas del mundo, dialogar y tener un desplazamiento en el recinto.

A decir del doctor Romero Muñoz, este robot puede diseñarse, con mayores recursos económicos, equipos que puedan manipular objetos a distancia, evitar obstáculos o bajar o subir escalones.

Ha sido utilizado en demostraciones de divulgación científica en el Tianguis de la Ciencia que la UMSNH realiza en abril de cada año en las instalaciones de Ciudad Universitaria, en Morelia. “El objetivo es dar a conocer esta nueva tecnología a más personas. Seguramente en un futuro no muy lejano los robots de telepresencia serán parte de la vida cotidiana”, asegura Romero Muñoz.

Una de las potencialidades de este invento es que es posible crear una empresa que produzca robots de telepresencia, lo cual sería muy rentable, a decir del profesor investigador. Romero Muñoz ha diseñado también un robot para la automatización del lijado de madera para la construcción de guitarras realizadas en Paracho, Michoacán, lo cual evita que los trabajadores de esta industria inhalen el fino polvo que les ocasiona enfermedades respiratorias.

Este trabajo fue desarrollado como parte de una tesis de maestría de Roberto Rangel Heras en el área de computación, en un tiempo aproximado de seis meses. (Agencia ID)