Cómo identificar y combatir el crimen organizado en el comercio minorista

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Ciudad de México, 12 abril de 2024.- La industria minorista se enfrenta a una nueva y desafiante realidad: el crimen organizado en el comercio minorista (ORC, por sus siglas en inglés). Este tipo de delito, que involucra el robo a gran escala de mercancías por parte de grupos criminales, ha experimentado un aumento significativo en los últimos años, generando pérdidas millonarias para las empresas.

¿Qué es el ORC?

El ORC se define como el robo a gran escala de productos minoristas por parte de grupos criminales sofisticados que buscan revenderlos para obtener ganancias. Estos grupos emplean diversas tácticas, desde el robo en tiendas hasta el robo de carga en tránsito, y a menudo recurren a la violencia e intimidación para lograr sus objetivos.

Un impacto significativo en la economía

En 2022, el ORC generó pérdidas por más de 100 mil millones de dólares sólo en Estados Unidos. Este tipo de delito no sólo afecta a las grandes cadenas comerciales, sino también a pequeños negocios y emprendedores.

En México, de acuerdo con la Coparmex, uno de cada dos negocios en el país ha sufrido algún tipo de delito y de cada 10 robos a negocios, sólo dos se denuncian (78%). Asimismo, de acuerdo con una encuesta elaborada por la empresa Alto, el robo con violencia a negocios minoristas aumentó 40 por ciento en México durante 2022, y según señala la ANTAD, los supermercados y tiendas especializadas pierden más de 13 mil millones de pesos al año por este tipo de delito.

¿Cómo protegerse del ORC?

Existen diversas medidas que las empresas pueden tomar para protegerse del ORC, como:

  • Capacitar a los empleados para que puedan identificar comportamientos sospechosos y reportarlos a las autoridades.
  • Mantenerse actualizado sobre las últimas tendencias del ORC y las nuevas tácticas utilizadas por los grupos criminales.
  • Apoyar iniciativas para combatir el ORC, como la Ley de Lucha contra la Delincuencia Organizada en el Comercio Minorista de 2023.
  • Establecer relaciones estrechas con las agencias policiales locales para facilitar la respuesta ante un incidente.
  • Implementar tecnología de seguridad para proteger la carga en tránsito, como sellos inteligentes y sistemas de monitoreo.