Rigidez matutina, dolor, fiebre persistente e inflamación en las articulaciones entre los síntomas más frecuentes de artritis idiopática juvenil.
Se calcula que existen en el mundo entre 1.7 y 8.4 millones de niños sin diagnóstico de esta enfermedad.
CIUDAD DE MÉXICO a abril 27 de 2020 – Como parte de los esfuerzos por concientizar a la población sobre una de las principales enfermedades autoinmunes, la Fundación Mexicana para Enfermos Reumáticos, A. C. (FUMERAC), señala que, uno de los padecimientos autoinmunes más frecuentes en edades tempranas, es la artritis idiopática juvenil (AIJ), la cual comienza a afectar principalmente a niños menores o alrededor de los 16 años, y de la cual aún se desconoce con exactitud a cuántas personas afecta y cuál es la duración de dicha afección 1. De ahí la relevancia que la población tome conciencia y acuda a su médico para un diagnóstico temprano en caso de sospecha.
La artritis idiopática juvenil, es una enfermedad en donde la mayoría de los pacientes presentan dolor crónico recurrente, lo que reduce la actividad física y limita el desarrollo de actividades escolares, deportivas y sociales, afectando de manera significativa la vida de los niños y adolescentes.
Dentro de los síntomas más frecuentes se encuentran la rigidez matutina, dolor, fiebre persistente, inflamación en las articulaciones, nivel de actividad reducido e hinchazón2. Sin embargo, la AIJ es tratable entrando en un estado de remisión, permitiendo a los menores llevar un estilo de vida normal3.
“La AIJ es una enfermedad que daña las articulaciones y genera limitación funcional a los niños y jóvenes que la padecen; además, puede alterar su desarrollo físico y repercutir en el estado emocional. El tratamiento adecuado y oportuno hace una gran diferencia en el impacto de la AIJ. Este tratamiento es altamente especializado y requiere de control y vigilancia periódicos; por eso es importante que, ante la aparición de los síntomas, el paciente sea llevado con el médico reumatólogo (preferentemente pediatra) para su diagnóstico y tratamiento desde las etapas más tempranas de la enfermedad y que continúe en contacto con él/ ella, a todo lo largo de su atención” señaló el Dr. Cesar Pacheco Tena, Presidente del Colegio Mexicano de Reumatología.
En el país, de acuerdo con el Servicio de Reumatología del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” (HIMFG), de la Secretaría de Salud, en el año 2015 se atendieron mensualmente a casi 250 pacientes con diversas patologías reumatológicas, ocupando la artritis idiopática juvenil el primer lugar, y siendo considerado como uno de los padecimientos altamente discapacitantes4.
Cabe mencionar que, con respecto al género, la enfermedad es dos veces más frecuente en mujeres, mientras que, en la forma sistémica, se ha llegado a concluir que existe una proporción similar entre niños y niñas5.
Se calcula que, en el mundo, existen entre 1.7 y 8.4 millones de niños sin diagnóstico7, y por ende sin acceso a un tratamiento para la enfermedad. Por ello, como asociación enfocada a los pacientes con algún padecimiento reumatológico, hacemos un llamado a los padres de familia para que reconozcan los signos y/o síntomas de la AIJ, y puedan referir con el reumatólogo pediátrico para un diagnóstico oportuno y analizar posibles tratamientos, ya que pueden existir otras afecciones que pueden tener similitud, incluidas las infecciones, el cáncer infantil, los trastornos óseos, la enfermedad de Lyme, y el lupus6.
“En FUMERAC, estamos comprometidos con los pacientes y su salud. Parte de este compromiso es proporcionar a pacientes, familiares y población en general información actualizada y especializada sobre diferentes tipos de padecimientos como la AIJ, como respuesta a la necesidad de proveer de visibilidad a estas enfermedades que pueden llegar a ser catastróficas y que merman la calidad de vida de los pacientes. Asimismo, buscamos compartir opciones para asistencia médica e información sobre los mejores tratamientos disponibles” comentó Hiram Reyes, presidente de la Fundación Mexicana para Enfermos Reumáticos A. C
