No esperemos que llegue un desastre natural de fuerte magnitud, demos celeridad a esta iniciativa: Luis Borjas Romero

Pido la palabra para solicitarle a los integrantes de la Comisión Permanente de Presupuesto, Patrimonio Estatal y Municipal que sesionen lo más pronto posible, con la finalidad de que se estudie, analice, discuta y en su caso dictamine la Iniciativa que modifica el artículo 43 de la Ley del Presupuesto y Contabilidad Gubernamental del Estado de Yucatán, en materia de la integración del Fondo para la Atención de Emergencias y Desastres del Estado de Yucatán, que hoy les ha sido turnada para su atención.

La cual, propone presupuestar anualmente una cantidad que no sea inferior al .4 por ciento del total del gasto para destinarlos al Fondo para la Atención de Emergencias y Desastres del Estado de Yucatán.

Es decir propone separar una cantidad de aproximadamente 100 millones de pesos anuales y que este ahorro, sea destinado directamente a la reconstrucción de las viviendas, infraestructura municipal y otros bienes públicos afectados por desastres naturales como el impacto de los fenómenos meteorológicos recientes.

Yucatán está expuesto de manera permanente a fenómenos de origen natural que pueden desencadenar desastres como los que hoy se viven en la entidad como consecuencia de los Huracanes Zeta y Delta, y las tormentas tropicales Gamma y Cristóbal.

Situación que, añadido al proceso de crecimiento informal y desordenado de la población y la falta de planificación de la infraestructura urbana por parte de las autoridades, ponen en riesgo y afectan la seguridad y el patrimonio de la población, la infraestructura del desarrollo y el ambiente.

Este escenario se debe principalmente a la ubicación geográfica de nuestro estado, el cual forma parte de una península ubicada en la confluencia de corrientes del norte y del caribe; situándonos muchas veces en la trayectoria de los fenómenos meteorológicos.

Y esto, permita me decirles, es inevitable, no podemos prevenir que nos impacten, ni podemos hacer mucho para evitar su formación, pero lo que sí podemos hacer, es crear políticas públicas que atiendan a la población en casos de ocurrencia de estos desastres naturales.

Políticas, como la que aquí propuse la semana anterior,  y que hoy es turnada para su atención a la Comisión Permanente de Presupuesto y Patrimonio Estatal y Municipal; en este sentido, reitero el llamado a todos sus integrantes para otorgarle la más amplia celeridad al estudio, análisis y dictaminación de esa iniciativa.

Compañeros y Compañeras, les pido que entren al estudio de esta iniciativa, que se enriquezca, que se mejore, que se modifique en lo que mejor consideren si es necesario, pero no dejemos en incertidumbre al pueblo de Yucatán, no los dejemos con la pregunta de ¿quién acudirá en su apoyo? cuando estos fenómenos vuelvan a ocurrir, por que estos fenómenos, más tarde que temprano, volverán a formarse y volverán a impactar a la entidad, e incluso, podrían hacerlo con mayor fuerza y causar mayores daños.

Insisto, preparémonos para lo peor, esperando que dichos recursos no se usen, no porque no se quiera que sean usados, sino por que esperemos que no tengamos la necesidad de usarlos.

Pero, si acaso resultaren necesarios, si acaso Dios no lo permita, necesitamos hacer uso de una gran cantidad de recursos para apoyar a la población en caso de un desastre natural de fuerte magnitud, tengamos los recursos para otorgar tranquilidad, bienestar y confianza a la población de que todo estará bien nuevamente.
Es cuánto.