Discurso: Encuentro con dirigentes de las organizaciones que conforman el Congreso del Trabajo del Estado de Yucatán

Discurso del Gobernador Rolando Zapata Bello en el encuentro con dirigentes de las organizaciones que conforman el Congreso del Trabajo del Estado de Yucatán

Mérida, Yucatán, 19 de enero de 2017

Muy buenos días, compañeras, compañeros, qué gusto me da que nos encontremos reunidos como estamos acostumbrados a hacerlo, reunirnos periódicamente con el Congreso del Trabajo, organización con la que yo simpatizo mucho y lo he dicho así en muchas ocasiones, incluso antes de ser Gobernador, porque simboliza algo muy importante en todo momento, pero de manera particular en estos tiempos: simboliza unidad.

Porque este Congreso del Trabajo representa a diferentes organizaciones sindicales, laborales, de trabajadores, cada una con sus propósitos, cada una con sus representados, cada una con sus características, pero todas unidas con un solo propósito: garantizar que la estabilidad laboral en Yucatán sea una constante para beneficio de sus representados, de los trabajadores, pero para el beneficio colectivo también, de todo Yucatán.

Por eso, quiero agradecerle a mi amigo, el presidente del Congreso del Trabajo, compañero Jervis García Vázquez, muchas gracias, Jervis, por la afitrionía; nos da gusto estar precisamente en este espacio, verlo que se ha venido renovando últimamente y continúa en ese proceso de renovación, para que sea un espacio digno para los trabajadores al servicio del Estado y ahí reiteramos nuestro compromiso de seguir en esa labor, para que siempre esté en muy buenas condiciones.

Saludar a don Mario Tránsito Chan, don Mario, muchas gracias, líder de la CTM y, por supuesto, felicitarle por su cumpleaños, que lo pasa chambeando, ¿verdad? Muchas gracias, don Mario, muchísimas gracias; de igual manera, a don Pedro Oxté Conrado, muchas gracias, don Pedro, líder de la CROC en el estado; muchas gracias a la licenciada Flor Isela Vargas Sánchez, muchas gracias, Flor, de la FSTSE; muchas gracias al doctor Eulogio Piña, doctor, muchísimas gracias, de la Secretaría de Salud; a Rigo, mi amigo Rigo, muchas gracias, Rigoberto Cervantes, muchísimas gracias.

A los representantes de los Poderes públicos en nuestro estado; a la diputada Celia Rivas, muchísimas gracias, diputada, así como al diputado Luis Jorge Parra Arceo, representante del honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado. A los funcionarios estatales que se encuentran aquí presentes, don Roberto Rodríguez, muchas gracias, Roberto, y con él saludo a todos los funcionarios que se encuentran aquí presentes.

Su presencia simboliza esa unidad, ese trabajo coordinado, como bien me lo decía don Mario hace un momento, aquí don Enrique Castillo, secretario del Trabajo; el delegado federal de la Secretaría del Trabajo; la Junta Federal; el Tribunal de Trabajadores; en fin, toda la representación que existe y que está aquí esta mañana, simbolizando ese gran valor que representa nuestra unidad.

Se ha hecho referencia a algo que aconteció precisamente el domingo, el domingo presentamos nuestro cuarto Informe de Gobierno, ya son cuatro años que nos encontramos en la administración y, en efecto, lo hicimos con un formato diferente, ustedes lo saben. En ocasiones anteriores, yo les agradezco, todos ustedes han tenido una representación muy importante en los eventos que hacemos en ocasión del Informe.

Y en esta ocasión, lo hicimos con un formato diferente, con un formato en el que simplemente transmitimos un mensaje al pueblo de Yucatán, por supuesto, cumpliendo primero con nuestra responsabilidad constitucional ante el honorable Congreso del Estado, y transmitimos ese mensaje y hay algunos rasgos que les quiero compartir.

Lo transmitimos desde la escuela donde yo estudié mi primaria, ahí en la escuela “Ignacio Zaragoza”, en la colonia Itzimná, muy cerca de mi entrañable colonia Felipe Carrillo Puerto, de la Jesús Carranza, donde transcurrió mi niñez, mi juventud, y lo hice ahí por una razón muy sencilla, que inclusive lo dije en mi Informe: porque es en la casa donde se adquieren los valores humanos, pero es en la escuela donde los niños aprendimos en su momento y hoy aprenden los valores cívicos.

Yo recuerdo cómo, estoy seguro de que todos ustedes recuerdan muy bien, a pesar de nuestra edad, ¿verdad? Pero todos recordamos perfectamente cómo en nuestra escuela primaria, cada semana, le jurábamos nuestra lealtad a nuestra bandera, le jurábamos lealtad a nuestra patria, le jurábamos al gran valor de la unidad nacional, a la unidad de nuestros padres y nuestros hermanos, nuestra fidelidad a nuestra patria, lo hacíamos todos los lunes y todos los días, ¿recuerdan?

Pues esos son los valores que también nuestros maestros nos enseñaron, a tratar a todos igual, a respetar a cada uno de nuestros compañeros sin importar su condición social, sin importar nada más el hecho de que sean compañeros nuestros y había que respetarlos, respetarlos en su forma de ser, trabajar en equipo, sumarnos y, por supuesto, querer a nuestra patria y querer a nuestra tierra. Esos fueron los valores cívicos que ahí aprendimos en nuestra escuela y, como dicen por ahí, “lo que bien se aprende, nunca se olvida”.

Y es también en el seno de nuestras casas donde nuestros padres nos enseñaron los mismos valores, los valores de respeto, los valores de identidad, de integración familiar, y también nos enseñaron a siempre tenerle un gran respeto a nuestro origen, porque quien respeta y valora su origen, su tierra, su esencia, está llamado siempre a ser generoso y productivo con su propia tierra.

Por eso di ahí mi mensaje, porque yo estoy consciente, como bien se ha expresado en este mismo pódium, en este mismo micrófono, que todos sabemos que estamos viviendo particularmente en este inicio de 2017 momentos que entrañan desafíos, momentos que entrañan retos; ya se han expresado, pero además, están a la vista, son desafíos y son retos que ponen a prueba a toda sociedad, retos y desafíos que se viven en el ámbito global, en todo el mundo, que se viven en México y que, por supuesto, nuestra sociedad, Yucatán, no es ajena a ello.

Y precisamente porque hay que ser sensibles como autoridades para afrontar esos retos que está viviendo toda la sociedad, es importante tomar decisiones. Por eso tomé la decisión de modificar el formato de mi Informe de Gobierno, porque es sola decisión le permitió a nuestro Gobierno reorientar 16 millones de pesos, que iban a ser originalmente destinados, como en otros años, a una campaña publicitaria, que es lo que la ley permite, para publicitar y difundir la campaña del Informe.

Este año, ustedes no vieron espectaculares, anuncios, letreros, spots, ¿verdad? Porque fue el dinero que se reorientó y se reorientó a un área específica, que es más becas para jóvenes estudiantes de escasos recursos, porque tenemos que apostarle a la educación y hago con ustedes esa reflexión, porque es cierto, estos tiempos nos demandan a un concepto de austeridad pública, de austeridad en el ejercicio de los recursos públicos.

Y por eso en el mismo Informe, hice un llamado, porque quiero recordar y muchos de ustedes lo tendrán muy claro, cuál fue mi primer acto como Gobernador. Yo rendí propuesta el 1 de octubre del año 2012, ¿recuerdan? Muchos de ustedes me acompañaron allá en el Congreso, en la calle 60, y luego nos fuimos al Palacio a que tomen protesta los funcionarios; eso fue el 1 de octubre del 2012.

Pero mi primer acto como Gobernador fue el 2 de octubre a las nueve de la mañana en el Palacio de Gobierno, allá me acompañaba don Roberto Rodríguez, ¿verdad? Ahora me sigue acompañando, sólo que en otra función, y mi primer acto como Gobernador fue la expedición de un nuevo decreto sobre la nueva cultura de austeridad de los recursos públicos, donde definíamos con precisión cuáles deberían ser las directrices para ejercer eficientemente los recursos de nuestro estado.

Y esa es una directriz que hemos seguido estos cuatro años pero, ¿saben qué? Lo dije el domingo desde mi Informe, no podemos sentirnos satisfechos los servidores públicos, y le hice un llamado a todos los servidores públicos a que redimensionemos ese concepto de austeridad, porque los tiempos nos lo demandan, porque estos tiempos nos lo están exigiendo, por eso hay que tomar decisiones.

Por eso la decisión de mi Informe y por eso en toda mi administración pública estaremos atentos, para que se vayan tomando decisiones que permitan redimensionar y actualizar ese concepto de austeridad, ahora que tenemos desafíos y que tenemos retos. ¿Y en qué consiste ese redimensionamiento? Consiste en gastar menos en lo que es accesorio, en lo que es complementario, en lo que es prescindible.

¿Para qué? Para que en momentos complejos presupuestal y financieramente hablando, como éstos, no dejemos de invertir en los programas sociales que apoyan a la economía familiar, no dejemos de invertir, valga la redundancia, en acciones de inversión productiva, como créditos sociales, como apoyos al campo, que permiten que nuestras actividades productivas sigan desarrollándose.

No dejemos de invertir en las obras públicas, sociales y de infraestructura económica, que nos permite dinamizar nuestra economía, pero fundamentalmente, que nos permite llevar servicios a quien lo necesita e infraestructura productiva para desarrollar nuestra economía; no dejemos de invertir en seguridad pública, que es esencial para la vida cotidiana de todos nosotros; no dejemos de invertir en educación que es la base de nuestro desarrollo; no dejemos de invertir en salud, que es el elemento esencial para que el ser humano desarrolle su vida cotidiana; en fin, no dejemos de invertir en acciones que son esenciales para el estado.

Y en tiempos de complejidad económica, pues muchas veces se dice “pues bueno, no hay”, bueno, lo que tenemos que ver con este redimensionamiento de la cultura de austeridad que estamos teniendo en Yucatán, es que cuando haya alguna estrechez presupuestal, esa sea para las cosas que no son indispensables, pero lo indispensable que es proteger la economía de las familias, seguridad, educación, salud, obras bienestar, para eso siempre debe de haber y eso es nuestra garantía para eso estamos implementando esa estructura del  redimensionamiento de la cultura de la austeridad.

Y eso lo manifestamos también en nuestro mensaje, un mensaje que también lo comparto con ustedes. Tuvo un formato diferente, es cierto, un formato que implicaba el hecho que significaba transmitir esencialmente en las redes sociales. Por su puesto, le agradecemos a los compañeros de la Cámara de la Industria de la Televisión y la Radio, que trasmitieron los mensajes, pero esencialmente desde la semana pasada y esta, ustedes han visto cómo desde las redes sociales hemos estado compartiendo mensajes.

Y aquí yo aprovecho para compartir con ustedes, porque los momentos así me lo exigen y con la fraternidad que hay de sentirnos aquí en confianza, como amigos, compartir una reflexión que es muy importante que la hagamos, precisamente en estos tiempos: el uso responsable de las redes sociales, el uso responsable de las redes sociales, lo tengo que repetir, acontecimientos lamentables, ahora sí, que de las últimas horas en otras latitudes, ¿verdad? Y allí tenemos que reflexionar sobre el papel de las redes sociales cuando no son utilizadas adecuadamente.

Qué bueno es tener las redes sociales para dar un aviso que va  ayudar a la gente, en protección civil, en seguridad; qué eficiente es para una autoridad comunicarse, hacer un comunicado a todo el pueblo que la gente va a reproducir y que todos rápido se van a enterar; para un sindicato, para una organización,  qué efectivo es dar un anuncio y que todos los compañeros que están en la red o la página, se enteren de inmediato, pero que malo es que cosas que le hagan daño a una sociedad, alguien de manera irresponsable, la suba y peor aún, que la sociedad lo reproduzca.

Porque eso es lo que genera muchas veces, incertidumbre, lo que genera muchas veces efectos negativos que tienen consecuencias y ayer lo vimos. Cuidar a nuestros hijos, cuidar a nuestra sociedad, depende de todos, depende de autoridades que hagan su trabajo, pero también depende de una sociedad que este consiente y se los digo con claridad.

Veíamos acontecimientos que se generaron aquí en el vecino estado, hace un par de días y hace tres días, y también podemos recordar que muchas veces, como aquí mismo en nuestro estado, en las redes sociales sale que están entrando a robar  en aquella tienda, que están haciendo un saqueo aquí o que están haciendo un tiroteo acá, y nada es cierto, ¿verdad? Pero ya corrió por las redes, ya me llegó a mí, ya lo compartí y cuando nos demos cuenta, ya se generó un escenario complicado y difícil para la propia sociedad, y fue producto de alguien que con irresponsabilidad lo hizo, y luego se fue reproduciendo.

Yo creo que es importante y por la fraternidad que tenemos, que juntos hagamos esta reflexión. Cuando surja una información en la red, la que sea, lo primero que hay que hacer es verificarla; antes de reproducirla, verificar si es cierto, verificar si alguno de los medios de comunicación oficiales, constituidos, que nosotros sabemos que existen y sabemos cómo son, aquí están dos representantes, en alguna de sus páginas ya lo subió, porque cuando un medio constituido, sólido, serio, sube una información, ya la verificó, no la sube nada más así.

Es muy sencillo, igual cuando ves una información, que sucedió algo, ¿qué se recomienda igual? No es que yo sea muy especialista, ¿verdad? Pero les digo “métete a eso que se llama Google o algo así y ponlo, porque si es cierto y es algo muy importante, seguramente ya hay varias noticias de medios serios al respecto; ahora, si no hay nada y está mal lo que te llegó, pues mejor espérate, no lo reproduzcas”.

Porque muchas veces, gente mal intencionada es lo que busca, meter una noticia o algo que cause daño o inquietud, y que luego, como es llamativo, se vaya reproduciendo, y eso es lo que tenemos que hacer como sociedad: cuidarnos, retomar esos valores, fortalecer la integración familiar, mirar a ver hacia el interior de nuestras mismas familias para platicar con nuestros hijos, ver cómo van en la escuela, todos esos valores, eso.

Ustedes dirán, “bueno, ¿y por qué está hablando de eso el Gobernador ahorita?”, porque lo dije el domingo, en momentos que una sociedad tiene desafíos y tiene retos, debe invocar sus valores básicos, los valores humanos, los valores cívicos y su origen, porque cuando hace eso una sociedad como la yucateca, que tiene valores, que tiene raíces sólidas, que tiene valores cívicos fuertes, que hemos enfrentado históricamente momentos difíciles y hemos salido avante, entonces estamos llamados a poder afrontar cualquier reto y salir victoriosos.

Eso es lo que estamos haciendo hoy y lo estamos haciendo, como lo dije también el domingo, con un optimismo sensato, no con un optimismo iluso, que simple y sencillamente diga “bueno, mañana van a mejorar las cosas por arte de magia”, no. Con un optimismo sensato, basado en elementos concretos que tenemos a la vista y que nos marcan que estamos por el rumbo correcto.

También aquí se ha expresado, nuestra economía está creciendo. Hoy desafortunadamente, vemos cómo en otras latitudes hay inversiones que ya estaban anunciadas, que ya estaban comprometidas y se echan para atrás, ¿verdad? Plantas que inclusive ya se encuentran funcionando en otros lados, que dicen “bueno, nos vamos a tener que ir”.

Aquí en Yucatán, no; acá, al contrario, empresas aún con todas las situaciones que hay en el contexto mundial, empresas como la Cervecería, que vino en 2016 e invirtió siete mil millones, ya terminó su planta, ya está en pruebas y dijo “tenemos buenas perspectivas en Yucatán, mil 500 millones de pesos más, más empleos para el 2017, ampliar la planta…».

Y así varias, como decía don Pedro, varias plantas, inversiones, y cualquiera pudiera decir “bueno, ¿y eso a mí en qué me beneficia?”. Bueno, son empleos, pero también se genera una cadena de proveeduría, una cadena de proveeduría que quiere decir que una serie de empresas, en la que puede trabajar mi hijo, mi esposo, mi pariente, mi familiar o algún vecino, también se va a beneficiar, también va a crecer y va a generar más economía.

Y qué decir del turismo. El turismo que, en el año 2016, en Yucatán se rompieron varios récords de número de pasajeros, de número de visitantes con pernocta; ustedes recuerdan cómo estaba el mes de noviembre y de diciembre, no había un vuelo para Mérida, no había un hotel, todo estaba lleno y eso genera beneficio a muchos de los representados por las organizaciones aquí presentes.

Tenemos que ver que siga así, y sólo puede seguir así cuando todos estamos unidos y estamos decididos a que, cualquier desafío o cualquier reto que tengamos frente a nosotros, lo solucionemos o lo afrontemos con unidad y trabajando, unidad y trabajando, hablando bien de Yucatán, hablando bien de México, porque esa es la manera como fortalecemos a nuestra sociedad.

¿Y saben una cosa? No se los digo como Gobernador, se los digo como yucateco, porque dentro de 20 meses dejaré de ser Gobernador, pero yucateco voy a ser toda mi vida y amo esta tierra, como sé que ustedes la aman, y quiero que le vaya bien y quiero que crezca, y quiero que mis hijos, que sus hijos, tengan oportunidades.

De verdad se los digo, estamos pasando por un momento positivo. Miren, todavía ayer y no estoy hablando de cosas antiguas, todavía ayer, el Inegi sacó el último reporte mensual del crecimiento de la industria manufacturera. Industria manufacturera es todo lo que se procesa y se le aplica valor agregado, que hay muchísimos productos y muchos de sus representados participan en la industria manufacturera.

Nuevamente, Yucatán sale en primer lugar nacional en crecimiento de la industria manufacturera, con un 11.2 por ciento, y en la construcción, igual creciendo, en todo el sector secundario, cuarto lugar nacional. Esos son datos que apenas ayer se publicaron, apenas ayer se publicaron, no son noticias viejas o antiguas, ayer. Y todavía el lunes, me estaban entrevistando y antes de la entrevista vi que salió otra nota que sacó el Inegi: “Yucatán y Mérida, el estado con mayor percepción de seguridad de todo el país”; esos no son datos que demos nosotros o que inventemos nosotros, son estadísticas que salen a nivel del país.

Díganme ustedes si no tenemos entonces motivos para sentirnos optimistas con sensatez, con los pies en la tierra, sí, porque nunca podemos perder la realidad, estar conscientes de la realidad, estar conscientes del entorno, de los retos, de los desafíos, pero también estar conscientes de las fortalezas que tiene nuestra sociedad, la fortaleza que tiene en seguridad y por eso la tenemos que cuidar todos. El Gobierno hace su parte, pero es importante que la sociedad haga la suya; por eso es tan importante la educación, la salud, y por eso es tan importante la labor de todos los trabajadores y servidores del Estado, llámese federales, llámese estatales, llámese municipales.

Porque los servidores públicos de todos los niveles, son los que permiten que en todos los ámbitos, en los ámbitos de educación, de salud, de seguridad pública, de obras públicas, administrativos, de servicios públicos, en todos, permiten que se generen esas condiciones, para que Yucatán sea un espacio que hoy mire con mayor solidez las oportunidades que tenemos en estos momentos, y pueda afrontar con determinación y firmeza los retos y los desafíos que tenemos, como lo están teniendo todas las sociedades.

Por eso, amigas y amigos, les digo, me emociona mucho estar aquí con ustedes, me emociona mucho sentir ese respaldo de todo el Congreso del Trabajo, que yo lo tomo no como un respaldo únicamente al Gobernador o a mi Gobierno, es un respaldo a Yucatán, porque todos estamos con un mismo propósito de que Yucatán sea grande, de que Yucatán sea exitoso, de que Yucatán tenga la capacidad para albergar las aspiraciones, los sueños, los talentos de todas las yucatecas y de todos los yucatecos.

¿Y saben algo? Llevamos cuatro años en la administración, trabajando juntos, y producto del esfuerzo de la sociedad, producto del esfuerzo de ustedes, del trabajo de ustedes y haciendo la autoridad la parte que le corresponde, dos cosas les puedo decir hoy: uno, vamos por el camino correcto, vamos con un buen rumbo, los números, los indicadores así lo señalan.

Y dos, a pesar de los desafíos, a pesar de los retos, manteniéndonos unidos, trabajando con mucho esfuerzo, haciendo cada quien la parte que le corresponde, en los próximos 20 meses que tenemos frente a nosotros, que es la parte que le corresponde a nuestra administración, veremos consolidar logros, realizaciones que nos van a permitir vislumbrar hoy, mañana y siempre, un Yucatán con la grandeza que merece nuestra historia, que merece nuestro origen, pero sobre todo con la grandeza que merecen nuestros hijos y las próximas generaciones.

Muchas gracias y a seguir trabajando por Yucatán.