• Nueve de diez mujeres en la Ciudad de México y municipios conurbados del Estado de México han sido víctimas de algún tipo de violencia al utilizar transporte público
• Para dirigirse a su lugar de destino, las mujeres utilizan menos el transporte público masivo (7.07%) y no masivo (34.29%), el automóvil (17.9%) y la bicicleta (0.61%) en comparación con los hombres, aunque se desplazan en mayor medida caminando (32.46%) y en taxi (6.25%).
• Los principales motivos por los que se trasladan las mujeres son: Movilidad para cuidados (19.3%), por cuestiones de trabajo (15.8%) y por estudio (11%).
• Aumentar los servicios de movilidad activa, mejorar la infraestructura peatonal y ciclista y fomentar programas de uso de transporte seguro y compartido, como los viajes compartidos (carpooling), contribuyen a mejorar la movilidad de las mujeres.

Impostergable enfocar esfuerzos para evitar que peatones sigan falleciendo y sufriendo lesiones de tránsito derivadas de erróneas políticas de movilidad y seguridad.
Urgen políticas y acciones para detener el incremento en la tendencia de muertes por siniestros viales de motociclistas.
Una de las principales ENSEÑANZAS del decenio de acción 2011-2020: se requiere voluntad política del más alto nivel para hacer frente a los retos que limitan un verdadero avance en materia de seguridad vial.