Se gradúa la primera generación de la Escuela del Agua

 En 2017 comenzará la capacitación en línea sobre el sistema comercial y el análisis de costos y tarifas de los servicios hidráulicos.

Con el fin de fortalecer las capacidades de gestión y operación de los organismos operadores de México, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) creó la Escuela del Agua, donde se capacita a quienes laboran en ellos, de manera continua y gratuita sobre temas especializados en materia técnica y administrativa.

Roberto Ramírez de la Parra, Director General de la dependencia felicitó a la primera generación de graduados, por el esfuerzo de concluir satisfactoriamente su capacitación y subrayó que es fundamental que se profesionalicen en esta labor que resulta indispensable para mejorar la calidad de vida de la población.

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Hizo énfasis en que la Escuela del Agua es una prioridad, por lo que se mantendrán los cursos presenciales y en 2017 iniciará la capacitación en línea sobre el sistema comercial y el análisis de costos y tarifas de los servicios hidráulicos.

En su momento, Francisco Muñiz Pereira, Subdirector General de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de la Conagua, señaló que los cursos, de los que hoy se gradúan 750 funcionarios de 27 entidades, estuvieron a cargo de especialistas experimentados en temas que engloban las funciones principales de los organismos operadores, como son sistemas comerciales y de operación y abastecimiento de agua potable, eficiencia energética, gestión y operación de plantas de tratamiento de aguas residuales, análisis de costos y tarifas, así como macro y micro medición.

Subrayó que para desarrollar la capacitación que se imparte a funcionarios municipales se trabajó en forma conjunta con el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED), la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM) y la Conferencia Nacional de Municipios de México (CONAMM).

Finalmente, Ramírez de la Parra hizo un llamado a quienes laboran en los organismos operadores a implementar prácticas efectivas en su labor diaria, pues ello les permitirá sentirse orgullosos de beneficiar a cada vez más familias, con mejores condiciones hídricas y, por tanto, de vida.