Presenta iniciativa: Igualdad entre Mujeres y Hombres del Estado de Yucatán, con el objetivo de garantizar la participación igualitaria: Naomi Peniche López

Hoy quiero abordar un tema que nos concierne a todas y todos: la relevancia de la participación de las mujeres en los ámbitos público, social y económico.

En los últimos años, hemos sido testigos de un avance significativo que merece ser celebrado, pero también exige que profundicemos en los desafíos que aún enfrentamos.

México ha dado pasos importantes. Al ratificar tratados internacionales que buscan eliminar la discriminación y fomentar la participación activa de las mujeres en todos los niveles de decisión.

Hablamos de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, de la Agenda 20-30 de la ONU, y de la Convención de Belem do Pará.

Estos documentos no son solo palabras en papel; son compromisos que tenemos que hacer realidad en nuestra vida cotidiana.

Un gran avance fue la reforma de 2019 a la Constitución Federal, que se denominó “Paridad en todo”. Este cambio histórico exige que las mujeres y los hombres estén representados de manera igualitaria en todos los niveles de gobierno.

Sin embargo, aunque hemos avanzado en el marco legal, la realidad nos muestra que aún enfrentamos grandes retos.

Las cifras son contundentes: al finalizar el año 2022, solo el 20% de los puestos directivos en el sector público eran ocupados por mujeres. En Yucatán, estamos aún lejos de cerrar la brecha de género. Si continuamos a este ritmo, alcanzaremos la paridad en cargos directivos hasta el año 2053.

Estos números son un llamado de atención, son una señal de que aún tenemos mucho trabajo por hacer para alcanzar igualdad.

Necesitamos pasar de las palabras a la acción. Es urgente que sigamos impulsando políticas que garanticen espacios reales de liderazgo para las mujeres.

Tenemos la responsabilidad de abrir caminos para que la igualdad se convierta en una realidad tangible para todas las niñas y mujeres de nuestro estado.

Hoy, muchas de nosotras estamos aquí en este recinto, porque otras mujeres lucharon antes para abrirnos el camino. Gracias a su valentía y a las reformas que impulsaron, hoy ocupamos estos espacios. Ahora es nuestro deber asegurar que las futuras generaciones de mujeres no enfrenten los mismos obstáculos. No es solo un tema de equidad, es una necesidad para tener un gobierno que represente a toda la sociedad.

Por ello, desde esta tribuna y en nombre de las y los integrantes de la Fracción Parlamentaria de Morena, del Partido Verde y del Partido del Trabajo, presento esta iniciativa de reforma a los artículos 32 Bis y 32 Ter de la Ley para la Igualdad entre Mujeres y Hombres del Estado de Yucatán, con el objetivo de garantizar la participación igualitaria de las mujeres en TODOS los altos cargos públicos dentro de las dependencias y entidades del Gobierno del Estado.

Este cambio es fundamental, ya que busca que la designación de mujeres en estos espacios no dependa de la » voluntad» de quienes tienen el poder de decisión, sino que se convierta en un compromiso firme y obligatorio. La igualdad no puede ser una opción, debe ser una responsabilidad institucional.

Además, proponemos que esta medida se implemente de manera escalonada. Esto significa que la paridad en los altos cargos de la Administración Pública, el Poder Legislativo, el Judicial y en los gobiernos municipales, se logrará gradualmente, es decir, conforme los puestos vayan quedando vacantes, a partir de esta reforma.

De esta forma, aseguramos una distribución igualitaria sin crear desajustes administrativos ni conflictos internos, permitiendo una transición organizada hacia una verdadera paridad.

Esta propuesta legislativa es solo el primer paso que daremos como bancada, pues estamos comprometidos en seguir impulsando reformas que abonen a reducir la brecha de género que aún persiste en los espacios públicos.

Debemos predicar con el ejemplo, mostrando que el cambio real es posible cuando existe voluntad política.

Este esfuerzo legislativo, también está en sintonía con el trabajo de nuestro gobernador Joaquín Díaz Mena, quien ha conformado un gabinete paritario. La integración igualitaria de mujeres y hombres en altos cargos envía un mensaje poderoso:

¡¡LA CAPACIDAD Y EL TALENTO NO TIENEN GÉNERO!!

En conclusión, garantizar la participación igualitaria de mujeres en los altos cargos públicos, es un pilar fundamental para fortalecer nuestra democracia. Este es un paso firme hacia la construcción de un gobierno que nos represente a todas y todos, donde la equidad no sea solo un ideal lejano, sino una realidad cotidiana que beneficie el bienestar colectivo.

 

Gracias.