Para trascender es importante estar convencido de ello
Por la Psicóloga Verónica Montserrat Pacheco Ortega.
Coordinación de Acompañamiento Estudiantil de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
Por la Psicóloga Verónica Montserrat Pacheco Ortega.
Coordinación de Acompañamiento Estudiantil de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
Te has preguntado ¿qué sucede que nuestros propósitos de año nuevo, solemos no cumplirlos? o al menos no todos. Si de alguna manera te sientes identificado con esta situación, considero que las siguientes líneas serán de gran reflexión y ayuda para ti.
Es común que, al finalizar el año, nos encontremos pensando qué haremos y a qué nos comprometeremos para el siguiente; sin pensar en realidad juiciosamente, qué fue lo que no cumplimos del año anterior y debido a qué.
El dejar para después, el rendirse anticipadamente, el no creernos capaces de lograr nuestras metas, así como estar en entornos no proveedores de crecimiento y empuje, pueden ser algunos factores que impactan en nuestras acciones que impiden alcanzar los objetivos y metas planteados al inicio de cada año.
Sin duda, el reflexionar sobre todo aquello que perjudica o entorpece el lograr la metas, ayudará a corto plaza a poner en práctica algunas intervenciones para mejorar, sin embargo, pensar en positivo y focalizar la atención sobre lo que “SÍ” empodera y apoya, dará mejor resultado.
Por lo anterior, te describo 10 recomendaciones para el logro de tus objetivos para este siguiente año, que con aprecio y respeto han sido escritos para que las personas se den la oportunidad de trascender:
Reconoce en ti tus necesidades y áreas de mejora para trabajar en ello, aceptando que eres humano “perfectamente imperfecto” para así exigirte a ti mismo lo posible y no lo imposible, creciendo siempre un tanto más que el día anterior. Asume, la responsabilidad de hacer las cosas para ti y en beneficio tuyo, para que tu entorno material y las personas que te rodean también salgan beneficiadas con tus triunfos.
Sé claro contigo mismo y programa tu cerebro para triunfar, superar las adversidades, considerándolas experiencias más que “terribles sucesos u obstáculos”, considera que tu actitud influye en tus resultados. ¿Qué quieres, cómo lo quieres, además de saber qué estás dispuesto a hacer para alcanzarlo? Recuerda que habrá cosas que no sean fáciles, pero tampoco tienen que ser tortuosas. El éxito se disfruta.
Considerando lo anterior tendrás energía para cubrir otros pendientes y triunfar en lo que te estableciste. No olvides buscar lugares, acciones y personas donde te sientas perteneciente, reuniéndote con personas para realizar algunas actividades que sumen a tu crecimiento personal, no olvidemos lo que alguna persona mencionó “caminar solo nos permitirá llegar más rápido, pero si caminamos acompañados, llegaremos más lejos”, tu decide.
Sí, es verdad, tienes oportunidad de elegir libremente qué hacer, cómo dirigirte, qué estudiar, qué comer, cómo vestirte, sólo no olvides que tu cuerpo y mente requieren ser educadas y cuidadas, todo aquello que hagas, cuestiónate ¿lo que estoy por hacer o quiero hacer, le hace bien a otros, me hace bien a mí? Si la respuesta es no, sólo no lo hagas, si la respuesta es sí, HAZLO. Asume que mucho de lo que sucede en nuestro alrededor no depende de nosotros, pero aquello que, sí dependa, haz que sea la diferencia. “Si quieres que el mundo cambie, cambia tu primero”.
Lee con frecuencia artículos y libros novedosos, te brindarán información y con ello la posibilidad de alcanzar metas de manera más dinámica y constructiva. ¡Empápate de las diferentes artes que nos rodean y permítete crear nuevas formas de ser, estar, bien estar!
Tendremos la posibilidad de equivocarnos, sin tomar esto como una justificación para permitirnos no crecer, la mejor opción siempre será aprender de nuestros errores, haciéndonos responsables de ellos para no estancarnos, sino tomarlo como lo que es, un momento para TRASCENDER.
Es grato poder compartir humildemente estas recomendaciones sin olvidar que la unión de éstas, nos brindarán la posibilidad de comprender que lo que se requiere para el cumplimiento de metas y objetivos no solo al finalizar o iniciar un año, sino en cualquier momento que lo decidas, pues simplemente es DISCIPLINA.