Para trascender es importante estar convencido de ello

Por la Psicóloga Verónica Montserrat Pacheco Ortega.

Coordinación de Acompañamiento Estudiantil de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).

Te has preguntado ¿qué sucede que nuestros propósitos de año nuevo, solemos no cumplirlos? o al menos no todos. Si de alguna manera te sientes identificado con esta situación, considero que las siguientes líneas serán de gran reflexión y ayuda para ti.

Es común que, al finalizar el año, nos encontremos pensando qué haremos y a qué nos comprometeremos para el siguiente; sin pensar en realidad juiciosamente, qué fue lo que no cumplimos del año anterior y debido a qué.

El dejar para después, el rendirse anticipadamente, el no creernos capaces de lograr nuestras metas, así como estar en entornos no proveedores de crecimiento y empuje, pueden ser algunos factores que impactan en nuestras acciones que impiden alcanzar los objetivos y metas planteados al inicio de cada año.

Sin duda, el reflexionar sobre todo aquello que perjudica o entorpece el lograr la metas, ayudará a corto plaza a poner en práctica algunas intervenciones para mejorar, sin embargo, pensar en positivo y focalizar la atención sobre lo que “SÍ” empodera y apoya, dará mejor resultado.

Por lo anterior, te describo 10 recomendaciones para el logro de tus objetivos para este siguiente año, que con aprecio y respeto han sido escritos para que las personas se den la oportunidad de trascender:

  1. Direcciona tu atención a aquello que te gusta y te brinde aprendizaje; le ponemos más “ganas y entusiasmo” a aquello que nos motiva. Recuerda que esta vida está llena de experiencias y toma de decisiones, el éxito dependerá de dos cosas, la oportunidad y la preparación. Atrévete a decidir qué, cuándo, dónde y para qué lo quieres, con la intención de tener claridad y objetividad.
  2. Todo aquello que te propongas susténtalo a través de esas preguntas, recuerda que cuestionar es punto clave para el logro de los objetivos ya que nos brinda la oportunidad de visualizar diferentes escenarios y anticipar situaciones que podamos trabajar con mayor soltura y mejorar herramientas.
  3. IDENTIFICA. Localiza tus áreas de mejora, asume que eres más que solo un “trabajador, amigo, madre, padre, hermano, tío, hijo, vecino, hombre, mujer”, funges todos a la vez, son una gran variedad de roles en tu vida, ¡cuidado con creer que solo uno se fomenta y se cuida!, el equilibrio entre éstos será necesario para continuar el camino del crecimiento y desarrollo profesional y personal que llevas en la actualidad; por eso, ampliar tu horizonte aportará más, que si solo te quedas en una vista acortada por lo que conoces de la vida hasta ahora.
  4. SELECCIONA. Al saber qué quieres, a dónde quieres llegar, tomate el tiempo de seleccionar todo aquello que impacta y favorezca para el cumplimiento de dichas metas y objetivos; desde escenarios, materiales, tiempo requerido para su cumplimiento, así como las personas que quieres que se involucren en ello. Recuerda que no se trata de no equivocarse, considerando lo que algún alumno me compartió “muchos de los errores que cometemos no son más que la escalera hacia el éxito”.
  5. COMPROMÉTETE. Sé claro contigo mismo, asume que no todo lo puedes controlar, recordando que “El problema no eres tú, sin embargo, la solución si puede estar en ti”. Busca soluciones, no permitas perderte en el cúmulo de información, expectativas y sueños de los demás.

Reconoce en ti tus necesidades y áreas de mejora para trabajar en ello, aceptando que eres humano “perfectamente imperfecto” para así exigirte a ti mismo lo posible y no lo imposible, creciendo siempre un tanto más que el día anterior. Asume, la responsabilidad de hacer las cosas para ti y en beneficio tuyo, para que tu entorno material y las personas que te rodean también salgan beneficiadas con tus triunfos.

  1. IMAGINA. Ingéniatelas, sé aventurero ante las adversidades y tareas que se presenten, sé creativo (a) para solucionar aquello que vives, de la mejor y más productiva forma posible, incluso visualiza cómo estarás al haber alcanzado aquello que te propusiste, “la motivación también depende de nosotros”.

Sé claro contigo mismo y programa tu cerebro para triunfar, superar las adversidades, considerándolas experiencias más que “terribles sucesos u obstáculos”, considera que tu actitud influye en tus resultados. ¿Qué quieres, cómo lo quieres, además de saber qué estás dispuesto a hacer para alcanzarlo? Recuerda que habrá cosas que no sean fáciles, pero tampoco tienen que ser tortuosas. El éxito se disfruta.

  1. PLANEA. La clave para superar retos y lograr tus metas, sin duda, será considerar los tiempos para organizar las actividades, gestionando las horas disponibles para dedicarte a tus objetivos. Recuerda primero cubrir tus necesidades básicas como: alimentación, higiene y sueño, es decir, dedica tiempo para preparar y consumir tus alimentos, el autocuidado como el baño y aseo, así como las visitas con los profesionales de la salud respectivos para tu monitoreo en diferentes momentos de tu vida, por último, descansar con calidad las horas de sueño requeridas.

Considerando lo anterior tendrás energía para cubrir otros pendientes y triunfar en lo que te estableciste. No olvides buscar lugares, acciones y personas donde te sientas perteneciente, reuniéndote con personas para realizar algunas actividades que sumen a tu crecimiento personal, no olvidemos lo que alguna persona mencionó “caminar solo nos permitirá llegar más rápido, pero si caminamos acompañados, llegaremos más lejos”, tu decide.

  1. LIBERTAD. Eres libre de hacer lo que quieras, elegir lo que deseas, considerando algo importante, toma en cuenta que libertad sin responsabilidad es inmadurez, en cambio, libertad con responsabilidad es madurez.

Sí, es verdad, tienes oportunidad de elegir libremente qué hacer, cómo dirigirte, qué estudiar, qué comer, cómo vestirte, sólo no olvides que tu cuerpo y mente requieren ser educadas y cuidadas, todo aquello que hagas, cuestiónate ¿lo que estoy por hacer o quiero hacer, le hace bien a otros, me hace bien a mí? Si la respuesta es no, sólo no lo hagas, si la respuesta es sí, HAZLO. Asume que mucho de lo que sucede en nuestro alrededor no depende de nosotros, pero aquello que, sí dependa, haz que sea la diferencia. “Si quieres que el mundo cambie, cambia tu primero”.

  1. INTEGRIDAD. Sé tú, comparte amablemente tus convicciones y respeta lo que otros tienen y gustan compartir. Elige cuáles valores quieres representar o te gustaría que te representen, asume que la suma de todos ellos influirán en una gran parte de tus decisiones. Ser íntegro para la mayoría es “hacer lo correcto cuando nadie está mirando”; esto será parte del éxito y logro de tus objetivos.
  2. NUTRE. Como bien se ha mencionado en los párrafos anteriores, para mantenerte en el camino del logro de tus objetivos, es indispensable asumir que el cuerpo, mente y alma requieren ser nutridos, no solo por el alimento que proporcionan vitaminas, minerales, proteínas, sino nutrir con conocimiento, amor, vivencias, sobre todo con la filosofía de vida de compartir en paz y armonía con otros.

Lee con frecuencia artículos y libros novedosos, te brindarán información y con ello la posibilidad de alcanzar metas de manera más dinámica y constructiva. ¡Empápate de las diferentes artes que nos rodean y permítete crear nuevas formas de ser, estar, bien estar!

  1. AGRADECE. Considera que durante el tiempo que hayas dedicado al cumplimiento de tus objetivos siempre habrá aprendizajes bastante enriquecedores y reveladores para nosotros sobre lo que somos capaces de hacer, conocer, compartir, pero sobre todo sabernos importantes en este mundo y en esta circunstancia llamada vida.

Tendremos la posibilidad de equivocarnos, sin tomar esto como una justificación para permitirnos no crecer, la mejor opción siempre será aprender de nuestros errores, haciéndonos responsables de ellos para no estancarnos, sino tomarlo como lo que es, un momento para TRASCENDER.

Es grato poder compartir humildemente estas recomendaciones sin olvidar que la unión de éstas, nos brindarán la posibilidad de comprender que lo que se requiere para el cumplimiento de metas y objetivos no solo al finalizar o iniciar un año, sino en cualquier momento que lo decidas, pues simplemente es DISCIPLINA.