LA LACTANCIA MATERNA ES LA MEJOR MANERA DE NUTRIR A UN BEBÉ, AUNQUE EN MÉXICO SOLAMENTE UN TERCIO DE ELLOS COMPLETA EL CICLO

La OMS y UNICEF señalan que en México solamente uno de cada tres bebés recibirá leche materna de forma exclusiva en los primeros seis meses de vida.

Los recién nacidos suelen recibir también leche de origen animal, fórmulas infantiles o incluso bebidas azucaradas en lugar de leche materna.

La leche materna proporciona nutrientes y defensas en los primeros dos años de vida del recién nacido.

El Centro Médico ABC cuenta con una sala de lactancia donde las madres podrán recibir información y las herramientas necesarias para una buena lactancia.

Ciudad de México, 8 de agosto de 2023.- En México, solamente uno de cada tres bebés recibe leche materna como alimento exclusivo hasta los seis meses de vida. Los otros bebés son alimentados también con fórmulas, leche de vaca u otro animal, así como bebidas azucaradas[1].

La nutrióloga Monserrath Fernández Salamanca, asesora de lactancia en el Centro Médico ABC, indica que, de acuerdo con ENSANUT, solamente el 33.6% de niñas y niños que rondan los cero a cinco meses recibieron una lactancia materna exclusiva (LME) durante el periodo 2021-2022, encontrando a México como uno de los países con menor prevalencia de lactancia materna a nivel mundial[2].

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, la lactancia materna exclusiva consiste en que el bebé solamente reciba leche materna sin ningún otro alimento sólido o líquido, exceptuando las soluciones hidratantes, vitaminas, minerales o medicamentos. Las organizaciones sugieren que la lactancia inicie a partir de la primera hora de vida del bebé después del parto, que sea a libre demanda y se evite el uso de fórmulas infantiles durante los siguientes seis meses.

Esto debido a que la lactancia materna proporciona a los bebés todos los nutrientes que necesitan para crecer y que su sistema inmunológico se desarrolle plenamente.

En este sentido, Monserrath Fernández, explica que dentro de las Salas LPR (Labor, Parto y Recuperación) del Centro Médico ABC se fomenta la lactancia durante la denominada hora dorada, que entre sus acciones se incluye el contacto piel con piel de madre e hijo y el inicio de la lactancia. Este contacto genera oxitocina que estimulará las glándulas mamarias para que pueda salir la leche. El primer alimento se le llama calostro y se compone por inmunoglobulinas, las cuales comparten el sistema inmune de la mamá al bebé.

Actualmente, la hora dorada no es muy común y ello fomenta que el contacto con el bebé sea poco y su primer alimento no sea el calostro.

La lactancia proporcionará al bebé los nutrientes necesarios y prevendrá infecciones gastrointestinales o respiratorias, obesidad, diabetes, leucemia, alergias, cáncer infantil, hipertensión y colesterol alto.

«El recién nacido se encontrará más protegido y con una menor predisposición a enfermedades. Mejora el desarrollo cognitivo con un IQ más alto a diferencia de quienes se alimentaron con fórmula. Existe menos riesgo de mortalidad en el primer año de vida», menciona la nutrióloga Monserrath Fernández.

No solamente el bebé se ve beneficiado al recibir la lactancia, la mamá, al amamantar, disminuirá sus cólicos y bajará de peso al incrementar el gasto energético total. También se ha reportado disminución de riesgo de cáncer cervicouterino, cáncer de mama, diabetes tipo II, hipertensión, ataques cardíacos, anemia y osteoporosis. Por otra parte, los niveles elevados de oxitocina ayudan a disminuir la predisposición de depresión postparto.

La experta con especialidad en investigación clínica recomienda que durante el embarazo es importante que la mamá lleve una dieta balanceada, con alimentos ricos en Omega 3 como el salmón, aguacate, almendras o nueces o con suplementos. Este es un ácido graso que se convierte en ácido docosahexaenoico (DHA), que en la leche materna promueve un desarrollo normal del cerebro y la vista. Evitar el consumo de alcohol y tabaco beneficiará en Gran medida a los dos.

La leche materna tiene una característica increíble, es personalizada y se va adaptando conforme van pasando los días ya que su composición nutrimental cambia, al comienzo está presente el calostro, luego se transforma en leche de transición y, finalmente, se establece la leche madura, quedando así por el resto de la lactancia. Es un alimento invaluable que, hasta el momento y por sus múltiples beneficios, no se ha podido sustituir.

La nutrióloga Fernández señala que una de las causas más frecuentes para no amamantar al bebé se debe a mitos relacionados con el cuerpo de la madre, principalmente las mamas, lo que no sucede en realidad.

En otras ocasiones las madres dejan de amamantar debido a que lo consideran una situación dolorosa, pero esto sucede solo cuando principalmente hay una mala técnica de agarre, es decir, el pezón toca el paladar duro del bebé y, por ello, se lastima o agrieta. Para estos casos donde hay una herida o dolor persistente es necesario acudir con un profesional para corregir el agarre o evaluar otras alternativas, en algunos casos se puede emplear un extractor eléctrico o manual, para permitir que el bebé continúe alimentándose de una manera nutritiva con leche materna.

«En el Centro Médico ABC contamos con la sala de lactancia, donde se brinda asesoría de lactancia para dar la capacitación de una correcta extracción y almacenamiento de la leche, también se cuenta con el apoyo de personal de salud como pediatras, enfermeras y psicólogos con el objetivo de que cada madre encuentre la manera más adecuada para disfrutar esta etapa con su bebé y de esta manera, recibir los beneficios de la leche materna para ambos», indica la nutrióloga.

Por otra parte, en el Centro Médico ABC también se imparten pláticas diseñadas para capacitar a las mamás sobre el proceso de amamantar, el cual requiere una combinación de técnica y paciencia. «Para algunas madres este proceso puede ser más intuitivo, pero para otras mamás llega a ser muy complejo. En ocasiones la lactancia puede no ser lo más cómodo para la mamá, pero siempre será lo mejor para su bebé, y tener buenas bases y técnicas ayudará a hacer este proceso más llevadero».

Lo recomendable es que la lactancia materna sea exclusiva hasta seis meses y de forma complementaria hasta los dos años, donde se deben incorporar y combinar con alimentos adecuados y nutritivos para cada periodo de vida del bebé. Algo importante de recordar es que el proceso de lactancia no solamente nutre al bebé, permite generar un vínculo afectivo para el desarrollo emocional y la percepción de seguridad para el recién nacido.

Es importante amamantar a libre demanda, cada vez que el bebé lo pida y las veces que sea necesario, por lo que no es recomendable restringir a horarios de lactancia durante el primer mes de vida, por otra parte, el bebé no debe pasar más de cuatro horas sin comer, debido a que esto puede generarle hipoglucemia, en otras palabras, una baja de glucosa en sangre; lo óptimo en estos casos es despertar al bebé si se encuentra dormido y alimentar.

Para toda mamá es importante no dejarse llevar por los mitos y buscar información correcta de manos de los profesionales de la salud, especialmente en un experto en lactancia, quien podrá indicar qué medidas tomar, cuáles alimentos no consumir y todas las acciones que permitirán que el bebé tenga una nutrición saludable y la mamá también tenga un excelente periodo de lactancia y un buen estado de salud.