Estados Unidos, aún sin fecha para irse de Siria

El ejército estadunidense mantendrá su operación en el país hasta derrotar al Estado Islámico, afirmó la Casa Blanca

El ejército estadounidense mantendrá su operación en Siria, afirmó ayer la Casa Blanca, después de que el presidente Donald Trump especulase recientemente sobre una próxima retirada total de las tropas.

Washington sigue comprometido con el objetivo cada vez más cercano de derrotar a la milicia Estado Islámico (EI), agregó en un comunicado. La misión se acerca rápidamente a su fin y el EI está casi “destruido por competo”, añadió la Casa Blanca, que no cita una fecha para la retirada de las tropas.

Seguiremos consultando con nuestros aliados y amigos de cara a futuros planes”, señaló el comunicado.

Trump sorprendió la semana pasada al anunciar inesperadamente que el ejército estadunidense abandonaría Siria. “A veces es hora de volver a casa”, dijo el martes, y aseguró que muy pronto se tomaría una decisión.

El Presidente señaló que hay países que quieren que Estados Unidos permanezca en Siria, y citó como ejemplo a Arabia Saudita. “Pero entonces deben pagar por ello”, subrayó. “Quiero traer a nuestros soldados a casa”, afirmó y dijo que era más importante reconstruir el propio país.

Trump señaló entonces que Estados Unidos invirtió siete billones en Oriente Medio. “Y no vimos más que muerte y destrucción”, añadió el republicano.

La misión en Siria de Estados Unidos no está destinada a pacificar al país, sino a la lucha contra el terrorismo. El Pentágono tiene desplegados unos dos mil soldados actualmente en Siria, país sumido en una guerra civil desde hace siete años, que deja más de 340 mil muertos y millones de desplazados.

UN REVÉS

Esta afirmación de Trump podría suponer un revés para los principales aliados de Washington en su lucha en el país árabe, las opositoras

FAVORABLES A UN ALTO AL FUEGO

ANKARA.

Rusia, Irán y Turquía se comprometieron ayer en Ankara a cooperar para lograr un “alto al fuego duradero” en Siria, donde los tres países se impusieron como potencias determinantes.

Sus respectivos presidentes, Vladimir Putin, Hassan Rouhani y Recep Tayyip Erdogan, se reunieron para intentar avanzar hacia una solución de la guerra que arrasa a Siria desde 2011. En un comunicado publicado tras la cumbre en Ankara, los tres dirigentes “reafirmaron su determinación en cooperar activamente en Siria con vistas a lograr un alto al fuego duradero entre los beligerantes”. También subrayaron su voluntad de “acelerar sus esfuerzos para garantizar la calma sobre el terreno y proteger a los civiles en las zonas de distensión”.

Moscú y Teherán, que apoyan al gobierno sirio, y Ankara, que respalda a los rebeldes, son los padrinos del conocido como proceso de Astaná, que permitió la puesta en marcha de cuatro zonas de distensión en Siria. Durante una conferencia de prensa, Putin denunció una falta de acción de la comunidad internacional para buscar una solución a la guerra en Siria. “Nadie hace prácticamente nada, salvo Irán, Turquía y Rusia”, aseguró.

-AFP

 

cva