El presidente de Cuba dice ‘sí’ al matrimonio entre personas del mismo sexo

El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel respaldó que la nueva Carta Magna de la isla elimine la restricción de hombre y mujer para el matrimonio

Si los abuelos de los actuales jóvenes cubanos leyeran esto en un periódico extranjero, jamás lo creerían. Pero es cierto: Cuba alista su entrada a la lista de países «gay friendly» y lo hará de la mano de un presidente que impulsa la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Este lunes, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel –quien en abril de este año sustituyó a Raúl Castro– respaldó que en la nueva constitución de la isla se elimine la restricción del matrimonio para un hombre y una mujer y se actualice a un acto civil «voluntario y consensuado entre dos personas sin distinción de su sexo».

«Yo estoy de acuerdo (con el matrimonio igualitario). Lo que creo es que el enfoque responde a eliminar cualquier tipo de discriminación», afirmó el presidente cubano en su primera entrevista con un medio internacional, la cadena de televisión Telesur.

La modernización de las leyes en Cuba se apresuró en 2016, cuando el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, falleció a los 90 años luego de dirigir a su país por un largo mandato comunista de cinco décadas. Con su muerte también comenzaron a desaparecer leyes que databan de la primera mitad del siglo XX y que lucían desactualizadas, como la prohibición a la propiedad privada.

Antes de morir, Fidel Castro, de rango comandante en la milicia, dio una entrevista al diario mexicano La Jornada en la que reconoció la injusta persecución contra la comunidad LGBTQ cubana durante su gobierno, autorizada por él mismo.

«Sí, fueron momentos de una gran injusticia, ¡una gran injusticia!, la haya hecho quien sea. Sí la hicimos nosotros, nosotros… Estoy tratando de delimitar mi responsabilidad en todo eso porque, desde luego, personalmente, yo no tengo ese tipo de prejuicios», admitió Castro. «Pero si alguien es responsable, soy yo».

Ahora, Cuba está lista para dar el salto de la disculpa a la acción: según el diario oficialista Granma, la nueva constitución garantizaría el derecho a la «no discriminación basada en la orientación sexual o identidad de género», lo que abre la puerta, además del matrimonio igualitario, a la adopción por parte de parejas del mismo sexo.

El mismo periódico calcula que la nueva Carta Magna estaría lista antes de que acabe el año, de tal modo que Cuba entraría al club de las naciones más progresistas en la protección de los derechos LGBTQ a partir del 2019.

 

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