Discurso al entregar infraestructura física del programa “Escuelas al CIEN”

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Mérida, Yucatán, 25 de septiembre de 2017

Nuestras niñas, nuestros niños, sin duda, representan lo mejor de nuestra sociedad; nuestra esperanza de que el mañana será mejor que el presente, basándonos en su educación, su formación integral y el hecho de que, en ese gran binomio hogar-escuela, podamos garantizar, como lo estamos haciendo juntos, que el día de mañana ellos sean ciudadanos y ciudadanas de bien, sanos, positivos, que contribuyan a su comunidad y que tengan sus respectivas familias, y por supuesto, una actividad productiva que les permita vivir con bienestar.

Muchas gracias, directora, por sus palabras, por su bienvenida, es usted muy amable; a todo el gran equipo de esta escuela, donde se incluyen las maestras, los maestros pero, sobre todo, los padres de familia; a mí me da mucho gusto ver… Bueno, digo “padre de familia” pero, como siempre señalamos, la mayoría son madres de familia, pero también hay padres de familia y eso es importante, porque sabemos que las mamás son las que están atentas de los estudios, hay mamás, hay papás, hay abuelitas, hay tías, hay tíos, ese núcleo familiar que protege, que cuida pero, sobre todo, que impulsa a estas niñas y a estos niños.

Me da mucho gusto saludar a nuestros diputados; diputado Panchito Torres, muchas gracias, Panchito; muchas gracias, diputado Tony Homá, y los señalo porque ellos, como diputados, están muy atentos en toda la demarcación y sé perfectamente que una de las solicitudes recurrentes en las escuelas es, precisamente, que las escuelas estén en buenas condiciones pero contar, particularmente, con un espacio como éste, ¿verdad? Un domo que permita que los niños salgan a hacer actividades deportivas, recreativas y que pues la fuerza del sol en nuestra tierra, ¿verdad? Pues les permita hacerlo sin tener alguna afectación.

Le agradezco mucho al maestro y secretario Víctor Caballero Durán, secretario de Educación; profesor Wilberth Chi, muchas gracias, delegado de la SEP; a los representantes de organizaciones sindicales, SNTE, sindicatos estatales, muchas gracias; a todos los maestros; a doña Jessica, muchas gracias por sus palabras, muchísimas gracias, de verdad, porque con sus palabras, escuchamos, me hacen sentir esa satisfacción de que la escuela esté en buenas condiciones, y esto se los digo porque sé perfectamente lo que representa el proceso educativo para una sociedad, y lo que representa desde el nivel básico, desde el preescolar.

Y para que se dé una educación de calidad y equitativa, que quiere decir que en todas partes se brinde la misma calidad educativa, lo mismo en la ciudad, lo mismo en las zonas rurales, lo mismo en las comunidades apartadas, lo mismo en la capital de nuestro estado, en todas partes, es indispensable que exista, como yo sé que existe y me consta, el compromiso de nuestras maestras y nuestros maestros, a quienes les agradezco mucho toda su participación, todo su compromiso con la niñez y con Yucatán, porque me consta cómo trabajan, cómo se preparan, cómo se actualizan, todos esos procesos que les permiten volcar su capacidad y su vocación sobre sus alumnos.

A los papás, por supuesto, reiteramos ese binomio hogar-escuela, que es indispensable para la formación integral, pero ahora ya voy a cumplir cinco años de Gobernador, fíjense, y desde el inicio me decían con toda claridad, tanto los papás como los maestros, para que la educación se dé igual en condiciones de calidad, es indispensable que las instalaciones estén en condiciones adecuadas, las instalaciones de la escuela, el mobiliario, las sillas, los mesa-bancos, todo, que esté en buenas condiciones para que, precisamente, exista ese ambiente que permita que cada quien haga la parte que le corresponde para que las niñas y los niños tengan una buena educación.

Por eso, celebramos y reconocemos este programa de Escuelas al CIEN, que el Presidente Enrique Peña Nieto, de manera muy acertada, lanzó y que nos está permitiendo en nuestro estado, como bien lo expresaba el secretario Caballero, una de cada tres escuelas tenga una intervención de este tipo –por supuesto, las que más lo necesitan–, y que tengan las condiciones y la calidad educativa que requieren y demandan nuestros niños.

Estar aquí reunido me simboliza todo lo que juntos estamos haciendo en muchas, muchas escuelas, y lo digo con toda claridad, como nunca antes, también el mobiliario que se ha distribuido en grandes cantidades para garantizar, simple y sencillamente, que se haga lo justo, lo que es justo y lo que es necesario: que los niños tengan unas instalaciones dignas, que los niños tengan mobiliario digno, que los niños tengan la preparación y el apoyo que les dan sus maestras, y por supuesto, el cariño, el amor que les dan sus familias y que les damos todos en conjunto como sociedad.

Y lo digo con una gran emoción, precisamente en estos días que, como se expresaba, todo nuestro país ha lamentado mucho estos acontecimientos que se han dado en diferentes entidades hermanas y en la Ciudad de México, donde vemos que diferentes edificios e inclusive escuelas han sido dañadas y, desde aquí, desde Yucatán, les mandamos un mensaje muy claro, que aquí veo que los niños lo enarbolan con un claro mensaje que dice “Fuerza México”. Vamos juntos, unidos podemos, vamos a salir adelante de ésta y de cualquier adversidad que tengamos en frente. Muchas gracias y muy buenos días.