«La crisis del sector salud yucateco se hace patente en lo que está sucediendo en el Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE)», asegura Mauricio Vila Dosal. «No podemos permitir que la salud de los yucatecos siga en esta situación». En estos momentos, dos áreas del HRAE están cerradas, dejando sin servicio médico a cientos de personas. Esta situación no es privativa de ese centro de salud, sino que se repite en otros. «Esto no puede seguir así», reitera el candidato a la gubernatura.
Los trabajadores de ese hospital han estado denunciando que no cuentan con los elementos y equipos suficientes para servir a los pacientes, «algo que se repite en la gran mayoría de los centros de salud de Yucatán». «La falta de medicinas e insumos de curación es una constante; las quejas son reiteradas y se escuchan en todos los rincones del Estado». Vila Dosal considera que atender el tema de la salud debe ser una prioridad, «y así lo haré aún antes de ser gobernador de Yucatán».
El candidato del PAN y Movimiento Ciudadano exige a las autoridades la pronta solución del conflicto en este centro de salud, así como auditorías específicas. «Este conflicto nos hace recordar los meses en que este hospital no funcionó, en la administración estatal pasada, sólo por cuestiones políticas. Los yucatecos no podemos seguir siendo rehenes de este tipo de situaciones. Con la salud no se juega», añadió Vila Dosal.
El conflicto en el HRAE radica en la inconformidad de los empleados sindicalizados que reciben directamente las quejas de los usuarios del nosocomio, muchos provenientes de comunidades del interior del estado. A ellos se les aplaza o niega el servicio a falta de insumos y material quirúrgico.
Uno de los casos más desesperantes lo viven los pacientes en la lista de espera de cirugías de trasplante de riñón. Varios de ellos ya con el protocolo médico listo y dependientes de varias sesiones de hemodiálisis a la semana, quienes acuden a citas mensuales de puro trámite sin avance real en su proceso y con el consiguiente riesgo de agravarse.
Ayer mismo, varios pacientes de nefrología acudieron a sus sesiones de hemodiálisis y tras esperar tres horas fueron turnados a una clínica particular aledaña al HRAE, donde les dieron el servicio de manera subrogada.