Un reto más, Canelo va por su legado

Todo sueño boxístico incluye un viaje a Las Vegas. Para Saúl Ca­nelo Álvarez el de esta semana es su décimo quinto y uno de los más desafiantes.

Después de derrotar a tres campeones de las 168 libras en un año para convertirse en el pri­mer campeón indiscutible de peso supermediano del boxeo, Álvarez asciende de nueva cuenta a las 175 libras para encontrarse con el ruso Dmitry Bivol.

El Canelo adquirió experiencia en esta división cuando en 2019 de­rrotó por nocaut a otro ruso: Sergey Kovalev. La diferencia es que Bivol es cinco años menor que Kovalev. Es respetado por su jab y aplomo en el ring, construido a partir de una distinguida carrera amateur.

Lo demostró hace tres años cuando derrotó al actual campeón de peso semipesado de la OMB, Joe Smith Jr.

Bivol ingresará esta noche al ring de la T-Mobile Arena, con el cinturón que lo avala como el campeón se­mipesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Enfrente tendrá al Canelo, el mejor peleador del mo­mento y un hombre insaciable de triunfo. Desde la noche del 14 de septiembre de 2013, cuando lamió sus heridas después de la derrota que sufrió con Floyd Mayweather Jr., el boxeador mexicano ha cons­truido un legado enfrentando a pe­leadores con un cinturón de título mundial o al menos que ostenta­ron un campeonato absoluto en algún lapso de su carrera.

Bivol es el más grande reto para Canelo desde Gennady Golovkin. El ruso está invicto en 19 enfren­tamientos y combate en su peso natural.

Adoro estos retos, daré lo mejor de mí en el ring y voy a ganar. Me siento orgulloso de representar a mi país y muy emocionado por el apoyo de la gente. ¡Viva México, cabrones!”, declaró Saúl Álvarez unos minutos más tarde de bajar de la báscula donde no tuvo pro­blemas para marcar menos de las 175 libras, límite de la división.

Igual que el mexicano, Bivol no tuvo inconvenientes con el peso. Al campeón no sé le permitió ayer su­bir con la bandera rusa y tampoco hoy escuchará el himno de su país por los conflictos bélicos entre su nación y Ucrania.

Sé que los aficionados mei­canos están contra mí, pero ¡feliz 5 de mayo!”, expresó Bivol. Estoy aquí para enfrentar a su campeón y defender mi corona”, externó Bivol.

En su más reciente triunfo contra Caleb Plant en noviembre del año pasado, Canelo lució una corona en su cabeza como señal de ser el rey en el deporte de los puños.

La victoria sobre Plant lo con­virtió en el segundo campeón in­discutible que pelea actualmente, junto con el superligero escocés Josh Taylor, así como el primer campeón indiscutible en la historia del peso supermediano. También es el primer boxeador mexicano en poseer los cuatro títulos principales en una categoría de peso.

Hoy, Canelo puede capturar otro fajín a e incrementar su legado.

LECQ