«Un cuarto rosa» para familias de Umán
Beneficiarios del programa destacan importancia de impulsar este tipo de esquemas.
Umán, Yucatán, 8 de septiembre de 2016.- Enfermedades, falta de recursos para enfrentar las necesidades diarias y la urgencia de proporcionar lo más elemental a sus tres hijos, han hecho de Rosa Can Chablé una mujer fuerte que hoy, tras el apoyo de la federación, el Estado y gestiones de autoridades municipales, tiene más posibilidades de salir adelante con la construcción de su nueva recámara adicional.
De visita por este ayuntamiento, el director general del Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY), César Escobedo May, acompañado del delegado estatal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Miguel Enríquez López, supervisó los avances del programa «Un cuarto Rosa» y la construcción de pisos firmes, acciones que forman parte de la estrategia Mejorar.
Junto con el alcalde, Freddy de Jesús Ruz Guzmán, los funcionarios se reunieron con habitantes de la cabecera municipal y de las comisarías de Yaxcopoil e Itzincab, lugares donde los programas de construcción de cuartos adicionales y pisos están activos, beneficiando en conjunto a más de 100 familias.
Durante el encuentro, Escobedo May puntualizó la suma de esfuerzos para aterrizar esquemas de impacto social que elevan la calidad de vida de quienes más lo requieren. En este sentido, destacó el compromiso de instancias federales, impulsoras de programas vitales para asegurar el desarrollo de comunidades en zonas de marginación.
«En el caso del programa de los cuartos, el Gobierno federal y Estatal dan la totalidad del costo de los mismos, esto es entre 45 y 46 mil pesos, respecto a los pisos, la Sedesol está aportando casi 60 millones de pesos para que en todo el Estado puedan llevarse a cabo estas acciones, así, de la mano con autoridades municipales, podemos respaldar a muchas familias», manifestó.
En esta oportunidad, Escobedo May platicó con las señoras Rosa Can Chablé y María Blam Novelo, beneficiarias de «Un cuarto más» y quienes externaron su agradecimiento por tener un techo más seguro sin la preocupación económica que significa solventar su edificación.
«Estamos muy contentos, este cuarto servirá para que mis hijas estén bien, pero igual mi hermano, que padece epilepsia, estará más cómodo con un espacio propio, ahora que ya no estaremos tan apretados en una misma habitación», señaló Rosa Can Chablé.
