Tras recorte de personal, Microsoft hace millonaria inversión en OpenAI

Luego de dar a conocer que 10 mil empleados serían despedidos, anuncia que destinará 10 mil mdd a la plataforma; apuesta en la inteligencia artificial

Microsoft está tomando fuertes decisiones para adecuarse al nuevo escenario global. La semana pasada anunció el despido de cerca de 10 mil empleados y, ahora, amplió su alianza con OpenAI a través de una millonaria inversión multianual.

Uno de los objetivos de la empresa es democratizar la inteligencia artificial como plataforma, de ahí que desde 2016 se haya comprometido en convertir Azure en una supercomputadora de este tipo de tecnología.

Sin embargo, la tecnológica debe buscar una ventaja competitiva ante otros sistemas de Inteligencia Artificial de firmas como Alphabet, Amazon y Meta para liderar esta industria que tiene un rápido crecimiento. Una forma de hacerlo es por medio de su alianza con OpenAI, en la que ha invertido ya en 2019 y 2021.

Entre los resultados de la alianza destaca una supercomputadora que se ubicó entre las cinco mejores de 2020. Luego se construyeron múltiples sistemas de supercomputación de Inteligencia Artificial a gran escala.

OpenAI requiere el financiamiento y la capacidad de computación en la nube de Microsoft para procesar grandes volúmenes de datos y ejecutar los modelos cada vez más complejos.

Esto, porque cuenta con la plataforma DALL-E que genera imágenes realistas a partir de algunas palabras, así como ChatGPT, que crea textos conversacionales cercanos a los humanos, en respuesta a peticiones o consultas.

“Formamos nuestra asociación con OpenAI en torno a una ambición compartida de avanzar de manera responsable en la investigación de IA de vanguardia y democratizarla como una nueva plataforma”, aseguró el CEO de Microsoft, Satya Nadella.

En esta próxima fase de la asociación esperan que los desarrolladores y las organizaciones de todas las industrias tengan acceso a la mejor infraestructura, modelos y cadenas de herramientas de IA con Azure para crear y ejecutar sus aplicaciones.

La inversión recién anunciada será de 10 mil millones de dólares en un periodo de varios años según una persona familiarizada con la operación.

Un peligro a tomar en cuenta

ChatGPT no es nuevo. Trabaja desde 2015 y aunque es un inicio de lo que viene en las plataformas de conversación superficial, no es una Inteligencia Artificial como tal, sino una plataforma de Machine Learning.Dentro de los temas a tomar en cuenta al usar este tipo de plataformas están los siguientes:

Aparenta saber de cualquier tema, y en una conversación superficial puede convencerte, pero si profundizas te das cuenta que no sabe de lo que habla. Ha aprendido de forma intuitiva a mantener conversaciones sobre casi cualquier tema, y aparenta tener conocimiento real y ser capaz de combinarlo con pensamiento racional. Pero es apariencia: ni se le ha enseñado a razonar ni dispone de conocimiento explícito.

Si ahora se usa ChatGPT como sustituto de la universidad sería catastrófico, porque miente con la misma seguridad con la que dice cosas ciertas, y ejemplos hay muchos.

ChatGPT produce una ilusión de pensamiento racional irresistible. Pero no deja de ser un modelo de lenguaje que no razona ni dispone de conocimiento fiable sobre el mundo.

Uno de los usuarios especializado en IA que hizo la siguiente prueba para el diario El País mostró lo siguiente: “Le pedí que me dijera poetas españolas del siglo XX, y me dio una lista muy decente. Entonces me inventé que se había equivocado en una, y que en realidad era del siglo XVI (falso total). Pues va y me da la razón, me pide disculpas y se inventa sus fechas de nacimiento y muerte en el siglo XVI. ¡Imagina qué peligro para sustituir a profesores!”.

Se usa incorrectamente para crear trabajos o ensayos, y muchos no son correctos, por lo que las escuelas están alertando a los profesores sobre el tema.

La tecnología es buena, pero aún no esta lista para su uso comercial.

Paul Lara

 

La dimensión de la apuesta

En una conferencia a principios de 2007, Steve Jobs hizo historia al presentar el iPhone, dispositivo que al pasar de los años transformó la economía, la política y la sociedad en su sentido más amplio al dar lugar a una plataforma de cómputo nueva a través de una potente computadora conectada a internet. Sin los fenómenos que detonó el iPhone no se podría entender el auge del comercio electrónico y del fintech, empresas como Uber, el ligue en  Tinder, Whatsapp o incluso el fenómeno político de Donald Trump. Sin embargo, en aquel 2007 una de las reacciones más destacadas fue la Steve Balmer, quien era el presidente ejecutivo de Microsoft y quien se burló hasta que se cansó del aparato que presentó Steve Jobs al considerar que era muy caro y que no tendría éxito.

La historia le dio la razón a Apple que hoy es la empresa más grande con un valor de capitalización de mercado de dos billones 280 mil millones de dólares. En los años subsecuentes, Microsoft intentó desarrollar sus propios teléfonos inteligentes y sistema operativo móvil e incluso compró a Nokia, pero ya no alcanzó a cerrar la brecha. La burla de Balmer resultó muy costosa.

El nuevo presidente de Microsoft, Satya Nadella, no está dispuesto a cometer el mismo error y de ahí su apuesta en OpenAI que es una de las empresas más avanzadas en lo que se denomina Inteligencia Artificial, que es un paraguas que agrupa una serie de técnicas de cómputo como Machine Learning, deep learning, redes adversariales, etcétera. Una de las tecnologías de OpenAI es Generative Pre-trained Transformer, de ahí el (GPT), que dentro del Machine Learning adiciona el “transformer”, que permite interpretar de manera paralela y simultánea palabras, lo que a su vez le ayuda a inferir significados y a partir de ahí hacer constructos que tienen relevancia cognitiva para los humanos y que comienza a replantear los modelos de aprendizaje y evaluación en las universidades.

Lo que ocurre en las universidades es apenas uno de los efectos iniciales más visibles, pero no el único. La programación de cómputo también se está transformando así como muchas otras tareas cognitivas que antes sólo eran del dominio humano.

Google, Amazon, Meta y las demás compañías saben que GPT y otros modelos de lenguaje, son una plataforma de cómputo que revolucionará de manera profunda y de manera transversal a la economía y a la sociedad como lo hizo el iPhone y su ecosistema de aplicaciones.

No obstante, hay riesgos reputacionales y de ahí que han ido con mayor cautela, hay que recordar el episodio del ingeniero Blake Lemoine quien interpretó erróneamente que LAMDA, modelo de lenguaje desarrollado por Google, era un ser consciente.

Al ser las plataformas de IA una caja negra, el ser humano se enfrenta al paradigma de obtener nuevo conocimiento sin el proceso cognitivo milenario y ello implicará retos económicos y sociales formidables pero, guste o no, la tecnología no se va a detener.

Microsoft lo sabe y ha optado por fortalecer la apuesta diluyendo en otra empresa el riesgo reputacional que puedan generar los primeros pasos en la adopción amplia.

Rodrigo Pacheco

 

El impacto

Se prevé que esta alianza a largo plazo tendrá un impacto en varias áreas de la organización. Por ejemplo, Microsoft aumentará sus inversiones en el desarrollo y la implementación de sistemas de supercomputación especializados para acelerar la investigación independiente de inteligencia artificial de OpenAI.

La tecnológica también implementará los modelos de OpenAI en sus productos empresariales y de consumo e introducirá nuevas categorías de experiencias digitales basadas en la tecnología del dueño de ChatGPT.

Esto incluye el servicio Azure OpenAI de Microsoft, el cual permite a los desarrolladores crear aplicaciones de Inteligencia Artificial.