El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, debe comparecer ante la Comisión Permanente para informar sobre los permisos de operación de la empresa Global Air, propietaria del avión que se estrelló en Cuba en días recientes.
Mediante un punto de cuerdo inscrito en la sesión ordinaria de esta representación, los senadores del PAN señalaron que el propósito es que se haga el deslinde de actos de corrupción involucrados en la caída del avión, en el que resultaron más de 100 personas fallecidas.
“Nuevamente una tragedia destapa la cloaca. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a través de la Dirección General de Aeronáutica Civil, se ve involucrada en actos de corrupción que les cuestan la vida a cientos de personas”, se indica en el documento, que se espera sea turnado a comisiones en la próxima sesión de la Comisión Permanente.
Los legisladores recordaron que el viernes 18 de mayo pasado un avión Boeing 737, propiedad de la empresa mexicana “Aerolíneas Damojh”, arrendado a Cubana de Aviación, cayó poco tiempo después de despegar del aeropuerto José Martí, de La Habana, Cuba.
“Detrás de este lamentable accidente, hay una historia de corrupción referida por medios de comunicación”, explicaron.
La aerolínea mexicana “Global Air” y sus subsidiarias “Aerolíneas Damojh” y “Meigas Aviation Services” modificaron la información de contacto de su página de Facebook el mismo día del accidente, afirmaron.
Los legisladores panistas manifestaron que, en el nuevo número de teléfono que aparece en la página, nadie responde y, además, si se busca directamente el dominio de la página web aparece como error.
De acuerdo con la información de medios de comunicación, la empresa “Global Air” tiene dos registros offshore, uno en Panamá y otro en San Cristóbal y Nieves, ambos países considerados como paraísos fiscales.
Además, el propietario español Manuel Rodríguez Campo, tiene registrada la empresa en Panamá como “Meigas Aviation 23180 Inc” y “Meigas Aviation Services, LLC”.
El empresario Manuel Rodríguez empezó a hacer negocios en Guadalajara, Jalisco, con negocios de “table dance” y hoteles de paso y, posteriormente, fue propietario de dos equipos de futbol soccer de segunda división para posteriormente incursionar en el negocio de la aviación, indicaron.
Debido a sus contactos en el gobierno, Manuel Rodríguez logró contratos para trasladar a los atletas mexicanos a los Juegos Centroamericanos en 2010 y, además, traslada reos en el interior del país, refirieron los legisladores panistas, de acuerdo con la información de los medios de comunicación, abundaron.
Para que “Global Air” pudiera operar en México, necesariamente tuvo que obtener el permiso de la Dirección General de Aeronáutica Civil, explicaron.
“No se puede concebir que Aeronáutica Civil no se percatara de todas las irregularidades con que operaba la empresa, tanto en su constitución y operación, como en las fallas técnicas de sus aviones”, manifestaron los legisladores.
Al permitir que “Global Air” operara, la Dirección de Aeronáutica Civil no cumplió con su misión: garantizar la seguridad y protección de los pasajeros, las tripulaciones, el personal de tierra, el público en general, las aeronaves y las instalaciones y servicios de los aeropuertos que prestan servicios a la aviación civil.
Por lo anterior, los legisladores panistas consideran necesario que las autoridades mexicanas informen a la Comisión Permanente las razones por las que se permitió operar a “Global Air”, a pesar de todas las irregularidades con las que trabajaban.