Roban invaluables bonsáis en Japón: ‘por favor, cuídenlos’

Entre los ejemplares robados hay un ciprés de 400 años de antigüedad y su dueño suplica a los ladrones que los rieguen y los cuiden

Una familia japonesa con larga tradición en el cultivo de bonsáis sufrió recientemente el robo de varios ejemplares centenarios y suplicó a los ladrones que los cuiden.

Entre los bonsáis robados a Seiji Iimura, un especialista en la materia, se encuentra un ciprés de 400 años de antigüedad.

Por supuesto, odio a la persona que los robó, pero le quiero decir, ‘por favor, riéguelos y por favor, cuídelos'», dijo Iimura, residente de la ciudad de Kawaguchi, al noreste de Tokio, en la prefectura de Saitama.

Un total de siete árboles le fueron robados el mes pasado a este jardinero de bonsáis de quinta generación y tienen un valor estimado de más de 7 millones de yenes (alrededor de 64 mil dólares ó un millón 235 mil pesos mexicanos).

Es el tesoro de nuestra familia, piezas que nunca habría vendido, ni por 10 millones de yenes (90 mil dólares ó un millón 736 mil pesos mexicanos)», declaró Iimura.

El experto sospecha que un conocedor de bonsáis está involucrado en el robo, pues eligieron los más valiosos de entre los más de 3 mil que tiene en su jardín.

Han sido criados como nuestros hijos», aseguró la esposa de Iimura, Fuyumi.

LADRÓN EN SERIE

Otros ejemplares más fueron robados a finales del 2018 en la capital de Saitama, con el mismo nombre, por lo que la prensa local se pregunta si se está ante un caso de ladrón en serie.

Hiromi Hamano, de 81 años, es otros de los jardineros de la región que ha sufrido el robo de bonsáis.

En noviembre del año pasado, Hamano reportó el robo de ocho ejemplares en su granja de la ciudad de Saitama, y seis meses antes padeció algo parecido.

Cámaras de seguridad instaladas en su propiedad lograron captar cómo el ladrón iba directo a las piezas con mayor valor, tras irrumpir en las instalaciones poco después de la medianoche.

De momento, los cultivadores están pensando la posibilidad de crear patrullas de vigilancia para evitar que haya más robos de bonsáis.

Ejemplares como los robados a Iimura y Hamano pueden acabar en mercados de Vietnam y China a precios mucho más altos que en Japón.

En 2018, Japón envió al extranjero árboles, bonsáis y flores en macetas por un valor de 12 mil millones de yenes, contra los 4 mil 500 millones de yenes de hace una década.

jrr