Este día, he solicitado el uso de la Tribuna para hablar de la iniciativa que recién he turnado y que reforma la Ley Estatal de Seguridad Pública en materia de escolta pública.
Esta Legislatura ha dispuesto cambios a esta Ley, primeramente, para establecer el reconocimiento por desempeño heroico, y más recientemente se aprobó de manera unánime disponer ayudas complementarias de seguridad social a los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
En esta línea de reformas aprobadas, que regulan en la ley estímulos y prestaciones para mayor certeza y disminuir la discrecionalidad de los mismos en favor de los funcionarios y servidores públicos que con trabajo coordinado y esfuerzo han consolidado y continúan consolidando la seguridad en Yucatán, se propone establecer claramente el servicio de escolta pública en favor de las personas titulares del Poder Ejecutivo, de la Secretaría de Seguridad Pública, de la Fiscalía General del Estado, de las direcciones de los centros de Reinserción Social y de Aplicación de Medidas para los Adolescentes.
Lo que se plantea, es que las personas que disponen la política pública en materia de seguridad, quien está al mando del cuerpo policial, quien procura y encabeza las investigaciones criminales para consignarlas ante la judicatura, y quienes encabezan los centros de reinserción social en el estado, al finalizar sus encomiendas, tengan un cuerpo mínimo de seguridad con las herramientas y condiciones necesarias para el ejercicio de su función, mismas que se plantea disminuyan gradualmente, a fin que las personas custodiadas puedan retomar progresivamente su vida cotidiana.
En otros estados de la república esto podría verse como una afrenta a la ciudadanía, pues mientras la población en general sufre de la violencia y la inseguridad, los funcionarios ineficaces gozan de protección y custodia; sin embargo, la realidad yucateca es otra y este se convierte en un reconocimiento social a quienes por más de un lustro, han hecho que delinquir en Yucatán tenga un castigo y que quieran hacerlo sepan que contamos con instituciones sólidas y funcionarios eficientes, no merecemos menos como sociedad y no necesitamos nuevas visiones o estrategias al respecto.
Así, compañeras y compañeros, dejo a su consideración la propuesta, agradeciéndoles el tiempo de su escucha.
Es cuánto.