Al recibir al Papa Francisco en Palacio Nacional como jefe del Estado Vaticano, el presidente Peña le dice que es un Papa reformador que está acercando a la iglesia católica a la gente y en especial a los jóvenes
CIUDAD DE MÉXICO, México, feb. 13, 2016.-En Palacio Nacional, el presidente Enrique Peña Nieto dio la bienvenida al Papa Francisco como jefe del Estado Vaticano y dijo que reconoce en él a un líder que está acercando a la iglesia católica a las nuevas generaciones.
Tras el saludo de ambas comitivas y luego de un recorrido por Palacio Nacional, dio inicio la recepción oficial, ante aproximadamente dos mil invitados especiales y los representantes de los poderes oficiales.
«Hoy en un día de entusiasmo y enorme alegría para los mexicanos, el pueblo de México está emocionado porque está entre los mexicanos», dijo el presidente Peña.
«Reconocemos en usted a un líder que está acercando a una institución milenaria a las nuevas generaciones, reconocemos al Papa reformador que está llevando a la iglesia católica al encuentro con la gente. Como Jefe de Estado, hoy en Palacio Nacional, el Gobierno de México reconoce con honores su investidura. Los mexicanos le damos la más cálida bienvenida a nuestro país», agregó.
El Presidente destacó que por vez primera un Papa es recibido en Palacio Nacional, reflejo de la buena relación entre México y la Santa Sede.
«Su visita trasciende del acontecer de los Estados, se trata del encuentro de un pueblo con la fe. México quiere al Papa por su sencillez, bondad y calidez», sostuvo.
Aseguró que las causas del Papa son también las causas de México.
«A los gobiernos nos corresponde crear las condiciones para asegurar un piso básico de bienestar a nuestras sociedades, garantizando oportunidades de desarrollo para todos», apuntó.
En su discurso, el mandatario mexicano habló de la libertad religiosa, destacó que a él le toca promover la esperanza, la solidaridad, la fraternidad y el amor y por eso es importante tener un estado laico que garantice la libertad religiosa.
Habló de los migrantes, el hambre, la pobreza, la exclusión, la concentración de la riqueza en pocas manos, las nuevas tecnologías, entre otros temas.
Aseguró que el Pontífice dejará su marca en los mexicanos, pero también «México dejará una profunda huella en el corazón del Papa».
Sostuvo que en las calles, en los estadios y plazas se encontrará con un pueblo generoso y hospitalario; «con un pueblo orgullosamente guadalupano. Éste es el México que lo recibe con el corazón y los brazos abiertos. Somos una comunidad que valora la familia; una sociedad solidaria; y una Nación forjada en la cultura del esfuerzo. Su Santidad: sea bienvenido a esta tierra. México lo abraza con cariño
Al término de los discursos, el Papa Francisco saludó a los invitados reunidos en el recinto, entre gobernadores, legisladores y secretarios de Estado, y sus respectivas familias.
CPS
