Mérida, Yucatán, 8 de mayo de 2020.- La Oficina de Representación Yucatán del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda recomendaciones preventivas y opciones alimenticias para cuidar la salud de la población adulta mayor, ya que constituye uno de los grupos más susceptibles a complicaciones por COVID-19.
Es importante que las personas de la tercera edad eviten salir de sus hogares y sigan cada una de las medidas preventivas para reducir los riesgos de contagio; como no suspender sus tratamientos médicos, cuidar la dentadura para no afectar la masticación y no perjudicar su alimentación; también es fundamental que realicen caminatas dentro del hogar y/o actividad física para controlar su peso y glucosa, sin ponerse en riesgo.
En cuanto a la alimentación, la nutrióloga del IMSS, Beatriz Gaspar Hernández, recomendó no realizar ayunos prolongados u omitir tiempos de comida, ya que esto puede ocasionar que baje la cantidad de calorías totales que les corresponden y se afecte su estado nutricional y su salud en general.
Es importante que al día se realicen de preferencia tres comidas y dos colaciones que incluyan por lo menos tres porciones de verdura y dos de frutas. Para las personas de la tercera edad también se recomienda consumir alimentos ricos en vitamina D y B12 las cuales se encuentran en la leche, queso, huevos y carnes; estos elementos ayudan a fortalecer sus huesos y sangre.
Para ayudar a una buena digestión se recomienda consumir cereales integrales. Por otro lado, el Omega3 y 9 se pueden encontrar en aguacates y pescado, para favorecer el funcionamiento circulatorio y del corazón.
De igual forma, la especialista indicó que debido al calor y las altas temperaturas que se registran en Yucatán, se debe consumir de 1.5 a dos litros de agua diariamente para mantener una adecuada hidratación.
Para finalizar, el IMSS reitera la importancia de continuar y fortalecer las medidas preventivas otorgadas por las autoridades de salud: ayudar a los adultos mayores con sus compras básicas para que eviten salir de sus domicilios; reiterarles la importancia del lavado de manos lo más frecuente posible con agua y jabón, o alcohol gel; utilizar el cubrebocas y evitar reuniones; los adultos mayores deben tener el número de contacto de algún familiar o cuidador al que puedan llamar, en caso de alguna emergencia.